MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

31/12/12

HATORTXUROCK 14, LAS CRÍTICAS!! CUANDO LAS COSAS SE HACEN BIEN:...


Hator, hator neska mutil etxera (I)

Hatortxurock 14: actuaciones de Nekez, Gatillazo, Koma, Zea mays, Canteca de Macao, El Drogas, Habeas Corpus, Des-Kontrol y Tximeleta

Fecha: sábado, 29 de diciembre.
Lugar: espacio denominado Entre Cementerios, sito entre Burlata y Atarrabia.
Incidencias: actuaciones desarrolladas sobre dos escenarios bajo una única carpa gigante, actuando 70 minutos de media cada banda. Puntualidad exquisita. Asistencia excepcionalmente buena, varios miles de personas.

Como gran acontecimiento de carácter anual que es, adelantándose la presente edición algunos días a la cita, el pasado fin de semana se celebró Hatortxurock 14, desarrollándose en medio del habitual buen ambiente y exquisita organización.
El festival calentó motores el viernes con Keu Agirretxea, Doctor Deseo y DJ Stepi, arrancando por todo lo alto el sábado 29; jornada marcada por la despedida de Koma, a quienes dedicaremos una crítica aparte por haber brindado un concierto tan especial, y por la presentación en Nafarroa de la nueva carrera en solitario de El Drogas.
Las actuaciones comenzaron con Nekez, prometedora banda local que, de manos de unas canciones sostenidas por un numetal anclado en el euskal rock más contundente, disfrutó e hizo disfrutar de su primer gran escenario a los más madrugadores; a un público cuyo número no hizo sino aumentar durante su pase, a la vista de la entidad del  siguiente grupo anunciado: Gatillazo.
Los comandados por ese mito viviente que es Evaristo, sorna, inspiración e ironía a espuertas, pusieron las cartas sobre la mesa desde el principio, obrando como solo ellos saben hacer: enlazando sin tregua bloques de canciones (hasta ¡9 temas! para arrancar), movimientos característicos y gesticulaciones varias el cantante en escena… y lo más importante, mensajes afilados. Perfectamente afinados, con forma de canción. Demostrando Evaristo que hace años, muchos años, cayó en una marmita muy especial, la del elixir de la eterna juventud, y que mientras el tiempo –y las bandas- pasan, él, permanece. Haciendo gala de todo ello y poniéndole la noche en bandeja a los siguientes en actuar, Koma, banda cuya actuación analizaremos en fechas próximas, por haber sido la última de su carrera. De una trayectoria tan sobresaliente como, a nuestro entender, perfectamente finiquitada, algo que, cosa de lo altísimo que en todos los sentidos dejaron el nivel (preferentemente en lo referido a ebullición) pagaron los siguientes: los grandes Zea Mays -en primer lugar-, grupo que con su rock enérgico, elegante y bailable supo mantener el tirón, y, a la espera del siguiente plato fuerte del cartel, Canteca de Macao, multiformación incluida a última hora en sustitución de Bongo Botrako y que acertó igualmente a lidiar su trocito de noche, con su festiva mezcolanza de músicas y ritmos.
A la espera de la presencia de la incontestable banda auspiciada por El Drogas, entrando -y saliendo- el carismático cantante de la Txantrea en Iruñerria, en esta nueva etapa de su vida artística, por la puerta grande: y es que, pese a no encontrarse posiblemente  el citado frente a su público ‘natural’, hubo que estar allí para ver la que lió; cómo puso a botar y a cantar a la carpa con su personal e inimitable forma de proceder, representar y, en suma, vivir las canciones, algo que hizo desde que rompió fuego con En blanco y negro hasta que remató el incendio, avivándolo más, con Víctima; ¿en el medio? Otros 15 certeros cañonazos, imposible citarlos todos, que, estrenando vestimenta (en la mayoría de los casos), demostraron mantener lo que realmente importa, el latido. 15 temas extraídos de la totalidad de los escritos por él a lo largo de su prolífica trayectoria, composiciones que conformaron un pase que, pese a ser una tarjeta de presentación de lo que realmente está ofreciendo en sus conciertos, dejó el listón verdaderamente alto para las últimas formaciones; bandas a las que, debido a la hora que iba siendo, ya no vimos. Grupos que, al igual que los anteriores, pusieron todo de su parte en aras del objetivo final: una edición de Hatortxurock inolvidable.



Punto final (y II)

Concierto de Koma


Fecha: sábado, 29 de diciembre.
Lugar: Hatortxurock 14, Burlata - Atarrabia.
Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi Duque, a la guitarra y a las voces, Natxo Zabala, a la guitarra y a la voz, Rafa Redín, al bajo, a las voces y a los coros, y Juan Carlos Aizpún, a la batería.
Incidencias: concierto de despedida de la banda, celebrado en el marco de Hatortxurock 14. Hora y 1/2 de  duración, bises incluidos.

Koma, banda que desde el comienzo de su carrera fue punto y aparte en el metal, puso punto final a su trayectoria el último sábado de diciembre, protagonizando un concierto que quienes lo vieron tardarán en olvidar. Una actuación que perfectamente podría ser calificada de épica, a tenor de las agridulces sensaciones; de los sentimientos encontrados vividos: cosa de la perfección exhibida en su última noche como banda –se mire como se mire, incluso desde el buen rollo transmitido por los músicos-… y de ello, precisamente. De que fuese su última noche.
En el mejor de los marcos posibles, en total loor de multitudes; frente a un auténtico gentío que llevó a Brigi, Rafa, Natxo y Juancar en volandas, los comandados por ese insustituible frontman que es Brigi Duque salieron a por todas, dando inicio a tan histórico concierto con Tío Sam. Tras tratar de desdramatizar este último la disolución del grupo (“Gabon, Hatortxu; hemos venido aquí con la única intención de pasar un buen rato”), el cuarteto, imparable; a quemarropa, prosiguió disparando hits como Vaya carrera que llevas, chaval o Imagínatelos, encontrando pronto su espacio piedras de toque del calibre de El Pobre o Caer, dentro de un repertorio que aglutinó temas de todos sus álbumes. ¿Más canciones a destacar? El sonajero, perfecto punto de encuentro de tres de las constantes vitales de la banda durante sus 18 años de existencia, letras irónicas, metal ultra contundente y espíritu festivo; Marea gora! (banda sonora del verano de 1997 tras su inclusión en el seminal CD Aurtengo GORakada I) o Bienvenidos a Degüelto, brindado con la presencia de Kutxi Romero y de una sección de vientos y último en sonar; pero, evidentemente, tratándose de una noche como esta, la cosa no podía quedar así, quedando para los bises Menos mal, Sakeo y un medley que agrupó los mejores momentos de El marqués, Aquí huele como que han fumao, Mi jefe y El infarto, antes de quedar echada la persiana de forma definitiva con La almohada cervical: señera reivindicación del heavy metal como base del ADN musical del grupo. ¿Que quedaron clásicos sin sonar? Pues sí, pero no hay que olvidar lo siguiente: que el presente concierto estaba anunciado en el marco de un festival, y en marcos como estos el tiempo de actuación es el que es; así las cosas, nada que objetar.
Koma, 1994-2012. Punto final. Y, ¿qué queréis que digamos al respecto? Que, habida cuenta de los motivos que han llevado al cuarteto a tomar la difícil decisión de separarse (verse abocados a cambiar dos piezas claves de su engranaje: Brigi –en primera instancia-, y Juan Carlos); que, debido a ello, y más en una banda como esta, que nunca con anterioridad había visto marcharse a ninguno de sus fundadores… Mejor así. Mejor, a la vista de posibles riesgos derivados de sustituir a los citados. Mejor, sí, y dicho sea de paso, ahorrando a los seguidores en el peor de los casos polémicas gratuitas que no llevan a nada bueno. Así pues, adiós, Koma. Una pena, pero bueno. Año nuevo... y, no todo van a ser despedidas, para Natxo y para Rafa, grupo nuevo, Sakeo. ¿Koma sin Brigi y sin Juan Carlos? ¿Sin el carisma y la magia aportada principalmente por el primero? Algo harto difícil de imaginar para el firmante de estas líneas, alguien que, por cierto, comenzó a escribir con continuidad de música a una con los primeros ensayos de la banda, otoño de 1994. Así las cosas, beti arte, Koma; ongi etorri, Sakeo. Ah, y hasta dentro de doce meses, Hatortxurock!







23/12/12

VENDETTA, FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS (ATZO, GAUR ETA BIHAR), NUEVO DISCO!!





Surgidos del seno de Skalariak en 2007, Vendetta prosigue con este CD, Fuimos, somos y seremos (Atzo, gaur eta bihar) su celebrada marcha triunfal; su incontestable carrera con los aires festivos de sus canciones por bandera, viendo día a día avivada la hoguera que encendieran Javier Etxeberria, Luisillo Kalandraka, Pello Repáraz, Rubén Antón y Enriko Rubiños en 2009, con su aclamado álbum debut.

Portadores de una contagiosa y rockerizada concepción del ska (no en vano Javier y Luisillo ya llevaban diez años tocando rock antes de que se iniciaran en los legendarios  ritmos jamaicanos), moldeado el espíritu skatalítiko más genuino con sus musicales señas de identidad, Vendetta vuelve a la carga con nuevo material; con un tercer disco llamado a consagrarles definitivamente. Con un CD al que no aplicaremos el dicho de que “a la tercera va la vencida” porque, en el caso de la banda que nos ocupa, ya lo fue con la primera. Con su primera cosecha de canciones. Con una grabación que les llevó a entrar en la escena como no lo ha vuelto a hacer formación alguna surgida de las cenizas de otra: por la puerta grande, poniendo de manifiesto el quinteto que lo suyo, más que flor de un día, ya era lo que ha terminado por ser: un bullicioso y colorista jardín de canciones.

Grabado en El Sótano por Iker Piedrafita, quién se encargó de tocar los teclados, Fuimos, somos y seremos (Atzo, gaur eta bihar) alberga 12 canciones: Time for freedom, Botella de ron, La parranda, Udarako gau luzeak (primer single elegido), Cuídate, Jean Laffite, Cerca del mar, Ekainak 24 y La vida, quedando completado con Fuimos, Somos y Seremos, tres pegadizos temas instrumentales; 12 brillantes composiciones para cuya grabación también se contó con la colaboración de Selva, a los coros, conformando un tracklist realmente vitamínico y vigoroso; todo un soplo de frescura y aires cálidos, luciendo las canciones unos colores que, sostenidos sobre sorprendentes pinceladas de reggae, country rock y pop melódico –incluso-, brillan de forma totalmente preciosista en las voces de Javier, Luisillo (quien pone voz a una de ellas) y Pello, músico en franca progresión en lo que a composición hace referencia y que en esta ocasión se ha involucrado especialmente a la hora de cantar, aportando su voz a cuatro temas.

Reinventándose el quinteto por tercera vez y, en una suerte de más difícil todavía, reinventando el género por ellos auspiciado, Vendetta continúa abriendo nuevos y sugerentes caminos con el presente disco, recorriéndolos con paso firme y decidido. De  forma realmente exitosa, lo más difícil y relevante. Puro derroche de voz, entidad y sonoridad propia, yendo de bien en mejor la trayectoria de la banda. Viviendo canción a canción un presente llamado a llevarles en volandas al mejor de los futuros. Hacia un mañana que, como el ayer, se nos antoja perfecto para ellos. No tenemos ninguna duda acerca de cómo saludarán los seguidores del grupo estas nuevas composiciones: en indisimulado pie de baile, sonrisa cómplice en el rostro, con los brazos abiertos. Que empiece la función.

Trabajo hecho desde el departamento SOLUCIONES CREATIVAS

19/12/12

SECCIÓN criticARTE, CRÍTICAS DE DICIEMBRE: TRACCIÓN, BARRICADA, AKASKARLA Y M-CLAN, PARA EMPEZAR!!


Rugir y morder de guitarras

Concierto de Barricada


Fecha: sábado, 14 de Diciembre.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Barricada, grupo integrado en directo por Boni y Alfredo Piedrafita, a las guitarras y a las voces, Ander Izeta, al bajo, e Ibi Sagarna, a la batería. Como teloneros, abrieron noche Tracción.
Incidencias: presentación de Flechas cardinales. 2 horas y 10 minutos de duración, bises incluidos. Algo más de media sala. Público participativo.

Dos años después de llenar hasta la bandera el pabellón Anaitasuna dando carpetazo, sin que nadie lo supiera aquella noche, a toda una época –más que solamente a la gira de La Tierra está sorda-, mucho ha llovido en torno a Barricada, asunto en el que no vamos a incidir para no alimentar poco fructíferos debates; distintas polémicas han sacudido el devenir del grupo, traduciéndose lo dicho, a nuestro entender, en la asistencia registrada en Tótem para esta puesta de largo de Flechas cardinales, primer CD de esta nueva etapa de la banda; una entrada que, sin ser mala necesariamente, tampoco pensamos que fue  incontestablemente buena.
La velada arrancó con la trepidante contundencia melódica de TRACCIÓN, formación que hizo todo un ejercicio de derroche de energía en esta, fuera de cualquier duda, su gran noche de rock & roll. Toda una demostración de poderío en medio de una cuidadísima puesta en escena, comenzando por las interpretaciones de Zancadillas y Desinformación y terminando con Rocanroll, temas incluidos en Virgen de las tinieblas, su sorprendente primer disco. Así las cosas, como un tiro, pura tracción a cuatro bandas en la buena dirección; demostrando ser un grupo hecho y derecho, así recorrieron su tiempo los citados: con total determinación sobre el escenario.
Finalmente, sobre las 22.40 comenzó a sonar la intro pregabada anunciadora de la buena nueva, dicho viernes; de lo que los aproximadamente siete centenares de personas estaban esperando: la comparecencia de los actuales Barricada.
Comandado por Alfredo y Boni, el cuarteto, no ocultando su satisfacción por tocar en casa, arrancó con Punto de mira, primer single de sus Flechas cardinales: disco del que, en una actuación marcada por la presencia de clásicos de los treinta años de ambos  juntos sobre los escenarios, también sonaron temas como El muelle, Como el invierno, En lo más pequeño (ofrecida con cuatro músicos a las voces, con las colaboraciones de Iker Piedrafita y de Molly, de Hamlet), Aguardiente (“iba a mandar a la mierda al sistema pero creo que se va por su propio pie”, he aquí qué comentó Boni a modo de presentación) y Rugir y morder; algo, rugir y morder, que en medio de un sonido ciertamente estridente por momentos, marcado por la presencia de numerosos acoples en distintas fases de la velada, hicieron incluso en demasía las guitarras; las hachas de los actuales puntas de lanza de la banda, teniendo una enorme presencia. Haciendo piña Boni y Alfredo al filo del escenario con Izeta, haciendo gala la actual alineación del grupo ante los presentes de sus afiladas credenciales: ante a un público que, en líneas generales, hizo suyos preferentemente los viejos éxitos, participando con mayor o menor efusión (según la distancia que les separara del escenario) de clásicos como Todos mirando, Por salir corriendo, Mañana será igual (cantada por Piedrafita), A toda velocidad y, en una suerte de increscendo, Rojo, Animal caliente (con Piedrafita llevando nuevamente la voz cantante) y En blanco y negro, con la que terminaron… en falso; dejando para los bises, entre otras, No hay tregua (única cantada con verdadera fuerza por la totalidad de los presentes) y Flechas cardinales; ¿Más temas a destacar? El trompo, brindado con la colaboración de Kutxi Romero, u Oveja negra, con la de Iban, de Tracción. Unas interpretaciones que, a pesar de posibles e inevitables peros y pesares, se tradujeron en una guitarrera noche de rock & roll.


Insurgencia ribera

Concierto de Akaskarla


Fecha: viernes, 7 de diciembre.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Akaskarla, banda formada por Diego, a la voz, Pitxi, a las guitarras y a la voz, Ibai, al bajo y a la voz, Adrián, a la trompeta, Sacha, al saxo, e Iker, a la batería.
Incidencias: presentación de la primera grabación del grupo. Hora y 10 minutos de duración, bises aparte; asistencia aceptable, público que disfrutó de la velada.

Procedentes de la ribera navarra, con una sorprendente maqueta bajo el brazo llena de ska de concepción punk, Akaskarla iluminaron con sus sones la noche del pasado viernes, atípico día para la música en directo; jornada de descanso para las programaciones habituales a la vista de la ubicación de dicho día 7 en el calendario: prácticamente en la mitad del acueducto foral.
Formados en Corella a principios de 2010, el sexteto llenó de calor y de público Black Rose, haciendo de la víspera de fiesta una verdadera fiesta desde el inicio de su actuación de manos de temas incluidos en el CD como Pastillas de sueño, Criticar o Tenían razón, perfectamente propulsados por la sección de vientos. Por un trompetista y un saxofonista que, jovencísimos –en el marco de una banda indisimuladamente joven-, sobradamente preparados para la acción, cautivaron desde el principio a los presentes. Bueno, al igual que el resto de los músicos, traduciéndose lo dicho en una actuación en la que, a decir verdad, todos se propulsaron en todo momento entre sí, ya recurriendo para ello a temas propios (sonando además de los incluidos en el CD unos cuántos inéditos), o, evidentemente –encontrándose el grupo en la fase en que se encuentra, arrancando-, a algunas versiones; a covers como los extraídos de los repertorios de Skalariak (Solo vivir), Boikot o Betagarri, La chica del batzoki: sí, Betagarri, toda vez que a tal referencial chica tal vez la conocieran los Akaskarla gracias a los afincados en Gasteiz, más que a los bilbaínos Doctor Deseo. Finalmente el concierto, la personal coctelera skatalítika preparada por los corellanos, avanzó hacia su final con el Sarri Sarri de Kortatu, llamando la atención especialmente el traje especialmente diseñado por los vientos, toda vez que el tema original carecía de ellos. Dejando un gran regusto dicha composición, al igual que la totalidad de las ofrecidas: unos temas que perfectamente esbozados, planteados y plasmados en directo, intensamente nutridos de descaro, electricidad y cruces rítmicos, no dejaron indiferente a nadie, llamando en su conjunto la atención en la presente incursión del grupo en Iruñerria.
Y, en teoría, aquí termino la noche, aunque no en la práctica; y es que, a modo de guinda final, accedió al escenario el guitarrista local y amigo de la banda Michel Chivite, deleitando al receptivo público con varios clásicos del rock vasco, acompañado por bajista y baterista…
Festivos, contestatarios; rebosando ganas y juventud, he aquí cómo lucieron Akaskarla en Black Rose. Insurgentes y respondones, como buenos representantes de la Ribera rebelde, algo que dejaron claro incluso con la interpretación de un tema de factura propia en euskera, Ireki bidea. De esa Ribera distinta que, al igual que Teruel, también existe. De esa parte de Navarra de de la que nunca hablan ni hablarán determinados medios. Akaskarla, toda una fiesta en directo: esperamos más noticias suyas.


Pisando tierra firme

Concierto de M-Clan

Fecha: jueves, 6 de diciembre.
Lugar: auditorio Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: M-Clan, formación integrada por Carlos Tarque, a la voz, a la pandereta y a la armónica (ocasionalmente), Prisco Priscus y Ricardo Rupérez, a las guitarras, Iván González, al bajo, y Coki Giménez, a la batería.
Incidencias: presentación de Arenas movedizas, 7º disco de estudio de M-Clan. Hora y 45 minutos de duración, dos tandas de bises incluidas. Asistencia aceptable. Público preferentemente joven que se mostró participativo.

Con nuevo CD en la mochila, los murcianos M-Clan visitaron Iruñea nuevamente, satisfaciendo a cuantos acudieron a la cita; a un público que, pese a encontrarse en Baluarte, en ningún momento demostró miedo escénico alguno a la hora de disfrutar. A un respetable que, al contrario -más bien-, puesto en pie prácticamente desde el principio, no dudó a la hora de cantar y tomar parte activamente del hecho musical.
Haciendo gala del formato por excelencia de las bandas de rock (al contrario que en su anterior visita, en esta ocasión no hubo teclista ni sección de vientos respaldando al núcleo duro del grupo), los comandados por el carismático Carlos Tarque arrancaron bajo los ritmos quedos de Arenas movedizas, prosiguiendo con la igualmente de estreno Rock & roll del siglo XXI: tema que puso en pie de fiesta a la sala, después de que el en todo momento entregado cantante, tras saludar a los presentes, les hiciera saber que le gustaría que se levantasen de sus butacas. Y a fe que le hicieron caso: como que no se volvieron a sentar, adquiriendo desde entonces la velada, entre palmas y diferentes muestras de desenfado, una nueva dimensión. Una ambientación propia de un concierto dirigido a un público como el que se dio cita en Baluarte, ávido de emociones musicales en directo y mayoritariamente joven.
Haciendo justicia la sonoridad del grupo a sus raíces y al poso acumulado tras veinte años de carretera, acto seguido sonó Para no ver el final, haciéndolo de inmediato un nuevo hit extraído del mismo CD, Basta de blues, antes de regresar al álbum de estreno con Escucha mi voz. Buscando constantemente la cercanía con sus seguidores, tras recordar Carlos la primera actuación de M-Clan en Iruñea (1994, en el  viejo Katiuska de Donibane), el vocalista bajó del escenario para saludar a un espectador que dijo haber estado allí, recuperando en medio de una conexión total el viejo tema Perdido en la ciudad. Y todo ello en medio de un fervor que en todo momento fue a más, destacando temas como Las calles están ardiendo, Maggie despierta (brindada por Tarque paseando por el patio de butacas), Llamando a la tierra o Usar u y tirar, último tema en sonar antes de los bises (Pasos de equilibrista, Carolina –cantada entre los presentes nuevamente- o Quédate a dormir)… y cuyo título describió perfectamente el devenir de la pandereta dicha noche; de usar y tirar totalmente la misma: ¡si estuvo tanto tiempo sobre el espacio aéreo del escenario como entre las manos del cantante!
Buscando refugio como siempre hizo M-Clan en el rock & roll, en ese rock & roll sugerentemente pegadizo y teñido en su esencia de característico sabor suñero; perfectamente asentado el grupo en la escena, haciendo camino con paso firme (tanto como el terreno que actualmente pisan) al andar, los murcianos ofrecieron su vertiente más rockerizada el pasado jueves, brindando un efusivo concierto sostenido sobre los siguientes pilares: una muy buena banda, unas reseñables canciones, una buenísima voz  y un público que, a la altura de las circunstancias, cantó, aplaudió y secundó el hacer del grupo en todo momento. Ofreciendo M-Clan un directo que, en otro orden de cosas, se nos antojó totalmente acorde con los nuevos aires que parecen soplar en Baluarte. Con esos nuevos aires que tan gratamente nos sorprendieron con las actuaciones de Keane y de Manolo García. En resumen, una actuación, seguramente para muchos, para no olvidar.

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