MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

24/2/13

CRITICArte FEBRERO: RUBÉN POZO, THE BREW, 'PÁJARO', BARRACUS & AIRAM, ALBERTUCHO Y VIEJO TAYLOR, PARA EMPEZAR!!


Desnudando sensaciones y canciones

Concierto de Rubén Pozo

Fecha: sábado, 23 de febrero.
Lugar: Casa de Cultura de Burlata.
Intérpretes: Rubén Pozo, a las guitarras, a la armónica y a las voces. Como telonero abrió velada Jabi Izurieta
Incidencias: primer concierto del ciclo Rock & Wine; presentación de Lo que más, primer CD en solitario del artista. Horas y 20  minutos de duración. Asistencia discreta, público participativo.

Aprovechando el estado de parón indefinido o tal vez definitivo, se admiten apuestas, de Pereza, Rubén Pozo, imprescindible mitad del dúo de Alameda de Osuna, inició en 2012 carrera en solitario, desperezándose tras un necesario tiempo de descanso, registrando un primer álbum en solitario y, con la excusa de presentarlo,  aprovechando su paso por Burlata para reivindicarse como mejor sabe hacer: de manos de sus canciones. Sin escudero fiel alguno respaldándole, aprovechando la ocasión para mostrar él solo –literalmente- su valía, algo que hizo por medio de la interpretación de las canciones incluidas en Lo que más, el disco que está presentando, y de algunas de las más señeras de cuantas firmó en Pereza.
En formato de café teatro, aprovechando las posibilidades brindadas por el recinto; ante un público que, distribuido en pequeñas mesitas con sus lamparitas, tapitas y copitas, siguió el concierto como si de la actuación de una terraza de verano se tratase, la velada arrancó con la fugaz comparecencia de Jabi Izurieta, cantautor que aportó el aperitivo musicado brindando cuatro canciones de su cosecha, antes de dar paso al cabeza de cartel. A Rubén Pozo, músico que, guitarra acústica en ristre –en un principio-, luciendo palmito a medio camino entre la elegancia natural y lo calculadamente desgarbado; a la vera de las notas de su guitarra y de la luz de las tres farolas que adornaban el escenario, dio inicio al concierto con Nombre de canción, sonando pronto un primer tema de Pereza, Voy a comerte. Sin trampa ni artificio alguno de por medio, derrochando comentarios de intención irónica entre los temas e intuición, tablas y oficio durante las distintas interpretaciones, el citado se fue haciendo poco a poco con el beneplácito de los presentes ya, compartiendo nuevas joyitas de estreno como Rucu-rucu o Chavalita, ya, tirando de clásicos como Grupis, dejando de lado la guitarra acústica tras brindar dicho hit y tomando la eléctrica definitivamente a propósito de la ejecución del siguiente tema, Lo que más. Continuando con dicho instrumento hasta el final del concierto, en un intento de dejar clara su verdadera esencia; su característica razón de ser, eminentemente rockera. Y así, de este modo prosiguió la velada, con Pozo desgranando sus canciones entre aplausos cada vez más fuertes: desnudando sensaciones y sentimientos de manos de nuevos temas de su ópera prima como Invierno (perfecta banda sonora para los convulsos tiempos que corren) u Ozono o recurriendo a imperecederos éxitos (Dónde estás esta noche, Madrid), antes de dar por zanjada la actuación con una de sus composiciones más aclamadas de su recién estrenada nueva etapa, La pegatina, acompañada vigorosamente por las palmas de los presentes y definitivo broche final de la velada, toda vez que no hubo bises.
Y el próximo sábado, en este mismo marco, Carlos Colina & Los Otros presentando ¡Persecución!, todo un recorrido por el folk rock americano de sabor más característico; un nuevo y sugerente paseo llevado a cabo  al calor de la música, complicidad mediante de los caldos de la tierra. Buen menú sobre el papel el propuesto; buen menú, señor.


Salvaje tocar

Concierto de The Brew UK


Fecha: viernes, 22 de febrero.
Lugar: sala Movie, Aizóain.
Intérpretes: The Brew UK, trío integrado por Kurtis, a la guitarra y a la voz, Tim, al bajo, y Jason, a la batería. Como teloneros, abrieron noche Terraplenes.
Incidencias: presentación de The Brew UK Live in Europe, 5º trabajo de la banda. Asistencia discreta, público participativo. Hora y 30 minutos  de duración., bises aparte.

El espíritu del hard rock más genuino estuvo de cuerpo –musical- presente en Iruñerria gracias a The Brew UK, una de esas bandas que contribuyen a engrandecer el estilo que practican; un trío que, derrochando vitalidad y estado de gracia, demostró haber crecido respecto a su anterior comparecencia, en noviembre de 2011. Seguir estando en fase de crecimiento -desde el prisma musical-, además de haberlo hecho en lo referido a su nombre añadiéndole dos letras, UK.
Ante una sala desangelada, sobre un escenario instalado a ras del suelo (buscando una mayor cercanía entre artistas y público), la velada arrancó con Terraplenes, banda comandada por un viejo conocido de la escena local, Antonio Armendáriz: referencial músico de la ciudad, ex-vocalista de Refugiados en los años 80 y, actualmente, enrolado en este grupo con un fin, seguramente: tratar de calmar momentáneamente el gusanillo, resultándole imposible matarlo; anestesiarlo por un tiempo… Dándole Armendáriz rienda suelta al impenitente rocker que sigue llevando dentro. Y es que, la vida nos lo va enseñando, hay cosas que nunca mueren, como la pasión en todas y cada una de sus manifestaciones, si es verdadera. Como esa necesidad  de sentir de primera mano y en primerísima fila la adrenalina de pisar un escenario. De hacerlo para cantar rock & roll teñido de rhythm and blues de regusto más que característico –por ejemplo-, lo que, a fin de cuentas, hicieron Terraplenes dicha noche a modo de excitante preámbulo. Al menos, para ellos.
A continuación, ante una asistencia mejor aunque discreta, injustamente discreta; en familia sobre el escenario (toda vez que bajista y baterista son padre e hijo) e igualmente en familia –más o menos numerosa si se quiere, pero lo dicho-, debajo del tablado, tuvo lugar la actuación estelar, no dejando la misma indiferente a nadie: cosa del enérgico y salvaje tocar de The Brew UK, quedando materializada la pura esencia hardrockera que atesoran en unas composiciones que, certeramente dirigidas al espíritu de los presentes, fueron gustosamente digeridas por los mismos.
Con cuño propio y de diferentes desarrollos, las canciones, sin mostrarse en ninguno de los casos previsibles (más bien al contrario, lujosamente trabajadas y tramadas) crecieron y  se expandieron con innata y descarada naturalidad, sin innecesarias podas, denotando un inusual gusto por parte de los músicos a la hora de tocar y experimentar.
Por parte de un trío que dejó boquiabiertos a todos, combatiendo a golpe de rock el inicial frío ambiental y caldeando finalmente la sala como únicamente ellos saber hacer. Demostrando Kurtis, Tim y Jason encarnar una santísima Trinidad muy especial, siendo muy difícil concebir el grupo sin la presencia de todos y cada uno de sus imprescindibles implicados… Haciendo de pegamento de sus acciones sonoras las canciones. De la especial labor del guitarrista –por ejemplo-, todo un mago de las seis cuerdas además de reputado gladiador: mención especial para sus solos, deliberadamente extensos e intensos, y sus riffs, demoledores, sobre una igualmente demoledora base rítmica en la que brilló con especial espectacularidad el proceder del baterista, dejando como botón de muestra de lo dicho el enorme solo que se marcó, de más de diez minutos de duración, rematado haciendo sonar platillos y tambores con las manos –directamente-. Y todo ello rubricado de la mejor forma posible, por una voz portadora de un timbre más que apropiado para el hard rock. Así pues, incontestables. Salvajes. Nada que objetar. Muy bien nuevamente The Brew UK.

‘Pájaro’ de muy buen agüero

 Concierto de Pájaro


Fecha: miércoles, 20 de febrero.
Lugar: Casa de Cultura de Atarrabia/Villava.
Intérpretes: Andrés Herrera, Pájaro, a la guitarra y a la voz, acompañado por Raúl Fernández a la guitarra, Roque Torralba, a la batería, y Pepe Frías, al bajo.
Incidencias: nuevo concierto del ciclo Jai O´Rama. Presentación de Santa Leone, primer CD del artista. Asistencia discreta, público entusiasta. 1 hora y 10 minutos de duración, un bis incluido.

Definido por la organización del evento como “genio puro y libre, como el aire que  surca”, el mítico guitarrista sevillano Andrés Herrera, conocido como Pájaro, anidó la tarde noche del pasado miércoles en la Casa de Cultura de Atarrabia, espacio en el que, en un ambiente presidido por la expectación, presentó un sorprendente primer álbum.
Habitual de trastes y trastiendas de grandes de su tierra como Kiko Veneno, Pata Negra o Silvio, pájaro (a tenor de lo visto) de buenísimo agüero en lo que a derroche de arte, pasión y sentimientos se refiere, el legendario músico, perfectamente respaldado por su banda, combinó a la perfección el sonido más clásico y setentero del rock & roll con vetas de swing y aires de característico regusto a espaguetti- western;  de sabor incluso surfero estos últimos y arenosas connotaciones, quedando desde el principio materializado cuanto hemos apuntado mediante la presentación de una excitante pieza de 10 minutos de duración. Surfeando -de manera figurada- Pájaro a lomos de su guitarra, protagonizando cual si de un cowboy sn tratara excelsas cabalgadas sobre mares de arena, contando para ello con la inestimable complicidad del segundo guitarrista-jinete  de la banda, Raúl; deslizándose ambos sobre las dunas del desierto… De Tabernas –por ejemplo, en atención a todo tipo de connotaciones relacionadas con el mismo- en vez de en el Pacífico, sobre las olas: así se consumó la primera media hora de actuación, ya, al trote, ya al galope, batiendo incesantemente Pájaro y su segundo sus alas con forma de guitarras; tejiendo ambos todo tipo de cabriolas sonoras sobre la incontestable base rítmica, dando lugar a unos pasajes sonoros de color inequívocamente sureño. Y aún diremos más, sureños por partida doble, habida cuenta de su naturaleza y connotaciones. De señera raigambre americano-andaluza.
A unos parajes ya, cantados, ya de corte instrumental, marcados por sugerentes toques psicodélicos e incluso flamencos (más espirituales que presenciales, en verdad) y presididos siempre por un inequívoco sabor a libertad: cosa de la falta de bridas que demostraron los músicos a la hora de crear, ausencia que todo lo presidió, dejando claro lo dicho con la interpretación, tras los ya comentados primeros treinta minutos, de temas de distintos calibres; incluso momentáneamente relajados, tranquilos y de intenciones místico-melancólicas, antes de concluir por derroteros sonoros idénticos a los del inicio de la sesión.
Parafraseando a Robe Iniesta, preclaro líder de Extemoduro, bien podríamos decir que Pájaro, tras años de dar gusto, acompañar o formar parte de purés y esencias ajenas, sobrevoló  la noche de Atarrabia reivindicando su sabor. Tras años y años de ser parte activa de guarniciones sonoras de artistas como los citados al comienzo de estas líneas, lejos de corsé y cortapisa alguno, dándose el gusto de ser juez y parte; esto es, haciéndose con las riendas de su guitarra y su banda y, haciendo suyas sus cuerdas, desparramándose a su libre albedrío con entera avaricia y libertad. En vuelo libre. Toda una sorpresa la apuesta del citado, pura canela en rama. Todo un acierto la nueva propuesta ofertada por Jai O´Rama una vez más.


Bien avenidos, juntos y revueltos

Conciertos de Barracus y Airam


Fecha: sábado, 16 de febrero.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Airam Etxaniz, a la guitarra acústica y a la voz, acompañada por Osvaldo Oneca, al bajo, Gorka Pastor, a los teclados, Max Canalda, a la guitarra, Alicia Arguiñano, a los coros y a las percusiones, María Antúnez, a la guitarra y a los coros, y Juanma Urriza, a la batería. Barracus, formación integrada por Gussy, a las guitarras y a la voz, Lucas, a las guitarras, a la voz, y a la armónica, Raúl, a la guitarra eléctrica, Kike, al bajo, Carlos Colina, a los teclados y a la pedal steel guitar, y Dani, a la batería.
Incidencias: velada organizada con la complicidad de Europa FM. Asistencia discreta, cerca de dos horas y media de música en directo.

Surgida la idea de presentarse así ambos artistas, juntos y revueltos, de la mente de Isidro Jiménez (locutor de Europa FM que, con el imprescindible apoyo de Tótem, puso toda su empeño para que el evento saliese lo mejor posible), Barracus abrió las puertas de su gran hotel a Airam, y esta, en respuesta, su planeta de canciones a los comandados por Gussy y Lucas, dándose de este modo cuantos músicos pisaron el escenario un, a nuestro entender, merecido homenaje; protagonizando todos ellos un animado acto de hermanamiento o jumelage.
Con cierto retraso sobre el horario previsto, la velada, de ininterrumpido desarrollo, arrancó con la comparecencia de Barracus, banda que presentó una alineación acorde con la ocasión. La de gala, integrada por Raúl, Kike, Carlos y Dani, además de por los padres del proyecto. En desenfadada comandita todo el tiempo, el sexteto aprovechó su hora en solitario para presentar su nuevo trabajo, un CD/DVD grabado meses atrás en Baluarte, integrado por temas de sus dos primeros discos. Por unas composiciones de ritmos tan quedos como, en líneas generales, electrizantes, dicho sábado. Finalmente, tras sonar un último tema, Salir corriendo, Gussy y Lucas se quedaron solos, recibiendo a Airam Etxaniz con el fin engendrar el momento más intimista de la velada: la interpretación de un tema de ellos, La dirección del viento, y otro de ella, Y si el amor se nos va, subiendo al escenario acto seguido la banda de esta última y prosiguiendo su curso la velada. Haciéndolo de manos de unas canciones de otro planeta, a partir de entonces: del de Airam. 
Perfectamente arropada por una banda que lució cual engranaje perfectamente engrasado, la Etxaniz ofreció un repertorio articulado sobre los temas de De vuelta a mi planeta, ópera prima que la inquieta compositora e intérprete de Barañáin continúa presentando, traduciéndose el concierto en un pausado y reposado repaso del trabajo: comenzado por Dame de tu boca y terminado, entre otros, con Y digo yo. ¿Otros temas a destacar? Llévate, nuevo single extraído del mismo, Soy como soy, o la no incluida en el CD Nevando voy, sorprendente composición que dio paso a la, por así calificarla, traca final de la noche. A la conjunta traca final, materializada por Barracus y Airam y los suyos ofreciendo, a cuatro voces (mención especial para la de Alicia Arguiñano), dos versiones en clave festiva de sendos temas de Michael Jackson y Tequila.
Llamados a protagonizar un concierto, en palabras de Isidro Jiménez, muy especial, toda vez que tanto Barracus como Airam han teloneado en Tótem a referenciales artistas en fiestas organizadas por Europa FM, unos y otros, perfectamente avenidos, brindaron lo mejor de sí mismos dicha noche de sábado, demostrando con su actitud lo siguiente, a la hora de afrontar un reto como este: capacidad de reinvención. Actitud a la hora de, en cierto modo, apostar por renovarse: en ocasiones, más que un necesario ejercicio de supervivencia, una sugerente excusa para vivir nuevas experiencias. Para experimentar nuevas vivencias, algo de lo que, a toro pasado, pocos artistas se arrepienten. A la vista de las sensaciones generadas, seguro que Barracus y Airam no lo hacen.

Derrochando alegría especial

Concierto de Albertucho


Fecha: sábado, 9 de febrero.
Lugar: sala Zero2Live, Ozone; Iruñea.
Intérpretes: Alberto Romero, Albertucho, a las  guitarras, a la pandereta, a la armónica, al piano, al banjo, al ukelele y a la voz.
Incidencias: presentación de Alegría, 5º CD del artista. Asistencia aceptable. Público joven y participativo. 50 minutos de retraso, hora y media de duración.

En formato especialmente festivo, alegre y vitalista –más allá que únicamente  económico, tal y como el arriba firmante pensó a priori-, el sevillano Albertucho repartió a puñados salero; gracia y especial gracejo a manos llenas, con motivo de la presentación en Iruñea de su último CD, Alegría.
Rara avis de la escena sevillana y de la del Estado (tal y como cantó en una de las nuevas canciones que sonaron, tiene que haber de ), rodeado de un buen número de instrumentos musicales -sonrisa en ristre todo el tiempo-, el de la capital hispalense  escogió para arrancar el piano y un tema de Amasijo de porrazos, su tercer CD, (Lo venidero), inclinándose acto seguido por la canción que da título a su nuevo trabajo, brindada al calor de las notas de la guitarra y el ritmo de una pandereta. De un útil de percusión que hizo sonar con el pie, recurriendo para ello a un mazo, pedal  mediante. Bueno, y quedando roto el hielo prácticamente de inmediato, respaldada asimismo dicha canción, al igual que cuantas sonaron, por los presentes, un público que desde este arranque tarareó y cantó la mayor parte de los estribillos, premiando las interpretaciones con sentidas ovaciones. Sumergidos artista y asistentes en un espontáneo mar de complicidad, totalmente suelto el primero sobre el escenario, el Capitán Cobarde -tal y como se definió a sí mismo- continuó su proceso de transformación en hombre orquesta añadiendo la armónica a los instrumentos anteriormente citados, brindando de esta guisa un nuevo tema de su tercer CD, La silla de plástico, antes de ofrecer tres temas nuevos. Unas composiciones que, de esta guisa, adquirieron una sonoridad muy sureña: lo mismo que las siguientes en sonar, Mi estrella y El pisito, hits recuperados de su recordado primer disco Que se callen los profetas y que representaron uno de los puntos álgidos de la velada. De una actuación que pronto, muy pronto fue testigo  de la entrada en escena de un nuevo instrumento, el banjo, llamado a aportar sabor a country a temas como La primavera (de Palabras del Capitán Cobarde, cuarto álbum de Alberto) o Deja de mandar, composición de estreno que lució perfectamente encajada en el repertorio. Lo mismo que las igualmente de estreno Mi compadre o Él no murió, en una recta final en la que predominaron temas tan celebrados como El ángel de la guarda, todo un hit de su ópera prima; Volví a la barra (especialmente rumbera), La persiana, dedicada al sector del respetable procedente de Berriozar, localidad a la que calificó de “gloria bendita”, o, tocadas con el ukelele, Purita dinamita y Capitán Cobarde, de dicho trabajo ambas y últimas en sonar: unas canciones todas ellas con gancho propio que, al igual que el color de Sevilla, lucieron de modo muy especial.
Escribiendo noche a noche, canción a canción, su personal manual de supervivencia frente a la actual coyuntura económica, llevando a la práctica en solitario, aunque  perfectamente pertrechado de arte e instrumentos, su registro de corazones (he aquí, en realidad, qué vino a hacer Albertucho a Iruñea: registrar los corazones de los suyos, tal y como cantó en Mentira), el citado triunfó en Zero2Live, derrochando su alegría musicada. Una alegría, al igual que el concierto, muy especial. 


Tiempos nuevos, genuino rock & roll

Concierto de Viejo Taylor

Fecha: viernes, 8 de febrero.
Lugar: Garazi Taberna, Iruñea.
Intérpretes: Viejo Taylor, trío integrado por Patxi Ojeta, a las guitarras y a la voz, Iñaki Pulido, al bajo, y Nahia Ojeta, a la batería.
Incidencias: presentación de Anótalo todo, primera grabación de la banda, Asistencia discreta. Actuación de hora y ¼ de duración, bises incluidos.

Curtido, sobradamente preparado tras más de tres décadas de mili musical a sus espaldas, el burladés Patxi Ojeta, de la conocida saga de los Ojeta (integrada asimismo por músicos tan imprescindibles como Iñaki, Arantxa o Juanjo Ojeta) compareció en el Garazi al frente de su última y más estable formación, Viejo Taylor, banda con la que recientemente, tras colarse en 2012 en semifinales de los Encuentros de Jóvenes Artistas, ha publicado un CD; un flamante EP -a tenor del número de temas incluidos- que, pese a la urgencia que en materia de publicación de discos todo lo preside en nuestros días, no debería pasar desapercibido para los amantes del rock. Para los seguidores de ayer y de hoy del rock & roll entendido como lo que el viejo género fue en origen: altavoz del latido y del sentir de las calles, más que un estilo, otro más, con aspiraciones triunfalistas: como lo que fue décadas atrás el rock, un estilo transgresor de regusto genuinamente atemporal y atemporalmente genuino que, tal y como pudimos comprobar el pasado viernes, ahí sigue, sonado con aplomo, contra viento, modas y mareas; impertérrito su sonido, haciendo gala (bandas humildes como Viejo Taylor mediante) de una buenísima forma, al tiempo que con mayor o menor arrogancia desfilan ante sí todo tipo de pretenciosas corrientes sonoras y triunfales subestilos.
Con Patxi, todo un guitar-hero local, derrochando destreza, gusto y maestría sobre la fornida y sobresaliente base rítmica, la actuación orbitó alrededor de los temas incluidos en el CD, seis, encontrando su lugar de inmediato El perro (alfa y omega de la velada, con toques de funk y rhythm and blues tiñendo su esencia) o El peke, recuperada del repertorio de una seminal formación de los primeros años ochenta que viese pasar a Ojeta por sus filas, Desde Atrás. Acto seguido encontraron su lugar algunas composiciones inéditas, dos instrumentales incluidas, temas que no entraron en el CD por falta de presupuesto y que, al igual que los sí incluidos, lucieron perfectamente nutridos desde el prisma musical. Para llevar a mejor puerto algunas de las interpretaciones se contó con la colaboración de un músico, Sebas, al saxofón (qué bien ha casado siempre dicho instrumento con el rock), denotando en su conjunto todos los temas ofrecidos sonoridad y regusto propio de finales de los años setenta y dando a entender lo siguiente: que el presente trío no se ha embarcado en este proyecto con el fin de innovar, sino con otro más pedestre, tratar de contribuir con sus canciones a mantener viva la llama del viejo rock. A oxigenar su esencia con su savia. Si acaso, con la finalidad de aportar al legendario género pequeños himnos callejeros de su cosecha como Ali Babá y los 40 ladrones, de letra totalmente al hilo de la actualidad, o Anótalo todo, todo un hit en potencia. Finalmente, dejando un buenísimo sabor de boca, la actuación caminó hacia su conclusión con la interpretación de un par de temas en lingua nabarrorum, quedando para los bises una versión de Rory Gallagher y, como ya adelantamos, una nueva interpretación de El perro, brindada en estas postrimerías de la noche como si de un tema instrumental se tratase, con el saxo sustituyendo a la voz. Así las cosas, esto dio de sí la velada, poco más por nuestra parte. Nuestros mejores deseos para Viejo Taylor, cómo no.




23/2/13

SEÑORAS Y SEÑORES, SU TA GAR!!


He aquí un nuevo video clip del grupo Su Ta Gar, en esta ocasión, con la canción  Zain Zure Zain de fondo. En él se cuenta la historia de amor entre dos mujeres justo antes de la guerra de 1936. El papel principal lo interpretan las actrices Leyre Berrocal y Erea Lopez. Además de eso, también veremos a los miembros de Su Ta Gar haciendo labores de actor.

Para lograr la estética y el ambiente de aquella época, se ha empleado como decorado el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia.

El video clip ha sido realizado por la empresaArteman, bajo la dirección de Iban Toledo.





Ametsak Pilatzen (Octubre de 2011) es el  9º trabajo de estudio del grupo, y al igual que los últimos , fue publicado por el sello propio de la banda, Jo Ta Ke Ekoizpenak. Por otra parte, el video clip de la canción Zain Zure Zain es el tercero que se publica de ese disco. Os dejamos debajo aquí el anterior:


20/2/13

'EGUNKARIA', DÉCIMO ANIVERSARIO DEL CIERRE


10 Años después del cierre de EGUNKARIA por la cara y por las armas, ¿alguien ha pedido perdón, si quiera a FERMIN MUGURUZA, por la salva de silbidos recibida? Y para colmo quienes asisten a "galas" como las de la Música o los premios Goya van de progres. País!!

BRIGADA IMPRODUCTIVA EN BLACK ROSE, LA CRÍTICA!!




Brigada Improductiva nace en Pamplona/Iruña en 2007, siendo su principal objetivo tratar de crear un sonido propio dentro de la música rock-ska. En estos años la banda, seleccionada para participar en el programa Artistas en Ruta 2013, ha actuado en marcos como el Festival Les Compulsations de Burdeos, el Ciclo Nocturna de La Ciudadela de Pamplona o la Plaza de los Fueros durante las fiestas de San Fermín, habiéndose hecho asimismo con los primeros premios en el Certamen Musical del Grupo G9 de Universidades, en 2012, y en el Zerbu-Rock Aragón 2011. A finales de 2011 vio la luz ‘¡¡Manos Arriba!!, su esperado primer CD.


Brigada muy productiva

Concierto de Brigada  Improductiva


Fecha: viernes, 15 de febrero
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Brigada Improductiva, formación integrada por Javi, al acordeón y a la voz, Dani, al violín, a las teclas, a las percusiones de mano y a la voz, Álvaro, a la guitarra, Mikel, trombón y voces de apoyo, Iñigo, a la trompeta, Héctor Tuella, al bajo, y Héctor Navarro, a la batería.
Incidencias: presentación de ¡¡Manos arriba!!, primer CD de la banda. Hora y ¼ de duración. Asistencia aceptable. Público de distintas edades que se mostró participativo.

Brigada. Conjunto organizado de personas que realizan un trabajo o llevan a cabo una labor.׀׀ Improductiva (escrito con mayúscula). Conjunto surgido en Iruñea en 2007 con un fin, sacar adelante una actividad musical creando un sonido propio dentro del rock-ska: he aquí cómo podrían definir futuras enciclopedias a la banda que nos ocupa, multiformación que recientemente presentó en Black Rose su primer CD.
Denotando vitalidad y sobresaliente acopio de determinación y de instrumentos musicales (hasta ¡nueve! llegan a sonar en sus directos), perfectamente respaldados por su público, el ska sobre el que pivota el repertorio de la presente brigada músico festiva se materializó a ritmos de ska-core –por momentos- de manos de Adiós, tema de su ópera prima al que siguieron Oro negro, de sonido más característico, hablando de lo que hablamos, y, protagonizando una suerte de increscendo llamado a ser una de las tónicas de la velada, Carta a SS.MM., hit recuperado de la seminal maqueta editada años atrás por el septeto. Con el ska, tal y como hemos indicado, ejerciendo de leit motiv o hilo conductor de cuantas canciones sonaron; mostrando los músicos con abierta naturalidad sus influencias (Betagarri, Ska-P, The Pogues) y gustos musicales, a continuación sonaron temas como Sin bandera, Aquel lugar (por lindes próximas al folk) o Nuestra voz, con vetas de ¡hip hop! incluso, quedando definitivamente catapultada la noche hacia su conclusión, de forma impecable, con una tríada de potenciales éxitos que no dejó indiferente a nadie: Yo soy real, hit real ingeniosamente plasmado en escena, elefante incluido de fondo corriendo a la realeza; Ska-Fermín, recuperado de la  imprescindible maqueta previa, y Eres la kaña, inmejorable broche final, llamado a cerrar por mucho tiempo sus conciertos.
Brigada Improductiva puso de manifiesto lo siguiente con su actuación, que Nafarroa  sigue siendo terreno abonado para el nacimiento de grupos de orientación skatalítika; no necesariamente de ska pero lo dicho, tradición iniciada en los años ochenta por bandas como Tijuana in Blue o los ragueses a reivindicar Virus de Rebelión, continuada la década siguiente de manos del hacer de los olvidados PetaZetas y, principalmente, Skalariak, y llevada actualmente al mejor de los puertos por Vendetta.
Brigada Improductiva, una banda con todos los boletos para triunfar si logran lo más difícil en casos como el suyo: permanecer unidos, siendo su número de integrantes el que es y, con la vida en ciernes de fondo y contando con las edades con que cuentan, teniendo en lontananza todos ellos, se supone, variados intereses. Bueno, y dicho lo dicho, triunfar… Entendiendo que pese a que haya matices mejorables, exhibir el nivel que actualmente exhibe el grupo en sus directos ya lo es. Mostrar la talla exhibida por una brigada que, mereciendo ser calificada de productiva más que de lo contrario (a tenor de la producción de canciones y sensaciones esgrimidas), contribuyó con su actuación a dar  una nueva y colorista mano de pintura (musical) a Black Rose, local especialmente tintado en los últimos tiempos por todo tipo de tonalidades sonoras, más que por las eminentemente rockeras: cosa del exitoso paso por su escenario, por citar algunas, de bandas tan sugerentes como Akaskarla, Trikiteens o Funkideak. Así pues, nuestros mejores deseos para los Brigada. Suerte, y a triunfar.







15/2/13

FLITTER, REGRESO A LOS ESCENARIOS EN NOVIEMBRE Y PUBLICACIÓN DE NUEVO DISCO



Según nos cuenta Javier Zurbano, alma mater de FLITTER, Carlos Elizaga, batería de la banda, ha sufrido una lesión de rodilla que le va a impedir ensayar durante un indeterminado período de tiempo. Aun sin ser grave el percance, como consecuencia del mismo el grupo ha decidido retrasar seis meses su regreso a los escenarios, anunciado en un principio para mayo; la esperada vuelta de FLITTER, así pues, tendrá lugar en noviembre, mes en el que, en otro orden de cosas, está previsto que vea la luz un nuevo trabajo de los de Lizarra, el séptimo.  Seguiremos informando. 

2/2/13

GRANDES, MUY GRANDES PREST!, EN BLACK ROSE



PREST! Es una formación integrada por seis jóvenes de Lizarra que a finales de 2011, rebotados de otros proyectos, deciden crear un grupo de metal muy personal; con estilos muy diferenciados,  en pro de la consecución de un sonido muy directo y agresivo. Tras unos primeros meses buscando un estilo propio,  PREST! deciden grabar una maqueta con la que irrumpir en los escenarios en la temporada de verano. La maqueta, corta y directa, fue grabada entre los meses de Mayo y Junio de 2012, habiendo tenido lugar su presentación en las Txoznas de Lizarra, durante las fiestas patronales. Ahora, con más de 200 copias vendidas, este grupo cuyo nombre bien podría ser todo un guiño al de los recordados JOUSILOULI intenta hacerse un hueco en el panorama del metal vasco. ¿ESTAMOS PREPARADOS?????????




26/1/13

criticARTE, CRÍTICAS DE ENERO: GATIBU & SEIURTE, ELLIOTT MURPHY. CHRISTIAN KJELLVANDER, WILLIS DRUMMOND, CERO A LA IZQUIERDA Y EL COLUMPIO ASESINO, PARA EMPEZAR!!



A ritmo de rock dance

Concierto de Gatibu


Fecha: sábado, 26 de enero.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Gatibu, formación integrada en directo por Alex, a la voz, Haimar y Arkaitz,  a las guitarras, Mikel, al bajo, y Gaizka, a la batería. Como teloneros, abrieron noche Seiurte, quedando cerrada con la actuación de En Tol Sarmiento.
Incidencias: actuaciones celebradas en el marco de una fiesta organizada por Gaztezulo. Alrededor de tres centenares de personas. Presentación de los últimos CD de Gatibu y Seiurte, titulados Zazpi kantoietan y Atlántica, respectivamente. Gatibu actuó durante hora y ½ .

Surgida en Donostia a una con el siglo XXI bajo la denominación de Gaztetxulo, la publicación juvenil euskaldun conocida desde 2007 como Gaztezulo presentó en concierto a los veteranos Seiurte (Berriz, 1997), a los igualmente más que curtidos y experimentados Gatibu (fuera de toda duda, la gran atracción del cartel) y, procedentes de la Rioja alavesa, a En Tol Sarmiento (E.T.S.), formación a la que, contra pronóstico sobre el papel (aunque no si nos atenemos a su música, totalmente adecuada para ello), le toco  poner el punto final a la velada.
Las actuaciones arrancaron de manos de Seiurte, formación con seis álbumes a sus espaldas que, cosa del bagaje acumulado, sorprendió positivamente a los presentes. Ganadores en 2002 de la duodécima edición del concurso organizado desde 1990 por Gaztea, el cuarteto, de trayectoria injustamente desconocida para casi todos, aprovechó su gran noche en Nafarroa para reivindicarse, algo que hizo sin concesiones. Con total resolución y contundencia, de manos de un hecho musical que, trazado por las sendas de un power pop enérgico, elegante y sustancialmente rockerizado, derrochó impronta y magnetismo propio. Buen hacer y calidad. Cualidades -a fin de cuentas-, acertando de pleno en la predisposición del público a la hora de echar el ancla, atrapándolo plenamente con su gancho. Con unas canciones por medio de las que los músicos derrocharon soltura, seguridad en sí mismos e indomabilidad. Acto seguido, tras semejante preámbulo; bajo un inquietante sonido de sirenas, la noche se tiñó de ululantes haces azules para recibir a Gatibu, formación que en su décimo aniversario como banda, sonando de forma incontestable, dejó boquiabierta a la sala con su última reinvención estilística; a ritmo de rock dance, perfecta demostración de que el euskal rock puede reinventarse y, libre de prejuicios, avanzar con fuerza y entidad por el siglo XXI. Haciendo bueno aquello de  renovarse… O repetirse una y otra vez, demostrando el quinteto no estar dispuesto a ello; validando el dicho de reinventarse o morir, algo, lo primero, por lo que han apostado claramente, tal y como lo dejaron entrever desde el principio con interpretaciones de temas como Run run Kattie o Pausu bet atxera, de estreno los dos, o Kalekatue recuperado de su anterior CD, registrado en directo: composiciones con madera de hits que demostraron que Gatibu, siguiendo este camino, puede crecer exponencialmente todavía más y más; unas canciones cuyos ritmos, además, dieron un gran juego a Alex a la hora de moverse sobre el escenario, algo que hizo sobremanera, el pasado sábado. Pero, evidentemente, dicha noche tampoco faltaron parte de los éxitos imprescindibles del grupo, como Bizitxeko gogoa, Musturrek sartunde (puerta de acceso de su álbum debut, saludado con total efusión), Inpernuen ate joka o Urupel, la que cantara Fito en el atemporal Zoramena, quedando reservados para los bises los no de menor calado Bang Bang txiki txiki Bang Bang o Zeu, zeu, zeu.
Finalmente, la velada prosiguió con E.T.S., banda que la condujo solventemente a su final con sus canciones, de porte skatalítiko-bullanguero. De corte inequívocamente festivo, tal y como lo merecía la ocasión. Una fiesta que, desde el prisma artístico, dejó en Tótem muy buenas vibraciones,  en general.



Hoguera de sensaciones y canciones

Concierto de Elliott Murphy

Fecha: sábado, 12 de enero.
Lugar: Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: Elliott Murphy a la guitarra acústica, a la armónica y a la voz acompañado por Olivier Durand a la guitarra y a los coros.
Incidencias: 6ª cita del ciclo Musiketan, presentación de Just a Story From New York, nuevo CD del artista. 1 hora y 3/ 4 de duración, bises incluidos. Lleno, localidades agotadas.

La sala de Cámara de Baluarte se llenó totalmente con motivo de la visita del legendario Elliott Murphy (Nueva York, 1949),  referencial songwritter estadounidense y uno de los platos fuertes de Musiketan, el exquisito ciclo que Iruñea está teniendo la oportunidad de degustar; y uno de los platos más esperados, a tenor no ya de la asistencia, sino de  la respuesta brindada por los presentes: por un  público de ambos sexos que, de toda edad y condición, se mostró en todo momento entregado, dando palmas con fuerza, aplaudiendo con estrépito, poniéndose en pie a propósito de algunas interpretaciones y, en suma, disfrutando con verdadera efusión de la actuación.
Pura historia del rock sureño o southern rock, portador por excelencia de las esencias de Musiketan, Murphy deleitó al gentío repasando canciones de toda su trayectoria, unas composiciones que, ya clásicas, ya en camino de serlo, derrocharon por igual magnetismo, hechuras y latido. Gusto, elegancia y pulsión, perfectamente interpretadas entre preciosistas duelos de guitarras por el sensacional Olivier Durand, todo un lujo y un seguro de vida en escena, y él.  
Los temas, a buen ritmo, sonaron enlazados en ocasiones, tirando a la perfección del concierto y de los presentes: de una sala que desde el primer minuto allanó el camino al dúo, mostrándose más que predispuesta a la recepción del hecho artístico. A disfrutar de  un concierto en el que, en otro orden de cosas, quedó claro lo siguiente: que si la materia prima es buena y los artesanos, cualificados para ello, dos músicos son  suficientes para llenar de buenas vibraciones un escenario. Para cautivar a un auditorio y, sin mayores artificios, prender una hoguera de sensaciones y canciones como la encendida en Baluarte dicho sábado, alimentada con continuas dosis de fuerte y sentida intensidad. Y, al calor de la música brindada, de poderoso crepitar e insuperable octanaje, con esa impresión nos quedamos, revelándose el presente hecho musical tan válido para encender espíritus como el fuego del hogar para calentar los cuerpos. Bueno, y siguiendo con esta reflexión, también llegamos a otra conclusión: que en un contexto como el actual, de depresión económica y encarecimiento de todo tipo de costes, el camino a la hora de salir a la carretera para artistas como Elliott Murphy tal vez pase por esto, por construir noche a noche sus conciertos desde lo pequeño: y es que mucho nos tememos que, artistas como él en solitario mediante, el formato cantautor más banda acompañante va a pasar a la historia más pronto que tarde, a no ser que de uno u otro modo escampe.
De regreso a Iruñea tras casi ocho años de ausencia, el vocalista y guitarrista Elliott Murphy vendió todo el papel en un día tan difícil a priori como el sábado 12; sí, difícil, tendiendo en cuenta factores como los tiempos que corren, el hecho de que el norteamericano no sea un artista pasto del gran público o especiales circunstancias de dicha tarde noche como la siguiente, que el concierto coincidiera en horario con el partido de fútbol del C.A. Osasuna. Así pues, toda vez que la música gano la partida, nos alegró ver llena la sala. Repleto de aficionados a la buena música el local, incondicionales o no de Murphy: ingente timonel dicha noche que, surcando al mando de su barco el mar de música creado, demostró tener cuerda para rato. Cuerdas, hablando de lo que estamos hablando. Bien, muy bien.



Arte, raíces y oficio

Concierto de Christian Kjellvander

Fecha: viernes, 11 de enero.
Lugar: Subsuelo, Iruñea.
Intérpretes: Christian Kjellvander, a la guitarra y a la voz.
Incidencias: presentación de The rough and rynge,, nuevo CD del artista. 50 minutos de duración, un bis incluido. Alrededor de medio aforo, público que se mostró tan interesado como bullicioso.

Integrado en la banda Loosegoats desde mitades de la década de los años noventa hasta 2001 y, desde entonces, defendiendo personal carrera en solitario, el sueco de querencias artísticas sureñas Christian Kjellvander recaló recientemente en Subsuelo, ofreciendo en formato songwritter un reseñable concierto.
A lomos de su guitarra al igual que décadas atrás, sobre su caballo, el característico y televisivo vaquero vendedor de otro genuino sabor americano, escandinavo de nacimiento pero americano -desde el prisma musical- de adopción (haciendo bueno el dicho de que uno no es de donde nace, sino de donde pace), Kjellvander dio inicio a la presente ceremonia musical de forma queda, intimista; rezumando un regusto ciertamente melancólico, antes de abrir definitivamente su particular abanico de ritmos.
Luciendo tejanos, camisa recia de cuadros y gorro de pastor, el citado se bastó y se sobró para crear con sus cuerdas vocales y las de su guitarra jugosos ambientes sonoros, ciñéndose estrictamente a su preescrito guión: pastorear de la mejor forma posible sus canciones, algo que, sin duda, consiguió. Como si se tratara de matar la soledad y de entretener el paso del tiempo en hipotéticos prados lindantes con la Ruta 66, desempeñando dicha labor de manera realmente brillante, mástil en mano al igual que cayado, el encargado de vigilar el rebaño; en su caso, de dar salida a un número de canciones de armazón sencillo y abundante corazón, con las que creó sugerentes ambientes; unas composiciones que, brillando sus notas en la noche cual pequeñas joyas sonoras, destilaron genuino regusto a rock americano, demostrando portar vetas de folk si acaso en su esencia, más que luciendo presencia. Unos temas, en resumidas cuentas, por medio de los cuales -creación artística mediante- el cantante y guitarrista se evadió momentáneamente del mundanal ruido –posiblemente-, arrastrando cual flautista de Hamelín con sus ritmos a su Arcadia feliz a los presentes.
Así las cosas, he aquí, atendiendo a la música escuchada, qué dio de sí la noche. ¿Lo peor? El, tenemos que apuntarlo, murmullo de fondo que acompañó los comienzos de buena parte de las interpretaciones, pertinaz molestia que, toda una falta de respeto para el artista y para quienes asistieron a escucharlo, en casi todos los casos remitió una vez que estos, los que sí que se mostraron realmente por la labor (clara mayoría dicha noche), pidieran silencio a los tal vez menos interesados; en fin, lances del directo. Cosa de que la actuación transcurriera en un bar y sin pago de entrada de por medio, pero bueno. Por lo demás nada que objetar, muy bien Christian Kjellvander. Muy bien el atleta de fondo que es el citado, haciendo algo realmente difícil en su caso: siendo corredor de larga distancia como es, brillar con voz propia, no pasar desapercibido en las distancias cortas.  En Subsuelo, gustó.

Arrojo y pulsión propia

Concierto de Willis Drummond


Fecha: viernes, 5 de enero., 
Lugar: AKE, Txantrea.
Intérpretes: Willis Drummond, banda integrada por Jurgi, a las guitarras y a la voz, Rafa, a las guitarras y a los coros, Xam, al bajo y a los coros, y Félix, a la batería.
Incidencias: presentación de A ala B, sexto CD del grupo. Hora y 10 minutos de duración, bises aparte. Muy buena asistencia. Público participativo.

Radicados en Heleta, Iparralde, Willis Drummond cruzaron la muga en una jornada tan inusual para la programación de conciertos como la víspera de la Epifanía del Señor, antesala del final de las Navidades que el grupo, en activo de 2007, calentó con rotundidad. Con un incendiario concierto. Por medio de una incuestionable descarga,  brindada como sólo los más experimentados y pasionales rockeros saben hacer.
Con CD de estreno en las alforjas, aprovisionados de abundante material sonoro presto a ser plasmado en directo, Willis Drummond arrancó con un tema de raigambre melódica –ciertamente-; arrebatadoramente melódica, aunque denotando pulsión rockera y significativamente envuelto por un omnipresente halo de guitarras. Por unas atmósferas sonoras que, de elevado nivel de sugerencia, se mostraron de lo más reveladoras. Repitiendo machaconamente poderosas secuencias sonoras, pintando pasajes musicados de connotaciones arenosas, pantanosas –por momentos-,   anunciadoras dichas nubes de lo que estaba por llegar: la consumación de un auténtico concierto de rock´ n´roll. La materialización de una noche de rock con mayúsculas; de una actuación de más que brillante factura por parte de un cuarteto que en todo momento plantó cara y la dio, hasta terminar por meterse a los presentes totalmente en el bolsillo. Y es que menudo derroche de adrenalina el presenciado, marcando los músicos territorio desde la primera interpretación hasta la última; dejándose la piel todos ellos al 120% -por lo menos-, comenzando por el baterista, pura electricidad a las baquetas, sin desmerecer en nada a guitarristas y, especialmente, al bajista. Puro nervio. Pura fuerza todos ellos. ¿La pena y principal motivo de reflexión por nuestra parte, tras haber sido testigos de tamaña demostración?
Que, por unas cosas o por otras, la presencia de Willis Drummond en Iruñea casi pasara desapercibida. Que, por motivos extramusicales, el rock cantado en euskera deba seguir enfrentándose a un sinfín de prejuicios a la hora de encarar su exportación, y más en casos como el que nos ocupa; y es que, a la vista de características de la banda como proceder del otro lado de los Pirineos (País vasco francés, para algunos; Iparralde, para otros; Francia para casi todos, en el estado español…), siendo ya difícil de por sí vender euskal rock allende el Ebro, ¿cómo hacerlo teniendo en cuenta dicha procedencia? ¡Ay,  cuántas barreras a las que enfrentarse, tratándose el asunto en el fondo solo de rock´n´ roll! En fin.
AKE despidió las fiestas navideñas de la mejor forma posible en una noche como la del lejano día 5, regalando a sus incondicionales un señor concierto. Impetuosa, incontestable, una actuación llamada a dejar huella en el espíritu rockero de cuantos la presenciaron, a juzgar por la complicidad establecida con la banda.  Y ahora, pasito a pasito ya por el mes enero, a ver qué nos depara el nuevo año, inmersos en su transcurrir como nos encontramos. El arranque del mismo no pudo ser más demoledor.


Regalo de Reyes

Concierto de El Columpio Asesino

Fecha: viernes, 4 de enero.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: El Columpio Asesino, formación integrada por Albaro Arizaleta a la batería, a la voz y a los coros, Raúl Arizaleta, a las guitarras, Daniel Ulezia, al bajo,  Cristina, a las guitarras, a los coros y la voz, e Iñigo Sola, a los teclados, programaciones, percusiones y trompeta. Como teloneros, abrieron noche Polyester y Cabezafuego y Los Brutales.
Incidencias: último concierto en Nafarroa de la gira de presentación de Diamantes, 4º CD de la banda. ½ sala aproximadamente, público joven que disfrutó de la velada.

Triunfadores por méritos propios de la 4ª edición de los Premios de la Música Independiente tras imponerse en un total de cinco categorías (mejor artista del Estado,  mejor canción, Toro; mejor álbum, Diamantes; mejor directo y mejor producción),  encarando la recta final de la a todas luces exitosa gira de presentación del ya citado CD, El Columpio Asesino recaló en Tótem adelantando un día una de las noches más esperadas del año: la noche de Reyes, a la vista de lo que fue su concierto para sus incondicionales seguidores: un auténtico regalo de Sus Mágicas Majestades.
La velada fue abierta por Polyester, banda cuyo pase no llegamos a presenciar por encontrarnos en otra actuación, compareciendo como segundo entrante Cabezafuego y Los Brutales. Presentándose como sugerente cuarteto integrado por violín, tuba, banjo y customizada washboard, los comandados por el brutal (por excelencia) Iñigo Garcés mostraron desinhibidamente a los presentes la última propuesta que el citado se ha sacado de la chistera, dejando la sala a punto de caramelo de cara a la actuación estelar: la llamada a ser protagonizada por El Columpio Asesino, una de las bandas del año, fuera de cualquier duda.
Haciendo bueno el dicho de que de primeras es mejor sugerir que enseñar, el balanceo musical característico del laureadísimo quinteto comenzó a dejarse sentir con suavidad, Ye ye yee, rompiendo aguas la noche pronto en lo que a materialización de ritmos de naturaleza indiscutiblemente bailable se refiere, Your man is dead: en lo referido a activación total de la batidora de músicas y ritmos, labor a la que, en este arranque, contribuyó decisivamente On the Floor. Imparable, el nivel del mar de incandescentes y pasionales sensaciones continuó increscendo de manos de hits como Castigadora, levantando la banda acto seguido el pie del acelerador con temas como Un arpón de grillos (por las sendas del electro progresivo) o Corazón anguloso, de corte más psicodélico, antes de encarar una recta final que, precediendo a los esperados bises (una auténtica y sentida vuelta al ruedo –más que una mera propina-, he aquí qué representaron los mismos) estuvo totalmente a la altura de la celebración: Diamantes, Perlas, Toro… Y, ya en el tiempo extra, pildorazos como Cha cha cha, Floto o Lucas 44-48, composiciones que dieron lugar a momentos de máxima intensidad.
Camino de las últimas etapas de su presente tourné de presentación de Diamantes, El Columpio Asesino, aprovechando las fechas, quiso regalarse una especie de paseo triunfal ante los suyos, convirtiendo Tótem en sus particulares Campos Eliseos ante el inminente final del tour. De su particular grande boucle, gira de la que han salido como indiscutibles vencedores: cosa de la fuerza que transmiten en directo, y, claro está, del cancionero que han estado presentado: en resumidas cuentas, de un hecho musical que, inclasificable, articulado sobre una concepción del indie y el post punk aliñada con todo tipo de ritmos y especias estilísticas, nunca ha dejado indiferente a nadie. Y así lo volvieron a poner de manifiesto en Tótem, brindando un original presente a cuantos acudieron a la cita. Estando en la fecha que estamos (toda vez que hoy, día 7, es festivo por tal motivo), todo un regalo de Reyes, en verdad. Qué grandes…

Valor en positivo 

Concierto de Cero a la Izquierda


Fecha: jueves, 3 de enero.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Cero a la Izquierda, banda integrada por Robles, a la voz, Jon y Sergio, a las guitarras, Dani, al bajo, y Lukas, a la batería.
Incidencias: presentación de La vela muda, primer CD del grupo. Hora y 20 minutos de duración, bises incluidos; lleno. Público de diferentes edades que se mostró participativo.

Tras iniciar su andadura en verano de 2008 y comenzar a dejarse ver sobre los escenarios en 2010; después de imponerse en 2012 a veintiocho bandas  en el Concurso de Pop-Rock y cantautores de la UNAV, Cero a la Izquierda registró recientemente La vela muda, CD que desnudaron íntegramente en Black Rose.
Comandados por la seguridad y desparpajo de un jovencísimo vocalista, el quinteto, integrado por músicos muy jóvenes –igualmente-, abrió fuego con dos temas del CD que actualmente están presentando, Libertad y Contra el viento y la marea, retratándose por vez primera a la hora de mostrar sus influencias mediante la interpretación de En vela, de La Fuga: banda, La Fuga, de la que llegaron a ofrecer hasta dos versiones más. Por las sendas del rock urbano de corte más melódico, aportando oxígeno, sangre nueva a las marcadas venas del viejo género, pronto sonaron otros tres temas nuevos de factura propia (uno de ellos, Hasta el amanecer, cantado por los presentes), llegando posteriormente uno de los momentos destacados de la velada: la comparecencia en escena de Gabri, de El Desván de Peter, quien, acústica en ristre, ofreció junto al cantante una versión de un tema de los uruguayos La Vela Puerca, antes de acompañar al quinteto en su conjunto en la interpretación del tema Motxila 21, compuesto por Cero a la Izquierda y Gabri para la citada formación. Y así, de esta forma, llegamos hasta el final: alternando el quinteto temas propios (De tanto, Quiero), algún que otro inédito y unas cuántas versiones de bandas espejo en las que se han mirado hasta hartar, como Marea, Extremoduro, Barricada o Txarrena, dando lugar a una recta final que, con permiso de La Fuga (terminaron con su Por verte sonreír) fue un sincero tributo a los citados estandartes.
Una semana después de que otra jovencísima formación local, Ruleta Rusa, pusiera de forma igualmente exitosa sus cartas sobre el tapete, meses más tarde de que flamantes grabaciones en mano lo hicieran con idéntica contundencia nuevos nombres, valores en positivo –igualmente- como Proyecto Pez, Lady Tripi o Tinko, el primer jueves de enero pasaron por el veterano local de Burlata Cero a la Izquierda, banda que, teniendo en cuenta las edades de sus integrantes, se lo hizo bien, en directo. Muy bien. Insultantemente bien, demostrando que sí, que hay cantera. Que si tienen un mínimo de constancia y son capaces de mantener los pies en el suelo demostraron andar sobrados (de ganas y fe), parte del futuro puede ser suyo. ¿Que hubo cosas a mejorar? Por supuesto, pero tienen todo a favor para ello, comenzando por tiempo, siendo jóvenes de verdad, no únicamente de espíritu, como son. ¿El único pero? El hecho, comprensible –por otra parte-, de terminar actuación con hasta cuatro grandes éxitos… De otros. Con cuatro versiones; ¿el lado positivo de lo dicho? Que contribuyeron a aumentar el enardecimiento general, la temperatura ambiente del local. Y, evidentemente, su contribución a dar lugar a un concierto de una más que digna duración, algo de agradecer. ¿El lado menos positivo… sin ser necesariamente negativo? Que las composiciones propias de la banda tal vez quedaran un tanto solapadas, tras haber sido las protagonistas de la noche. Pero bueno, tampoco pasa nada. Cuestión de ajustar y reorganizar repertorio, no más. Por lo demás, nada que objetar. Buen concierto el presenciado para empezar el año, en general.

23/1/13

EL DESVÁN DE PETER, PRESENTACIÓN DE UN GRAN GRUPO EMERGENTE!!




EL DESVÁN DE PETER: CUANDO LAS PRISAS, ADEMÁS DE BUENAS, SON BUENAS CONSEJERAS


La trayectoria de EL DESVÁN DE PETER arranca una vez que, en marzo de 2012, concluye la andadura de L2, banda en cuya recta final coinciden Patxi Morillas, guitarrista del grupo desde sus inicios, y Gabriel Gainza, incorporado por entonces como segundo encargado de hacer sonar las seis cuerdas. Tras dar forma con inusitada rapidez a un lucido repertorio, la recién conformada pareja artística comienza a actuar de inmediato, multiplicándose pronto sus comparecencias en directo y llegando con idéntica rapidez el siguiente paso a dar: a la vista de la demanda existente, la grabación de algunas de sus canciones, labor que afrontan recurriendo para ello al apoyo de un bajista, Patxi Garro, y un batería, Raúl Goñi, más conocido como Walo; y tan contentos debieron quedar todos de la experiencia que lo que nació siendo un dúo, terminó transformado en una banda, siendo el resultado de su paso por el estudios Las prisas sí son buenas, el presente EP.

Registrado, mezclado y masterizado a finales de 2012 por Felipe Carvajal, Gussy, en los estudios El Gringo de Pamplona, el disco está integrado por cinco temas: Salimos a golpes, Mientras duermes (canción en la que se contó con la colaboración de Airam Etxaniz, a las voces), Si apareces (con letra firmada por Emilio Gaye), La llave del desván y Entiende que. La producción corrió a cargo del propio grupo, y, además de los citados, haciendo percusiones, en la grabación también colaboraron Lucas Irisarri y el propio Gussy, cabezas visibles de Barracus y responsables de El Gringo Records, sello encargado de su edición.

Pese a su innegable entidad propia, Las prisas sí son buenas representa la punta del iceberg de algo mucho mayor: el solvente trabajo desempeñado por EL DESVÁN DE PETER en poco más tiempo que el de un embarazo. Un sobresaliente trabajo, perfectamente plasmado en un EP de cinco composiciones al que, ateniéndonos al pop-rock de muchos quilates que late en todas y cada una de las mismas, hay que calificar de 10. Ciñéndonos a un power pop que destilando sabor añejo e identidad propia por igual, denota y derrocha tanto en lo referido a la parte musical como a su vertiente lírica ingentes dosis de energía y frescura; descaro y actitud, términos todos ellos que trascienden a su condición de meras palabras, perfectamente encarnados sobre el escenario por Gabri, consumado frontman donde los haya, todo un descubrimiento; Patxi Morillas, encargado de escoltarle como el mejor de los escuderos, y por la solvente base rítmica integrada por Walo y Patxi Garro.

Banda revelación de la temporada 2012 – 2013, describiendo una contundente progresión geométrica y, con o sin prisas, pero sin pausa alguna -en cualquier caso-, una trayectoria claramente ascendente, he aquí la primera grabación profesional de EL DESVÁN DE PETER, nueva realidad de la escena musical de Pamplona. Toda una constatación de que las prisas, malas de por sí y peores consejeras -según se dice-, en ocasiones también pueden ser buenas. Así pues, llegados a este punto, un consejo, para terminar: deja de leer y corre, dale al play. Que suenen las canciones. Ya estás tardando, en verdad.








Ampliando horizontes

Concierto de El Desván de Peter

Fecha: sábado, 12 de enero.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: El Desván de Peter, formación integrada por Paxi Morillas y Gabriel Gainza, a las guitarras y a las voces, Patxi Garro, al bajo, y Walo, a la batería.
Incidencias: presentación de Las prisas sí son buenas, primera grabación del grupo. Hora y 15 minutos de duración, bises incluidos; lleno, público que se mostró participativo.

Como si se tratara de desafiar a la actual coyuntura de recortes de todo tipo, a la, en suma, lógica imperante en los actuales tiempos; ampliando miras y multiplicando por dos el número de los integrantes del proyecto original, El Desván de Peter presentó flamantes credenciales sonoras y nueva alineación en Black Rose, protagonizando un concierto marcado por el éxito, se mire como se mire. Una actuación que a todos, músicos y seguidores, satisfizo plenamente.
Ante un público de lo más expectante, la velada arrancó con la plasmación en directo de Entiende que, uno de los temas incluidos en el compacto que se presentaba: un EP de cinco composiciones que, bañadas en pop-rock de muchos quilates, se nos antojó de diez. Y no porque lo digamos nosotros, sino porque así lo han dado a entender desde el principio los destinatarios de las composiciones de Patxi y Gabri, los motores de la banda: un público que con su respuesta a los conciertos hasta hace escasas fechas brindados únicamente por los dos, ha tenido que ver mucho con la meteórica carrera protagonizada por ambos. Con una progresión que, geométrica en el caso que nos ocupa, les ha llevado poco más que en el tiempo de un embarazo a aumentar plantilla y  presentar su primera grabación.
El concierto alternó canciones de las incluidas en el CD (temas como La llave del desván, ofrecida en tercer lugar, o Salimos a golpes, brindada con las colaboraciones de Gussy y Lukas, de Barracus) con las que se han quedado fuera, mostrando los músicos idéntica soltura y seguridad a la hora de encarar sus interpretaciones. Derrochando y destilando músicos y canciones –respectivamente- energía y frescura por igual, dando la sensación el cuarteto a la hora de plasmar los temas en directo de que sus integrantes llevaran juntos desde el principio; a la hora de materializar unas composiciones de agradable escucha en general entre las que, en su día grande, con permiso de las dos versiones ofrecidas (una de ellas del tema Va a escampar de La Vela Puerca, brindada con El Piñas a la voz), destacaremos las dos restantes alojadas en las pistas del compacto: Mientras duermes y, especialmente, Si apareces, primer pequeño gran hit del grupo, a tenor cómo fue cantado por el sector más próximo al escenario.
El Desván de Peter, he aquí una nueva propuesta teóricamente emergente (el pistoletazo de salida sonó para sus mentores en marzo de 2012)… emergiendo, valga la redundancia, con fuerza en la ciudad. Banda revelación de dicho 2012 –fuera de toda duda, no hay más que ver la legión de seguidores cosechada en apenas diez meses-, describiendo una trayectoria ascendente que, por cierto, no podemos evitar en parte el compararla con la dibujada por Barracus, dúo igualmente en origen posteriormente reconvertido en banda. Haciéndolo con o sin prisas, sin pausa en cualquier caso, El Desván: Una banda cuya bicefalia en origen, al igual que sucede cuando se amplía la familia, el pasado sábado disfrutó plenamente con la reconversión. Gran noche la protagonizada por ellos y vivida por todos a todos los niveles.

18/1/13

MADRID, SOZIEDAD ENFERMA: SOBRAN LAS PALABRAS


HOY VIERNES, GUARDAREMOS NO 1 MINUTO DE SILENCIO, SINO 24 HORAS DE LUTO POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

PD: extraído de GARA. Grande, el dibujante TASIO.

31/12/12

HATORTXUROCK 14, LAS CRÍTICAS!! CUANDO LAS COSAS SE HACEN BIEN:...


Hator, hator neska mutil etxera (I)

Hatortxurock 14: actuaciones de Nekez, Gatillazo, Koma, Zea mays, Canteca de Macao, El Drogas, Habeas Corpus, Des-Kontrol y Tximeleta

Fecha: sábado, 29 de diciembre.
Lugar: espacio denominado Entre Cementerios, sito entre Burlata y Atarrabia.
Incidencias: actuaciones desarrolladas sobre dos escenarios bajo una única carpa gigante, actuando 70 minutos de media cada banda. Puntualidad exquisita. Asistencia excepcionalmente buena, varios miles de personas.

Como gran acontecimiento de carácter anual que es, adelantándose la presente edición algunos días a la cita, el pasado fin de semana se celebró Hatortxurock 14, desarrollándose en medio del habitual buen ambiente y exquisita organización.
El festival calentó motores el viernes con Keu Agirretxea, Doctor Deseo y DJ Stepi, arrancando por todo lo alto el sábado 29; jornada marcada por la despedida de Koma, a quienes dedicaremos una crítica aparte por haber brindado un concierto tan especial, y por la presentación en Nafarroa de la nueva carrera en solitario de El Drogas.
Las actuaciones comenzaron con Nekez, prometedora banda local que, de manos de unas canciones sostenidas por un numetal anclado en el euskal rock más contundente, disfrutó e hizo disfrutar de su primer gran escenario a los más madrugadores; a un público cuyo número no hizo sino aumentar durante su pase, a la vista de la entidad del  siguiente grupo anunciado: Gatillazo.
Los comandados por ese mito viviente que es Evaristo, sorna, inspiración e ironía a espuertas, pusieron las cartas sobre la mesa desde el principio, obrando como solo ellos saben hacer: enlazando sin tregua bloques de canciones (hasta ¡9 temas! para arrancar), movimientos característicos y gesticulaciones varias el cantante en escena… y lo más importante, mensajes afilados. Perfectamente afinados, con forma de canción. Demostrando Evaristo que hace años, muchos años, cayó en una marmita muy especial, la del elixir de la eterna juventud, y que mientras el tiempo –y las bandas- pasan, él, permanece. Haciendo gala de todo ello y poniéndole la noche en bandeja a los siguientes en actuar, Koma, banda cuya actuación analizaremos en fechas próximas, por haber sido la última de su carrera. De una trayectoria tan sobresaliente como, a nuestro entender, perfectamente finiquitada, algo que, cosa de lo altísimo que en todos los sentidos dejaron el nivel (preferentemente en lo referido a ebullición) pagaron los siguientes: los grandes Zea Mays -en primer lugar-, grupo que con su rock enérgico, elegante y bailable supo mantener el tirón, y, a la espera del siguiente plato fuerte del cartel, Canteca de Macao, multiformación incluida a última hora en sustitución de Bongo Botrako y que acertó igualmente a lidiar su trocito de noche, con su festiva mezcolanza de músicas y ritmos.
A la espera de la presencia de la incontestable banda auspiciada por El Drogas, entrando -y saliendo- el carismático cantante de la Txantrea en Iruñerria, en esta nueva etapa de su vida artística, por la puerta grande: y es que, pese a no encontrarse posiblemente  el citado frente a su público ‘natural’, hubo que estar allí para ver la que lió; cómo puso a botar y a cantar a la carpa con su personal e inimitable forma de proceder, representar y, en suma, vivir las canciones, algo que hizo desde que rompió fuego con En blanco y negro hasta que remató el incendio, avivándolo más, con Víctima; ¿en el medio? Otros 15 certeros cañonazos, imposible citarlos todos, que, estrenando vestimenta (en la mayoría de los casos), demostraron mantener lo que realmente importa, el latido. 15 temas extraídos de la totalidad de los escritos por él a lo largo de su prolífica trayectoria, composiciones que conformaron un pase que, pese a ser una tarjeta de presentación de lo que realmente está ofreciendo en sus conciertos, dejó el listón verdaderamente alto para las últimas formaciones; bandas a las que, debido a la hora que iba siendo, ya no vimos. Grupos que, al igual que los anteriores, pusieron todo de su parte en aras del objetivo final: una edición de Hatortxurock inolvidable.



Punto final (y II)

Concierto de Koma


Fecha: sábado, 29 de diciembre.
Lugar: Hatortxurock 14, Burlata - Atarrabia.
Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi Duque, a la guitarra y a las voces, Natxo Zabala, a la guitarra y a la voz, Rafa Redín, al bajo, a las voces y a los coros, y Juan Carlos Aizpún, a la batería.
Incidencias: concierto de despedida de la banda, celebrado en el marco de Hatortxurock 14. Hora y 1/2 de  duración, bises incluidos.

Koma, banda que desde el comienzo de su carrera fue punto y aparte en el metal, puso punto final a su trayectoria el último sábado de diciembre, protagonizando un concierto que quienes lo vieron tardarán en olvidar. Una actuación que perfectamente podría ser calificada de épica, a tenor de las agridulces sensaciones; de los sentimientos encontrados vividos: cosa de la perfección exhibida en su última noche como banda –se mire como se mire, incluso desde el buen rollo transmitido por los músicos-… y de ello, precisamente. De que fuese su última noche.
En el mejor de los marcos posibles, en total loor de multitudes; frente a un auténtico gentío que llevó a Brigi, Rafa, Natxo y Juancar en volandas, los comandados por ese insustituible frontman que es Brigi Duque salieron a por todas, dando inicio a tan histórico concierto con Tío Sam. Tras tratar de desdramatizar este último la disolución del grupo (“Gabon, Hatortxu; hemos venido aquí con la única intención de pasar un buen rato”), el cuarteto, imparable; a quemarropa, prosiguió disparando hits como Vaya carrera que llevas, chaval o Imagínatelos, encontrando pronto su espacio piedras de toque del calibre de El Pobre o Caer, dentro de un repertorio que aglutinó temas de todos sus álbumes. ¿Más canciones a destacar? El sonajero, perfecto punto de encuentro de tres de las constantes vitales de la banda durante sus 18 años de existencia, letras irónicas, metal ultra contundente y espíritu festivo; Marea gora! (banda sonora del verano de 1997 tras su inclusión en el seminal CD Aurtengo GORakada I) o Bienvenidos a Degüelto, brindado con la presencia de Kutxi Romero y de una sección de vientos y último en sonar; pero, evidentemente, tratándose de una noche como esta, la cosa no podía quedar así, quedando para los bises Menos mal, Sakeo y un medley que agrupó los mejores momentos de El marqués, Aquí huele como que han fumao, Mi jefe y El infarto, antes de quedar echada la persiana de forma definitiva con La almohada cervical: señera reivindicación del heavy metal como base del ADN musical del grupo. ¿Que quedaron clásicos sin sonar? Pues sí, pero no hay que olvidar lo siguiente: que el presente concierto estaba anunciado en el marco de un festival, y en marcos como estos el tiempo de actuación es el que es; así las cosas, nada que objetar.
Koma, 1994-2012. Punto final. Y, ¿qué queréis que digamos al respecto? Que, habida cuenta de los motivos que han llevado al cuarteto a tomar la difícil decisión de separarse (verse abocados a cambiar dos piezas claves de su engranaje: Brigi –en primera instancia-, y Juan Carlos); que, debido a ello, y más en una banda como esta, que nunca con anterioridad había visto marcharse a ninguno de sus fundadores… Mejor así. Mejor, a la vista de posibles riesgos derivados de sustituir a los citados. Mejor, sí, y dicho sea de paso, ahorrando a los seguidores en el peor de los casos polémicas gratuitas que no llevan a nada bueno. Así pues, adiós, Koma. Una pena, pero bueno. Año nuevo... y, no todo van a ser despedidas, para Natxo y para Rafa, grupo nuevo, Sakeo. ¿Koma sin Brigi y sin Juan Carlos? ¿Sin el carisma y la magia aportada principalmente por el primero? Algo harto difícil de imaginar para el firmante de estas líneas, alguien que, por cierto, comenzó a escribir con continuidad de música a una con los primeros ensayos de la banda, otoño de 1994. Así las cosas, beti arte, Koma; ongi etorri, Sakeo. Ah, y hasta dentro de doce meses, Hatortxurock!







23/12/12

VENDETTA, FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS (ATZO, GAUR ETA BIHAR), NUEVO DISCO!!





Surgidos del seno de Skalariak en 2007, Vendetta prosigue con este CD, Fuimos, somos y seremos (Atzo, gaur eta bihar) su celebrada marcha triunfal; su incontestable carrera con los aires festivos de sus canciones por bandera, viendo día a día avivada la hoguera que encendieran Javier Etxeberria, Luisillo Kalandraka, Pello Repáraz, Rubén Antón y Enriko Rubiños en 2009, con su aclamado álbum debut.

Portadores de una contagiosa y rockerizada concepción del ska (no en vano Javier y Luisillo ya llevaban diez años tocando rock antes de que se iniciaran en los legendarios  ritmos jamaicanos), moldeado el espíritu skatalítiko más genuino con sus musicales señas de identidad, Vendetta vuelve a la carga con nuevo material; con un tercer disco llamado a consagrarles definitivamente. Con un CD al que no aplicaremos el dicho de que “a la tercera va la vencida” porque, en el caso de la banda que nos ocupa, ya lo fue con la primera. Con su primera cosecha de canciones. Con una grabación que les llevó a entrar en la escena como no lo ha vuelto a hacer formación alguna surgida de las cenizas de otra: por la puerta grande, poniendo de manifiesto el quinteto que lo suyo, más que flor de un día, ya era lo que ha terminado por ser: un bullicioso y colorista jardín de canciones.

Grabado en El Sótano por Iker Piedrafita, quién se encargó de tocar los teclados, Fuimos, somos y seremos (Atzo, gaur eta bihar) alberga 12 canciones: Time for freedom, Botella de ron, La parranda, Udarako gau luzeak (primer single elegido), Cuídate, Jean Laffite, Cerca del mar, Ekainak 24 y La vida, quedando completado con Fuimos, Somos y Seremos, tres pegadizos temas instrumentales; 12 brillantes composiciones para cuya grabación también se contó con la colaboración de Selva, a los coros, conformando un tracklist realmente vitamínico y vigoroso; todo un soplo de frescura y aires cálidos, luciendo las canciones unos colores que, sostenidos sobre sorprendentes pinceladas de reggae, country rock y pop melódico –incluso-, brillan de forma totalmente preciosista en las voces de Javier, Luisillo (quien pone voz a una de ellas) y Pello, músico en franca progresión en lo que a composición hace referencia y que en esta ocasión se ha involucrado especialmente a la hora de cantar, aportando su voz a cuatro temas.

Reinventándose el quinteto por tercera vez y, en una suerte de más difícil todavía, reinventando el género por ellos auspiciado, Vendetta continúa abriendo nuevos y sugerentes caminos con el presente disco, recorriéndolos con paso firme y decidido. De  forma realmente exitosa, lo más difícil y relevante. Puro derroche de voz, entidad y sonoridad propia, yendo de bien en mejor la trayectoria de la banda. Viviendo canción a canción un presente llamado a llevarles en volandas al mejor de los futuros. Hacia un mañana que, como el ayer, se nos antoja perfecto para ellos. No tenemos ninguna duda acerca de cómo saludarán los seguidores del grupo estas nuevas composiciones: en indisimulado pie de baile, sonrisa cómplice en el rostro, con los brazos abiertos. Que empiece la función.

Trabajo hecho desde el departamento SOLUCIONES CREATIVAS

19/12/12

SECCIÓN criticARTE, CRÍTICAS DE DICIEMBRE: TRACCIÓN, BARRICADA, AKASKARLA Y M-CLAN, PARA EMPEZAR!!


Rugir y morder de guitarras

Concierto de Barricada


Fecha: sábado, 14 de Diciembre.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Barricada, grupo integrado en directo por Boni y Alfredo Piedrafita, a las guitarras y a las voces, Ander Izeta, al bajo, e Ibi Sagarna, a la batería. Como teloneros, abrieron noche Tracción.
Incidencias: presentación de Flechas cardinales. 2 horas y 10 minutos de duración, bises incluidos. Algo más de media sala. Público participativo.

Dos años después de llenar hasta la bandera el pabellón Anaitasuna dando carpetazo, sin que nadie lo supiera aquella noche, a toda una época –más que solamente a la gira de La Tierra está sorda-, mucho ha llovido en torno a Barricada, asunto en el que no vamos a incidir para no alimentar poco fructíferos debates; distintas polémicas han sacudido el devenir del grupo, traduciéndose lo dicho, a nuestro entender, en la asistencia registrada en Tótem para esta puesta de largo de Flechas cardinales, primer CD de esta nueva etapa de la banda; una entrada que, sin ser mala necesariamente, tampoco pensamos que fue  incontestablemente buena.
La velada arrancó con la trepidante contundencia melódica de TRACCIÓN, formación que hizo todo un ejercicio de derroche de energía en esta, fuera de cualquier duda, su gran noche de rock & roll. Toda una demostración de poderío en medio de una cuidadísima puesta en escena, comenzando por las interpretaciones de Zancadillas y Desinformación y terminando con Rocanroll, temas incluidos en Virgen de las tinieblas, su sorprendente primer disco. Así las cosas, como un tiro, pura tracción a cuatro bandas en la buena dirección; demostrando ser un grupo hecho y derecho, así recorrieron su tiempo los citados: con total determinación sobre el escenario.
Finalmente, sobre las 22.40 comenzó a sonar la intro pregabada anunciadora de la buena nueva, dicho viernes; de lo que los aproximadamente siete centenares de personas estaban esperando: la comparecencia de los actuales Barricada.
Comandado por Alfredo y Boni, el cuarteto, no ocultando su satisfacción por tocar en casa, arrancó con Punto de mira, primer single de sus Flechas cardinales: disco del que, en una actuación marcada por la presencia de clásicos de los treinta años de ambos  juntos sobre los escenarios, también sonaron temas como El muelle, Como el invierno, En lo más pequeño (ofrecida con cuatro músicos a las voces, con las colaboraciones de Iker Piedrafita y de Molly, de Hamlet), Aguardiente (“iba a mandar a la mierda al sistema pero creo que se va por su propio pie”, he aquí qué comentó Boni a modo de presentación) y Rugir y morder; algo, rugir y morder, que en medio de un sonido ciertamente estridente por momentos, marcado por la presencia de numerosos acoples en distintas fases de la velada, hicieron incluso en demasía las guitarras; las hachas de los actuales puntas de lanza de la banda, teniendo una enorme presencia. Haciendo piña Boni y Alfredo al filo del escenario con Izeta, haciendo gala la actual alineación del grupo ante los presentes de sus afiladas credenciales: ante a un público que, en líneas generales, hizo suyos preferentemente los viejos éxitos, participando con mayor o menor efusión (según la distancia que les separara del escenario) de clásicos como Todos mirando, Por salir corriendo, Mañana será igual (cantada por Piedrafita), A toda velocidad y, en una suerte de increscendo, Rojo, Animal caliente (con Piedrafita llevando nuevamente la voz cantante) y En blanco y negro, con la que terminaron… en falso; dejando para los bises, entre otras, No hay tregua (única cantada con verdadera fuerza por la totalidad de los presentes) y Flechas cardinales; ¿Más temas a destacar? El trompo, brindado con la colaboración de Kutxi Romero, u Oveja negra, con la de Iban, de Tracción. Unas interpretaciones que, a pesar de posibles e inevitables peros y pesares, se tradujeron en una guitarrera noche de rock & roll.


Insurgencia ribera

Concierto de Akaskarla


Fecha: viernes, 7 de diciembre.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Akaskarla, banda formada por Diego, a la voz, Pitxi, a las guitarras y a la voz, Ibai, al bajo y a la voz, Adrián, a la trompeta, Sacha, al saxo, e Iker, a la batería.
Incidencias: presentación de la primera grabación del grupo. Hora y 10 minutos de duración, bises aparte; asistencia aceptable, público que disfrutó de la velada.

Procedentes de la ribera navarra, con una sorprendente maqueta bajo el brazo llena de ska de concepción punk, Akaskarla iluminaron con sus sones la noche del pasado viernes, atípico día para la música en directo; jornada de descanso para las programaciones habituales a la vista de la ubicación de dicho día 7 en el calendario: prácticamente en la mitad del acueducto foral.
Formados en Corella a principios de 2010, el sexteto llenó de calor y de público Black Rose, haciendo de la víspera de fiesta una verdadera fiesta desde el inicio de su actuación de manos de temas incluidos en el CD como Pastillas de sueño, Criticar o Tenían razón, perfectamente propulsados por la sección de vientos. Por un trompetista y un saxofonista que, jovencísimos –en el marco de una banda indisimuladamente joven-, sobradamente preparados para la acción, cautivaron desde el principio a los presentes. Bueno, al igual que el resto de los músicos, traduciéndose lo dicho en una actuación en la que, a decir verdad, todos se propulsaron en todo momento entre sí, ya recurriendo para ello a temas propios (sonando además de los incluidos en el CD unos cuántos inéditos), o, evidentemente –encontrándose el grupo en la fase en que se encuentra, arrancando-, a algunas versiones; a covers como los extraídos de los repertorios de Skalariak (Solo vivir), Boikot o Betagarri, La chica del batzoki: sí, Betagarri, toda vez que a tal referencial chica tal vez la conocieran los Akaskarla gracias a los afincados en Gasteiz, más que a los bilbaínos Doctor Deseo. Finalmente el concierto, la personal coctelera skatalítika preparada por los corellanos, avanzó hacia su final con el Sarri Sarri de Kortatu, llamando la atención especialmente el traje especialmente diseñado por los vientos, toda vez que el tema original carecía de ellos. Dejando un gran regusto dicha composición, al igual que la totalidad de las ofrecidas: unos temas que perfectamente esbozados, planteados y plasmados en directo, intensamente nutridos de descaro, electricidad y cruces rítmicos, no dejaron indiferente a nadie, llamando en su conjunto la atención en la presente incursión del grupo en Iruñerria.
Y, en teoría, aquí termino la noche, aunque no en la práctica; y es que, a modo de guinda final, accedió al escenario el guitarrista local y amigo de la banda Michel Chivite, deleitando al receptivo público con varios clásicos del rock vasco, acompañado por bajista y baterista…
Festivos, contestatarios; rebosando ganas y juventud, he aquí cómo lucieron Akaskarla en Black Rose. Insurgentes y respondones, como buenos representantes de la Ribera rebelde, algo que dejaron claro incluso con la interpretación de un tema de factura propia en euskera, Ireki bidea. De esa Ribera distinta que, al igual que Teruel, también existe. De esa parte de Navarra de de la que nunca hablan ni hablarán determinados medios. Akaskarla, toda una fiesta en directo: esperamos más noticias suyas.


Pisando tierra firme

Concierto de M-Clan

Fecha: jueves, 6 de diciembre.
Lugar: auditorio Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: M-Clan, formación integrada por Carlos Tarque, a la voz, a la pandereta y a la armónica (ocasionalmente), Prisco Priscus y Ricardo Rupérez, a las guitarras, Iván González, al bajo, y Coki Giménez, a la batería.
Incidencias: presentación de Arenas movedizas, 7º disco de estudio de M-Clan. Hora y 45 minutos de duración, dos tandas de bises incluidas. Asistencia aceptable. Público preferentemente joven que se mostró participativo.

Con nuevo CD en la mochila, los murcianos M-Clan visitaron Iruñea nuevamente, satisfaciendo a cuantos acudieron a la cita; a un público que, pese a encontrarse en Baluarte, en ningún momento demostró miedo escénico alguno a la hora de disfrutar. A un respetable que, al contrario -más bien-, puesto en pie prácticamente desde el principio, no dudó a la hora de cantar y tomar parte activamente del hecho musical.
Haciendo gala del formato por excelencia de las bandas de rock (al contrario que en su anterior visita, en esta ocasión no hubo teclista ni sección de vientos respaldando al núcleo duro del grupo), los comandados por el carismático Carlos Tarque arrancaron bajo los ritmos quedos de Arenas movedizas, prosiguiendo con la igualmente de estreno Rock & roll del siglo XXI: tema que puso en pie de fiesta a la sala, después de que el en todo momento entregado cantante, tras saludar a los presentes, les hiciera saber que le gustaría que se levantasen de sus butacas. Y a fe que le hicieron caso: como que no se volvieron a sentar, adquiriendo desde entonces la velada, entre palmas y diferentes muestras de desenfado, una nueva dimensión. Una ambientación propia de un concierto dirigido a un público como el que se dio cita en Baluarte, ávido de emociones musicales en directo y mayoritariamente joven.
Haciendo justicia la sonoridad del grupo a sus raíces y al poso acumulado tras veinte años de carretera, acto seguido sonó Para no ver el final, haciéndolo de inmediato un nuevo hit extraído del mismo CD, Basta de blues, antes de regresar al álbum de estreno con Escucha mi voz. Buscando constantemente la cercanía con sus seguidores, tras recordar Carlos la primera actuación de M-Clan en Iruñea (1994, en el  viejo Katiuska de Donibane), el vocalista bajó del escenario para saludar a un espectador que dijo haber estado allí, recuperando en medio de una conexión total el viejo tema Perdido en la ciudad. Y todo ello en medio de un fervor que en todo momento fue a más, destacando temas como Las calles están ardiendo, Maggie despierta (brindada por Tarque paseando por el patio de butacas), Llamando a la tierra o Usar u y tirar, último tema en sonar antes de los bises (Pasos de equilibrista, Carolina –cantada entre los presentes nuevamente- o Quédate a dormir)… y cuyo título describió perfectamente el devenir de la pandereta dicha noche; de usar y tirar totalmente la misma: ¡si estuvo tanto tiempo sobre el espacio aéreo del escenario como entre las manos del cantante!
Buscando refugio como siempre hizo M-Clan en el rock & roll, en ese rock & roll sugerentemente pegadizo y teñido en su esencia de característico sabor suñero; perfectamente asentado el grupo en la escena, haciendo camino con paso firme (tanto como el terreno que actualmente pisan) al andar, los murcianos ofrecieron su vertiente más rockerizada el pasado jueves, brindando un efusivo concierto sostenido sobre los siguientes pilares: una muy buena banda, unas reseñables canciones, una buenísima voz  y un público que, a la altura de las circunstancias, cantó, aplaudió y secundó el hacer del grupo en todo momento. Ofreciendo M-Clan un directo que, en otro orden de cosas, se nos antojó totalmente acorde con los nuevos aires que parecen soplar en Baluarte. Con esos nuevos aires que tan gratamente nos sorprendieron con las actuaciones de Keane y de Manolo García. En resumen, una actuación, seguramente para muchos, para no olvidar.

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