Hator, hator neska mutil
etxera (I)
Hatortxurock 14: actuaciones de Nekez, Gatillazo,
Koma, Zea mays, Canteca de Macao, El Drogas, Habeas Corpus, Des-Kontrol y
Tximeleta
Fecha: sábado, 29 de
diciembre.
Lugar: espacio
denominado Entre Cementerios, sito entre
Burlata y Atarrabia.
Incidencias: actuaciones
desarrolladas sobre dos escenarios bajo una única carpa gigante, actuando 70
minutos de media cada banda. Puntualidad exquisita. Asistencia excepcionalmente
buena, varios miles de personas.
Como gran acontecimiento de
carácter anual que es, adelantándose la presente edición algunos días a la
cita, el pasado fin de semana se celebró Hatortxurock 14, desarrollándose en
medio del habitual buen ambiente y exquisita organización.
El
festival calentó motores el viernes
con Keu Agirretxea, Doctor Deseo
y DJ Stepi, arrancando por todo lo
alto el sábado 29; jornada marcada por la despedida de Koma, a quienes
dedicaremos una crítica aparte por haber brindado un concierto tan especial, y
por la presentación en Nafarroa de la nueva carrera en solitario de El Drogas.
Las actuaciones comenzaron
con Nekez, prometedora banda local que, de manos de unas canciones sostenidas
por un numetal anclado en el euskal
rock más contundente, disfrutó e hizo disfrutar de su primer gran escenario a
los más madrugadores; a un público cuyo número no hizo sino aumentar durante su
pase, a la vista de la entidad del
siguiente grupo anunciado: Gatillazo.
Los comandados por ese mito
viviente que es Evaristo, sorna, inspiración e ironía a espuertas, pusieron las
cartas sobre la mesa desde el principio, obrando como solo ellos saben hacer:
enlazando sin tregua bloques de canciones (hasta ¡9 temas! para arrancar),
movimientos característicos y gesticulaciones varias el cantante en escena… y
lo más importante, mensajes afilados. Perfectamente afinados, con forma de
canción. Demostrando Evaristo que hace años, muchos años, cayó en una marmita
muy especial, la del elixir de la eterna juventud, y que mientras el tiempo –y
las bandas- pasan, él, permanece. Haciendo gala de todo ello y poniéndole la
noche en bandeja a los siguientes en actuar, Koma, banda cuya actuación
analizaremos en fechas próximas, por haber sido la última de su carrera. De una
trayectoria tan sobresaliente como, a nuestro entender, perfectamente
finiquitada, algo que, cosa de lo altísimo que en todos los sentidos dejaron el
nivel (preferentemente en lo referido a ebullición) pagaron los siguientes: los
grandes Zea Mays -en primer lugar-, grupo que con su rock enérgico, elegante y
bailable supo mantener el tirón, y, a la espera del siguiente plato fuerte del
cartel, Canteca de Macao, multiformación incluida a última hora en sustitución
de Bongo Botrako y que acertó igualmente a lidiar su trocito de noche, con su
festiva mezcolanza de músicas y ritmos.
A la espera de la presencia
de la incontestable banda auspiciada por El
Drogas, entrando -y saliendo- el carismático cantante de la Txantrea en
Iruñerria, en esta nueva etapa de su vida artística, por la puerta grande: y es
que, pese a no encontrarse posiblemente
el citado frente a su público ‘natural’, hubo que estar allí para ver la
que lió; cómo puso a botar y a cantar a la carpa con su personal e inimitable
forma de proceder, representar y, en suma, vivir las canciones, algo que hizo
desde que rompió fuego con En blanco y
negro hasta que remató el incendio, avivándolo más, con Víctima; ¿en el medio? Otros 15 certeros
cañonazos, imposible citarlos todos, que, estrenando vestimenta (en la mayoría
de los casos), demostraron mantener lo que realmente importa, el latido. 15
temas extraídos de la totalidad de los escritos por él a lo largo de su
prolífica trayectoria, composiciones que conformaron un pase que, pese a ser
una tarjeta de presentación de lo que realmente está ofreciendo en sus conciertos,
dejó el listón verdaderamente alto para las últimas formaciones; bandas a las
que, debido a la hora que iba siendo, ya no vimos. Grupos que, al igual que los
anteriores, pusieron todo de su parte en aras del objetivo final: una edición
de Hatortxurock inolvidable.
Punto final (y II)
Concierto de Koma
Fecha: sábado, 29 de diciembre.
Lugar: Hatortxurock 14, Burlata - Atarrabia.
Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi Duque, a la guitarra y a las
voces, Natxo Zabala, a la guitarra y a la voz, Rafa Redín, al bajo, a las voces
y a los coros, y Juan Carlos Aizpún, a la batería.
Incidencias: concierto de despedida de la banda, celebrado
en el marco de Hatortxurock 14. Hora y 1/2 de
duración, bises incluidos.
Koma, banda que desde el comienzo de su
carrera fue punto y aparte en el metal, puso punto final a su trayectoria el
último sábado de diciembre, protagonizando un concierto que quienes lo vieron
tardarán en olvidar. Una actuación que perfectamente podría ser calificada de
épica, a tenor de las agridulces sensaciones; de los sentimientos encontrados vividos:
cosa de la perfección exhibida en su última noche como banda –se mire como se
mire, incluso desde el buen rollo transmitido por los músicos-… y de ello,
precisamente. De que fuese su última noche.
En el mejor de los marcos posibles, en total
loor de multitudes; frente a un auténtico gentío que llevó a Brigi, Rafa, Natxo
y Juancar en volandas, los comandados por ese insustituible frontman que es
Brigi Duque salieron a por todas, dando inicio a tan histórico concierto con Tío Sam. Tras tratar de desdramatizar este
último la disolución del grupo (“Gabon, Hatortxu; hemos venido aquí con la
única intención de pasar un buen rato”), el cuarteto, imparable; a quemarropa,
prosiguió disparando hits como Vaya
carrera que llevas, chaval o Imagínatelos,
encontrando pronto su espacio piedras de toque del calibre de El Pobre o Caer, dentro de un repertorio que aglutinó temas de todos sus
álbumes. ¿Más canciones a destacar? El
sonajero, perfecto punto de encuentro de tres de las constantes vitales de
la banda durante sus 18 años de existencia, letras irónicas, metal ultra
contundente y espíritu festivo; Marea
gora! (banda sonora del verano de 1997 tras su inclusión en el seminal CD Aurtengo GORakada I) o Bienvenidos a Degüelto, brindado con la presencia
de Kutxi Romero y de una sección de vientos y último en sonar; pero,
evidentemente, tratándose de una noche como esta, la cosa no podía quedar así,
quedando para los bises Menos mal, Sakeo y un medley que agrupó los mejores
momentos de El marqués, Aquí huele como que han fumao, Mi jefe y El infarto, antes de quedar echada la persiana de forma definitiva
con La almohada cervical: señera
reivindicación del heavy metal como base del ADN musical del grupo. ¿Que
quedaron clásicos sin sonar? Pues sí, pero no hay que olvidar lo siguiente: que
el presente concierto estaba anunciado en el marco de un festival, y en marcos
como estos el tiempo de actuación es el que es; así las cosas, nada que
objetar.
Koma, 1994-2012. Punto final. Y, ¿qué queréis
que digamos al respecto? Que, habida cuenta de los motivos que han llevado al
cuarteto a tomar la difícil decisión de separarse (verse abocados a cambiar dos
piezas claves de su engranaje: Brigi –en primera instancia-, y Juan Carlos); que,
debido a ello, y más en una banda como esta, que nunca con anterioridad había
visto marcharse a ninguno de sus fundadores… Mejor así. Mejor, a la vista de posibles
riesgos derivados de sustituir a los citados. Mejor, sí, y dicho sea de paso,
ahorrando a los seguidores en el peor de los casos polémicas gratuitas que no
llevan a nada bueno. Así pues, adiós, Koma. Una pena, pero bueno. Año nuevo...
y, no todo van a ser despedidas, para Natxo y para Rafa, grupo nuevo, Sakeo.
¿Koma sin Brigi y sin Juan Carlos? ¿Sin el carisma y la magia aportada principalmente
por el primero? Algo harto difícil de imaginar para el firmante de estas
líneas, alguien que, por cierto, comenzó a escribir con continuidad de música a
una con los primeros ensayos de la banda, otoño de 1994. Así las cosas, beti arte,
Koma; ongi etorri, Sakeo. Ah, y hasta dentro de doce meses, Hatortxurock!
Muerte a todos estos putos nazis etarras.
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