MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

11/8/11

CONCLUYÓ EL BURLADA BLUES FESTIVAL 2011; YA, TODAS LAS CRÍTICAS!!




Credenciales en clave de blues

Concierto de

Steve Zee y Ñaco Goñi Blues Band


Fecha: domingo, 17 de julio.

Lugar: parque Uranga, Burlata.

Intérpretes: Steve Zee y Ñaco Goñi Blues Band, cuarteto integrado por Steve, a las guitarras y a la voz, Ñaco, a la armónica, Javier El Sargento, al bajo, y Armando, a la batería.

Incidencias: presentación de la 5ª edición del Burlada Blues Festival; asistencia discreta, público de media de edad alta que se mostró más o menos participativo. Hora y ¾ de duración.

A la altura de lo mejor, eso que, tal y como se acostumbra a decir, siempre está por llegar; a la altura del nivel de los artistas anunciados como platos fuertes de la nueva edición del festival de blues de Burlata, he aquí como se mostraron el gran guitarrista Steve Zee y el no menos gran armonicista Ñaco Goñi por medio del concierto ofrecido, concebido como de presentación de credenciales de dicho Festival.

Ante un público que, integrado por apasionados e incondicionales del blues, se dio cita en número discreto aunque aceptable –si tenemos en cuenta atenuantes como el hecho de que la actuación se celebrara a tres días de la conclusión de los Sanfermines, que el día de autos fuese domingo… y el fresco reinante (los termómetros no marcaron más de 15 grados)-; ofrecido sobre un pequeño y apañado escenario, el repertorio brindado cabalgó a lomos de composiciones propias de ambos cabezas de pelotón y versiones de otros artistas, temas todos ellos que, perfectos botones de muestra del gusto y del virtuosismo atesorado por los músicos, navegaron por aguas de un rhythm and blues de puro sabor genuino, teñido el mismo, claro está, por los habituales palos de la baraja, estando tan troncal género de por medio; unas composiciones erigidas, cómo no, sobre el magistral hacer de Ñaco a la armónica (órgano vital a todas luces para el funcionamiento de un corpus musical como el que presentaron) y el de Zee –a las seis cuerdas-, dejando ambos tocando en ocasiones al alimón impagables imágenes visuales y sonoras en distintas fases de la velada; llegando a establecer incluso vistosísimos diálogos con sus respectivos instrumentos, con Goñi emulando los efectos del wah-wah con la armónica y Steve, extrayendo todas las posibilidades de su guitarra, disfrutando y haciendo disfrutar con ello. Con ella. Con ellas, ante la aprobación general: ante el beneplácito de unos presentes que, pocos tal vez pero por la labor, no dudaron en jalear a ambos cada vez que se hacían con las riendas de la noche. De una sesión, a diferentes intensidades para una idéntica actitud, facturada al detalle por los dos, construyendo y deconstruyendo blues.

La puesta de largo del Burlada Blues Festival 2011, la nueva apuesta de la Asociación de Blues de la localidad para el presente año, no pudo arrancar mejor que con la presente actuación: plato musical que vino a ser todo un menú degustación a la espera del llamado a ser servido el día grande. Los días grandes que se avecinan para el género, a caballo entre los meses de julio y agosto. ¿La pena? Que tal vez ni la fecha elegida ni la temperatura acompañaron, revelándose una vez más la colaboración de la climatología como condición sine qua non –prácticamente- para el éxito de la música de las noches de verano; estando esta estación de por medio, antojándosenos la sensación de bonanza meteorológica para un recinto como este, el parque Uranga, requisito verdaderamente imprescindible: como para las neveras, la de frío. Pero bueno, pelillos a la mar. Además, el que hace lo que puede, como la correosa asociación de Burlata, no está obligado a más. Un año más, se nota, se siente en el ambiente. El blues sigue estando presente.



Are you ready to blues?

Conciertos de De 2 en Blues Band y Alex Caporuscio Band


Fecha: viernes, 29 de julio.

Lugar: parque Uranga, Burlata.

Incidencias: 1ª jornada de la 5ª edición del Burlada Blues Festival; Asistencia bastante buena. Público de ambos sexos y media de edad alta receptivo y participativo.


Tras el concierto ofrecido el 17 de julio por Ñako Goñi & Steve Zee -a modo de tarjeta de presentación de la presente edición del festival-, el pasado viernes arrancó el ciclo propiamente dicho, no pudiendo hacerlo mejor que con la presencia de dos titanes del género: los locales De 2 en Blues Band y el trío comandado por el sobresaliente Alex Caparuscio.

Que De 2 en Blues Band, más de veinte años de trayectoria les avalan, estén convocados para pisar un escenario siempre es una buena noticia, y así volvió a corroborarlo el sexteto por medio de la presente actuación. Y eso, una grandísima noticia, vino a serlo en primer lugar para la música, a la vista del nivel por ellos atesorado y desplegado. De su pasión por el rhythm´blues teñido de el soul y del calibre de temas como los que conformaron su repertorio, dando lugar a una actuación de hora y media de duración. A un pase rico en momentos de tocar el cielo con las manos para Mariano, Patxi o Skualo, sin desmerecer a la base rítmica: de tocarlo con las mismísimas manos con las que tocaron guitarra, armónica y teclados, tejiendo de forma exquisita la musicada alfombra que arropó la voz de Miguel, el frontman nacido para cantar blues. El vocalista nacido para sentir y vivir en primerísima persona el legendario estilo, poco menos que abducido por sus sonidos como demostró encontrarse nuevamente dicho viernes… sin que en su caso, definitivamente, quepa posibilidad alguna de exorcismo. Y dicho esto desde el reconocimiento más sincero (sentimiento surgido tras presenciar actuaciones como la que protagonizaron dicha noche) y la objetividad más absoluta, toda vez que el blues no es el estilo de cabecera del firmante de estas líneas. Dicho desde el disfrute por él vivido, al igual que la totalidad de los presentes: un público que disfrutó de las bondades de la música y de la meteorología –pese a resultar imprescindibles una noche más chaquetas y jerseys-, haciéndolo ya sentados en la hierba, ya, de pie, envolviendo a los sentados. Un público que acudió en idéntica medida a ver a ambos artistas, siendo este el motivo por el que no los hayamos considerado meros teloneros.

Nacido en Londres de madre española y padre italiano, Alex Caporuscio y sus dos acompañantes, Celina, al bajo, y Juli el Lento, a la batería, tomaron el relevo a los anteriores a la perfección, manteniendo las expectativas y el nivel dejado sin problemas: cosa de la fogosa concepción del rhythm´blues de Alex, estilo que, de su mano, lució teñido de rock & roll, aires surferos, funkies e incluso de hard boogie tejano brindado a lo ZZ Top, reivindicándose rico en esencia y pulsión. En vida, de manos de un guitarrista que, imprimiendo carácter a los temas ofrecidos a velocidad de impresión -las más de las ocasiones- (composiciones propias casi todas ellas, incluidas en un primer CD publicado en 2010), demostró ser un auténtico mago de las seis cuerdas, extrayendo prácticamente chispas de las mismas. Dando la sensación de que, al igual que fuego entrechocando dos piedras entre sí, también fuera posible extraerlo de las cuerdas de su guitarra, haciéndolas sonar con semejantes ganas y energía. O, en los momentos más intimistas, inusitada belleza, extrayendo entonces las notas, en el marco de los slow-blues ofrecidos, con la exquisitez y dulzura de quien deshoja una flor.

Un año más por estas fechas, ¿está Burlada preparada para el blues? Sí, fuera de toda duda; y así quedó demostrado una vez más el último viernes de julio: lo mismo que, al día siguiente, con la sensacional actuación de Jimmy Burns. Seguiremos informando.


Palabra de viejo bluesman

Concierto de Jimmy Burns y Quique Gómez & Luca Giordano Band

Fecha: sábado, 30 de julio.

Lugar: parque Uranga, Burlata.

Intérpretes: Jimmy Burns, a la guitarra y a la voz, acompañado por Quique Gómez, a la armónica, Luca Giordano, a la guitarra, David Salvador, al bajo, y Fabio Colella, a la batería. Como teloneros, abrieron noche Rojillos Blues Band.

Incidencias: 2ª jornada de la 5ª edición del Burlada Blues Festival; muy buena asistencia nuevamente. Público de ambos sexos y diferentes edades que se mostró receptivo y participativo.


A la altura de las actuaciones de los artistas que actuaron el viernes. Al mismo gran nivel, he aquí cómo discurrió el concierto protagonizado por Jimmy Burns y su banda la noche del pasado sábado, confirmándose los mejores presagios: representando de hecho su presencia -más allá que únicamente a priori-, una de las cotas artísticas del festival.

La velada arrancó con el voluntarioso proceder de Rojillos Blues Band, formación que caldeó el ambiente durante sus 3/4 de hora de pase con reconocidas versiones de clásicos del blues, intentando que los presentes bailaran los temas “con el alma o con el cuerpo”, como tuvieron a bien indicar. ¿El problema? Que pese a la pasión imprimida a los temas, el grupo lució más como una pequeña orquesta conceptual que como una auténtica banda bluesera. Y no porque ofrecieran covers, algo, por otra parte, en mayor o menor grado habitual en casi todas las bandas del género: De 2 en Blues Band también lo hicieron, y cómo, la víspera; más bien porque, a nuestro entender, no acertaron a transmitir la intensidad de los originales, antojándosenos un tanto lineales las interpretaciones. Y a continuación, ante la expectación general, lo que la totalidad del gentío estaba esperando: el legendario Jimmy Burns (USA, 1943) a darlo todo. El seminal compositor, guitarrista y cantante de Chicago -aun nacido en el Delta del Mississipi-, a teñir la noche con sus rayos de soul y de más que genuino rhythm´n´ blues, algo que el talludito músico, ante la reverencial atención del público, hizo sobradamente: cosa de su inherente arte, del genuino timbre de su voz (como anillo al dedo de cara a dicho estilo, pura denominación de origen el mismo) y de la calidad musical de sus acompañantes: tanto de los otros dos puntales de la banda (un guitarrista y un armonicista perfectamente compenetrados entre sí) como de la sección rítmica, todo un seguro de vida su presencia, como tuvieron a bien demostrar en sus minutos de gloria. Así las cosas, a la vista de cómo lucía el cielo dicha noche y de lo que hubo sobre el escenario (iluminando el parque y los espíritus de los presentes con la música extraída de guitarras y armónica -con la necesaria complicidad de bajista y baterista-), ¿qué decir sobre cómo transcurrió el concierto? Que lo hizo entre estrellas. El concierto o, a tenor de cómo fue seguido, la ceremonia musical de naturaleza cuasi-religiosa presidida por Burns: dentro de ese oasis de autenticidad representado por el blues, claro ejemplo de músico que ha vivido y vive para la música más que de la música –tal y como ahora se estila y, por encima de todo, se aspira a hacer en el rock, pariente rico (o nuevo rico) del blues; Jimmy, un músico que se mostró de lo más cómplice, dicharachero y locuaz durante toda la velada, pese a ser consciente de que solo era posible la comunicación por medio de su arte. Expresándose como lo hizo de forma sobresaliente, en clave de blues.

Y mañana, viernes, nueva cita con el viejo género y sus apóstoles; en esta ocasión, con Rico McLarrin & Marcos Coll Band y la Creedencial, el mejor tributo a Creedence Clearwater Revival. Y el sábado 7, punto final de la presente edición con Julie Guravich & Victor Aneiros Band. Andaremos por allí.


Exitosas presentaciones de credenciales

Conciertos de La Creedencial y de Rico McClarrin & Marcos Coll Band

Fecha: viernes, 5 de agosto.

Lugar: parque Uranga, Burlata.

Intérpretes: La Creedencial, formación integrada por Iván, al bajo, Pepe, a las guitarras, Manuel, a las guitarras y a la voz, y Fermín, a la batería. Rico McClarrin & Marcos Coll Band, banda formada por Rico McClarrin, a la voz y a la batería, Marcos Coll, a la armónica, Carlos Dalelane, al bajo, y Fred P.G., a las guitarras.

Incidencias: 3ª jornada de conciertos de la 5ª edición del Burlada Blues Festival; muy buena asistencia nuevamente. Público de ambos sexos y diferentes edades que se mostró participativo.

La tercera jornada del presente festival no pudo comenzar mejor que con la presentación de los méritos musicales de La Creedencial, formación especialista en versionar a la Creedence Clearwater Revival (CCR) que irradió pasión, fidelidad y devoción ante sus maestros estadounidenses, demostrando tener la lección bien aprendida. Ser –o dar la sensación de serlo- el termómetro de la verdadera vigencia del éxito de la CCR; su extensión natural, como buena banda tributo que se precie: imprescindibles las mismas en el presente siglo, hasta el punto de que si tuviste una exitosa banda en el pasado y en el presente, no cuentas con tal secuela o réplica, bien podría interpretarse que tu carrera no hubiese sido tan laureada. Así las cosas, habiéndose dado cita un público de similares características al de las noches anteriores; un gentío amante sobremanera de la interpretación de versiones de clásicos del blues (como durante estas semanas hemos podido comprobar), sobra decir que quienes se dieron cita dicho viernes disfrutaron enormemente con los covers de la Creedence: con el buen concierto presenciado, fruto del somero repaso realizado por las diferentes épocas de su repertorio (swamp rock, country, rock & roll), traduciéndose lo dicho en la materialización de lo más granado de este por medio de títulos como Hey tonight, Up around the bed, Have you ever seen the rain?, Bad moon rising, Molina y, especialmente –a pesar de los pesos pesados citados-, Fortunate son, Lookin´out my backdoor o Proud Mary, celebrados con total credibilidad por los presentes: por un público que incluso amagó con bailar en algunos casos, sacudiéndose de golpe los años transcurridos desde que por vez primera los bailaran de verdad. Y es que La Creedencial no sólo cumplió con las expectativas, sino que las superó: cosa de reunir los requisitos a nuestro juicio imprescindibles para sacar adelante un proyecto de estas características: pasión por la banda a versionar, respeto por su repertorio y total similitud de los timbres de ambos cantantes, siendo como debe ser la voz del llamado a cantar las versiones el verdadero espejo del alma del proyecto, más que en cualquier otro contexto. Y a continuación, tras el tan triunfal repaso de la obra de la CCR, de manos de los cabezas de cartel, su correspondiente presentación de credenciales, lo que hicieron mediante todo un ejercicio de espeleología; de buceo a la búsqueda de la esencia bluesera en el mar de música por ellos creado, a la vista de cómo encararon el concierto los comandados por Rico McClarrin y Marcos Coll, también en Los Reyes del K.O: ya construyendo, ya deconstruyendo los temas en busca de sus raíces. Unas composiciones excelsas que, por cierto, en ningún caso lucieron superficiales, sino más bien ricas en capas musicales. En estratos perfectamente superpuestos que, con los pergeñados por la armónica como principal hecho diferencial, vaya cómo colorearon el hecho musical construido por la banda. Erigido por un cuarteto cuyos músicos, al igual que en jornadas anteriores, demostraron que su reino sí es de este mundo y que, a la vista de sus diferentes lugares de procedencia (Mozambique, Florida, Madrid y Francia) dejaron clara cuál es su verdadera patria, el blues. Bueno, como los integrantes de la Julie Guravich & Victor Aneiros Band, la formación llamada a actuar el sábado. Mañana continuamos.


Nunca es tarde si la dicha es buena

Concierto de Julie Guravich & Victor Aneiros Band

Fecha: sábado, 6 de agosto.

Lugar: parque Uranga, Burlata.

Intérpretes: Julie, a la voz y Víctor, a las guitarras, acompañados por Manuel, al piano, Víctor, al bajo, y Marcos, a la batería. Como teloneros, abrieron noche No More Blues.

Incidencias: 4ª y última jornada de conciertos de la 5ª edición del Burlada Blues Festival; destacable asistencia nuevamente.

A punto estuvieron las inclemencias meteorológicas de aguarles la fiesta a los seguidores del blues de Iruñerria, pero, finalmente, tras la borrasca de las 22.30 horas, cesó la lluvia, y aunque con más de una hora de retraso (totalmente comprensible el mismo, dicho sea de paso), las aguas, beneplácito del cielo mediante, pudieron discurrir por su cauce: incluso para los No More Blues, multiformación comandada por la reina flower de este verano, Marifé, y excepcionalmente reforzada por las asimismo flowers Selva y Arantxa a los coros y el omnipresente Skualo -a los teclados- cuya actuación pendió más que de un hilo hasta el final, a la vista de las circunstancias.

Finalmente, bajo un ambiente más propio del Udazkena Blues que del presente ciclo veraniego, tras empeñarse en hacerlo a cualquier precio, los ¡doce! componentes de No More Blues pudieron subir al escenario, viéndose abocada la única formación con instrumentos de viento de cuantas han pasado por el Festival a luchar contra los elementos, en un primer momento (de hecho tocaron prácticamente sin probar sonido), mas saliendo los músicos totalmente airosos del trance. Demostrando atesorar nivel, pese a la concatenación de percances y adversidades padecidas hasta la medianoche; y es que, también fue casualidad, tuvo que llover justamente dicho día y entonces: a la hora de las pruebas de la banda más numerosa de cuantas este año han actuado en Burlata. Así las cosas, ¿qué más decir de ellos? Que deleitaron a los presentes con los señeros clásicos que ofrecieron, maravillosamente cantados -sin menospreciar la labor del vocalista masculino, totalmente a la altura-, por la incombustible, impulsiva e irremplazable a los micrófonos Marifé, brillando su voz en la noche cual las lentejuelas de sus ropajes. Y acto seguido, alrededor de la 1.00 horas, el plato fuerte sobre el papel, de manos de la canadiense afincada en Galicia Julie Guravich. ¿Sobre el papel, hemos dicho? Sí, toda vez que, sin que sepamos el porqué, al igual que los días previos, fue el grupo telonero –o llamado a actuar en primer lugar- el que una noche más se llevó el gato al agua en lo referido a congregar espectadores. A concitar a todos los niveles una mayor respuesta de los presentes. ¿Cosa, tal vez, de que más allá de los impenitentes miembros de la asociación local de blues, el gran público desconociera a los cabezas de cartel? Porque nivel hubo todas las jornadas, y mucho. Para dar y tomar. Como dicha noche del sábado, transcurriendo el concierto de la galaico-canadiense de extraordinaria voz por lindes de lo más genuinas y ortodoxas, en lo que a factura de blues hizo referencia. De un blues intensa y exquisitamente cantado por Juli.

El cielo dejó de llorar –tal y como apuntó la simpática y cercana vocalista nada más dar inicio a su actuación- y, una vez que marcharon las nubes, aunque con cierto retraso, pudo llevarse a cabo el programa, haciendo bueno aquello de que más vale tarde que nunca... y, de igual modo -a la vista del desarrollo de los conciertos-, otro dicho: el utilizado por nosotros como título de estas líneas. Y es que, una noche más, la dicha fue buena, damos fe. Y por partida doble en Burlata, el pueblo de la música accesible para todos los públicos (habida cuenta de la variedad de estilos allí programados a lo largo del año) y lo realmente importante, para todos los bolsillos, viendo el carácter gratuito de conciertos como estos. Así pues, nada más por nuestra parte. Si acaso, nuestra felicitación a la organización por la pasión desplegada y los éxitos cosechados. Ya falta menos para la próxima edición.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

USTED ES EL VISITANTE Nº