MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

30/8/11

KOMA, TODAS NUESTRAS CRÍTICAS (DE SUS CONCIERTOS, CLARO ESTÁ)

BELLÍSIMA ESTAMPA PARA EL RECUERDO: QUÉ JÓVENES FUIMOS ALGUNA VEZ


Su rollo sigue siendo el rock

Maiatza Rok´ 2004

Grupos: Actuaciones de Aldabidia, Motorsex, AC/NE y Baron Rojo y de Bhatoo, La Leñera, Los Parpel y Koma.

Fecha: sábados 15 y 22 de Mayo.

Lugar: Frontón Askatasuna, Burlata.

Incidencias: Conciertos celebrados dentro de la undécima edición de Maiatza Rok.

Sí, pues ese sigue siendo el rollo de la Peña Euskalherria durante los meses de Mayo: El rock. Así lo vienen demostrando desde 1994 las sucesivas ediciones de Maiatza Rok…

Y como punto final de la noche del sábado 22, la sensacional actuación de Koma en su vuelta a los escenarios, demostrando estar en forma tras su año sabático y que su recuerdo ya es historia, pues afortunadamente han vuelto y el mismo se ha convertido en realidad….


Corella con K

Tercer concierto del Tinto Rock´2004

Fecha: Sábado, 31 de Julio.

Lugar: Campo de fútbol de Corella.

Intérpretes: Pako Jones, Transfer, Koma, Konsumo Respeto, Segismundo Toxicómano, Reincidentes, Zirrosis, The Meas, Peter and the Test Tube Babies, Vulpess y GBH.

Muchos fuimos los que al ver los carteles anunciadores del Tintorrock de este año creímos en un principio que en ellos había un error: ¿El Tinto en Corella? Pues sí. Tras haberse celebrado desde siempre en la provincia de Burgos Corella fue el lugar elegido para la edición del 2004, transformándose así por tres días en “Korella”, con K.

Así las cosas y bajo un sol de justicia, el concierto se inició sobre las 15.30 horas con el metal bruto de Pako Jones y el rock urbano de letras críticas y lucidas de Transfer, grupos a los que les tocó la ingrata tarea de abrir cartel. Y a continuación Koma, quienes comparecieron a las 17.30, una hora excesivamente temprana en nuestra opinión. En cualquier caso y de la mano de un set interpretado sin concesiones los liderados por Brigi marcaron su impronta a fuego, cosa que el público, aún escaso, supo agradecer, demostrando que tras el año de parón no les ha olvidado. Acto seguido llegó la hora de Konsumo Respeto y de Segismundo Toxicómano, banda de Gasteiz “punktera” en su género y que de la mano de su contundente música de rompe y rasga supo hacerse con el fervor de los asistentes, de un público de todas las edades, de estética, actitud y manera de vivir (si se me permite) en su mayoría punkie y procedente de distintos lugares del estado.

Y llegados al ecuador del festival, hacia las 21.30 llegó el turno de Reincidentes, quienes a pesar de haber editado recientemente un CD en acústico reincidieron en eléctrico, su formato de siempre, ofreciendo un set sin fisuras en el que la práctica totalidad de los temas sonaron enlazados, al más puro estilo Ramones. Y tras la comparecencia de Zirrosis, los siguientes en actuar, he aquí el momento más esperado de la noche: Las actuaciones de Las Vulpess en éste su fugaz regreso a las tablas, vuelta con un marcado e indisimulado sabor a revival, Peter and the Test Tube Babies y The Meas, otra de las bandas que el incombustible Evaristo se ha sacado de la chistera. Y ya van ¡tres! tras el adiós de La Polla: The Kagas, Gatillazo (quienes también actuaron el viernes) y ésta. Ironía, clarividencia y el buen hacer de siempre de la mano de un repertorio en el que ni sonó ni se echó en falta ningún tema de la banda de Agurain por excelencia.. Y como colofón final la actuación de GBH, salvaje y destroy como ninguna. Una cosa quedó clara a los presentes: Que a dos décadas de los ochenta, los años de su mayor esplendor, el punk fraguado en el 77 londinense, el viejo género, aun teniendo casi todo en contra, continúa manteniendo el tipo y el tirón. Y un último apunte, antes de terminar: ¿Qué hacían los GAR de la Guardia Civil tanto a la entrada del pueblo como del recinto? En otras concentraciones musicales similares no los vemos. Si únicamente era un festival, si es sólo rock´n roll... Sinónimo de transgresión en otros tiempos. Que no somos delincuentes, hombre. Que aunque por tres días el punk okupara Corella no iba a pasar nada. Corella con K, claro está.


Hator, hator neska mutil etxera

Hatortxurock 6, conciertos de Koma, Betagarri, Parabellum y La Leñera

Fecha: Sábado, 25 de Diciembre de 2004.

Lugar: Carpa instalada en el Polígono Plazaola, Berrioplano.

Intérpretes: Koma, Betagarri, Parabellum y La Leñera.

Incidencias: 6ª edición de Hatortxurock, alrededor de 3000 personas en una noche infernal. El concierto comenzó a las 22.00 horas y se extendió hasta altas horas de la madrugada. Además de presentar sus nuevos CD´s, Koma y Betagarri ofrecieron sendos pases extras integrados por versiones de clásicos del rock vasco de los 80, temas que fueron cantados por sus vocalistas originales.

En medio de una noche infernal más que invernal, he ahí las circunstancias en las que se celebró la presente edición de Hatortxurock. Y es que los augurios meteorológicos se cumplieron, trayendo entre otras consecuencias una asistencia de público menor que la esperada. La velada comenzó puntual con la irrupción de Koma, quienes se entregaron a la labor de romper el hielo (nunca mejor dicho) con tres temas de Sinónimo de ofender, su nuevo CD: Protestantes, el irreverente Imagínatelos cagando y Pensamientos fúnebres; durante su actuación los de Burlata también ofrecerían otros dos temas de dicho álbum, El muro de Berlín (compuesto a ritmo de tango y uno de los más celebrados) y Baga, biga, higa, revisión de lo más core de la célebre canción de Mikel Laboa, completando set con clásicos de factura propia como Tío Sam o El marqués, con el que se despidieron... momentáneamente, tras protagonizar un pase tan intenso como bruto. En su línea. Y es que podemos afirmar que en esta ocasión no fue el pantano de la discordia el responsable del terremoto que el pasado 25 sacudió Iruñerria: que esta vez fueron los Koma. Y a continuación otros de los a la postre triunfadores de la noche: Betagarri, formación que repetía en Hatortxurock y que también acudió a la cita con un CD nuevo bajo el brazo, Zuzenena, trabajo cuyas primeras presentaciones han tenido lugar en Japón. Los de Gasteiz ofrecieron un pase redondo demostrando que están imparables, en un gran momento artístico. Y acto seguido llegaría el primer momento mágico de la noche: la primera txanda de versiones, que con ellos a los mandos trajo entre otros a escena a históricos como Andoni de Delirium Tremens, el Drogas, que bordó más que cantó La 204 de Cicatriz, o al otrora Toñín el rey del vodevil interpretando su Carcelero huajolote. Y a continuación la segunda txanda, con Koma a la parte instrumental demostrando versatilidad y cantantes como Auo ex Etsaiak, Gorka de Berri Txarrak, Aitor Su ta Gar o Boni de Barricada viajando en el tiempo, reinventándose y retrotrayendo sobre la tarima sus canciones más celebradas; y todo ello ante el beneplácito de los asistentes, que se las cantaron todas antes de aplaudir con fuerza por la clase de historia recibida: porque esto fue el concierto en esta fase, ciertamente... una clase que finalizaría con las actuaciones de los en este 2004 resucitados Parabellum y de La Leñera, a quienes les cayó en suerte el marrón de cerrar. Y esto dio de sí la presente edición de Hatortxurock, festival más que asentado y que un año más... volvió por Navidad.


GORKA, DE BERRI TXARRAK, CANTA OIHU CON KOMA COMO BANDA BASE: IMPAGABLE


Disturbio metálico

Concierto de Koma

Fecha: Jueves, 28 de Abril DE 2005.

Lugar: Black Rose, Burlata.

Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi a la guitarra y a la voz, Natxo a la otra guitarra, Rafa Melenas al bajo y Juancar a la batería.

Incidencias: concierto sorpresa, lleno. La actuación duró hora y tres cuartos, bis incluido.

Diez años han transcurrido desde que comenzamos a oir hablar de una banda llamada a romper con todo. Koma, decían llamarse, y los comentarios estaban en lo cierto: así lo atestiguaron hechos como la publicación de su primera maqueta (pocas puestas de largo han sido tan exitosas) o su actuación en la edición de Maiatza Rok de 1995, la segunda. Pues bien, una década después, la víspera de partir hacia Albacete para participar en el Viña Rock, Koma compareció en el Black Rose sin avisar, y vaya conciertito el protagonizado. En sus primeros compases, éste deparó la interpretación de temas de sus últimos CD´s de estudio como Protestantes, Imagínatelos o Pensamientos fúnebres (de Sinónimo de ofender) o Jack queen Jack y Menos mal, de Criminal, composiciones por medio de las cuales la apisionadora sonora de Iruñea – Burlata por excelencia puso las cartas sobre la mesa, mostrando a las claras tanto sus intenciones como la realidad: que en estos años su sonido, su manera de vivir y de entender el metal no se ha movido ni un ápice, siquiera. Que si ésta ha evolucionado... ha sido hacia una concepción todavía más bestia. Y es que así lo demostraron, así resultó el metal – core practicado: arrollador, demoledor. Brutal. No en vano estamos hablando de la forma de tocar de cuatro músicos más que conjuntados, de unos musicazos que desde el primero al último acorde se transforman en un único ser, perfectamente sincronizados como van. De los números uno de la escena metálica estatal, y creemos que afirmar esto no es exagerado. Por otra parte, además de los temas apuntados, diremos que también encontraron su lugar canciones legendarias como Tío Sam o El Pobre, antes de encarar la recta final con El infarto y el hit por excelencia, Aquí huele como que han fumao. Ya en el bis llegaría el momento de Baga, biga, higa (contundente versión del tema de Mikel Laboa), El Markes y Bienvenidos a degüelto, cantada ésta última por Kutxi Romero.

Koma: punto y aparte. Un grupo de rompe y rasga, de metal de nuevos bríos, más allá del apellidado heavy, unicamente. De heavy del tercer milenio, si acaso, lejos de la concepción más previsible del género, esto es, del de los punteos, lucimientos personales y demás. De metal con cierto espíritu punk, zapatilla y suela y letras con mensaje. Y esto, todo esto, visto y constatado en exclusiva desde la primera línea de playa del Black, privilegiado enclave desde el que disfrutamos de la fuerza de la descarga. Y vaya chapuzón de vatios que nos dimos, en verdad. Y antes de concluir un apunte clarificador a nuestro juicio acerca de la polémica conciertos en los bares sí, conciertos en los bares no: si más que sus propietarios... parecen ser los grupos los más interesados en actuar. Y no sólo los que empiezan, a los hechos me remito. Al disturbio (en el sentido de alteración de la calma) protagonizado el Jueves pasado por estos aguerridos Koma. Punto final.


IMAGÍNATELOS, "IMAGÍÑATELOS"...


Sinónimo de arrasar

Concierto de Koma

Fecha: viernes, 11 de abril de 2008.

Lugar: sala Tótem, Atarrabia.

Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi a la guitarra y a la voz, Natxo a la otra guitarra, Rafa, al bajo, a las voces y a los coros, y Juancar, a la batería.

Incidencias: concierto de presentación de Sakeo, 7º CD de la banda. Hora y ¾ de duración, bis incluido. Lleno, público de media de edad alta, entusiasta y participativo. Como teloneros abrieron noche Arai.

Mucho ha llovido desde mayo del 95, mes en el que supimos por primera vez de Koma. Sucedió en Burlata, en Maiatza Rok, veterana cita con el rock que, dicho sea de paso, este año alcanza su décimoquinta edición. Bueno, mucho ha sido lo que ha llovido, lo que ha lucido el sol y, asimismo, lo que en estos años han tocado los Koma más allá de lo dicho. Y en el doble sentido de lo que se entiende por tocar, al menos desde el prisma netamente musical: hacer sonar los instrumentos (como pocos, en su género) y actuar. La velada, toda una fiesta metálica tanto sobre como bajo el escenario, fue abierta por Arai, quienes ofrecieron un concierto completo, más que un teórico pase de telonero. Una actuación correosa nutrida por unas composiciones sustentadas sobre un rock rico en todo tipo de ingredientes: cuidadas melodías, hechuras trashmetaleras, pinceladas genuinamente heavies... vetas todas ellas que dieron a entender que el metal en general, al igual que lo que se decía del heavy en los 90, nunca morirá. Sean cuales sean los tiempos y sus circunstancias. Y a continuación los Koma prestos a sakear la Tótem, algo que hicieron tanto durante el concierto (incontestable, he aquí cómo resultó el mismo) como previamente en taquilla, a la vista del gentío concentrado. La noche arrancó bajo los sones de Niños de lapos guerra, tema del CD que se presentaba al que pronto siguió La pelea y el mítico Tío Sam, aldabonazo sonoro en toda regla que, irremediablemente, llevó a la totalidad de los presentes a botar. Acto seguido, en medio de un volumen brutal –tal y como se toca y debe escucharse esta música- sonaría Vaya carrera que llevas, chaval, definiéndose claramente la llamada a ser una de las tónicas de la noche: la alternancia de temas nuevos o más o menos recientes (como La chulería, perfectamente plasmada por unos músicos que comparecieron ¡trajeados!, La fiera nunca duerme o El pato, de lo mejor de Sakeo) con clásicos como El pobre, el imprescindible Aquí huele como que han fumao o Mi jefe, con la que terminaron, en falso, sobre las 2.30 horas. ¿Más momentos a destacar? Los protagonizados por El muro de Berlín, con Natxo a la voz, a ritmo de tango, o El sonajero, composición de genuino sabor a son cubano que plasma como pocas la esencia de la banda, aunando kaña y espíritu de pachanga y diversión; un tema que, reforzado por el hacer de un trompetista, salió más que bien parado y que, además, hay que ver la de enteros que gana en directo. Finalmente los bises depararon Sakeo (evidentemente tenía que sonar la tarjeta de presentación) Protestantes y Bienvenidos a Degüelto, hit que puso el definitivo punto final a la velada.

Koma, Sakeo. Sinónimo de arrasar ambos términos, hablando de lo que estamos hablando. De quienes estamos haciéndolo más bien, de Rafa y Juancar conformando la base rítmica (petreo y rocoso tándem donde los haya), de un Natxo que nuevamente rayó a la gran altura acostumbrada y del carismático Brigi, todo un portento y amo y señor del escenario. De los Atila de la escena –si se nos permite la comparación-, toda vez que musicalmente hablando, por donde pasan no crece la hierba. De los de la escena estatal –queremos decir-, pues hace años que Koma, con su imponente avenida musical, reventó cauces y fronteras, desbordándose allende el Ebro con avaricia. El pasado viernes volvió a hacerlo de nuevo por medio de un gran concierto, esta vez a este lado de sus riberas. Que no baje el caudal.



‘Iruñea Free Musikaldia’, 2ª entrega: crítica y reflexión final

Actuaciones de Espíritu de Contradicción, Des-Kontrol, La Vela Puerca, Koma y Los Delinqüentes

Fecha: sábado, 8 de mayo.

Lugar: Pabellón Anaitasuna, Iruñea.

Incidencias: 2º de los dos conciertos organizados por las Peñas de Pamplona. Las actuaciones comenzaron a las 20.00, alargándose hasta las 3.00 de la madrugada.

…La velada, condicionada por el señalamiento de los partidos de la liga de 1ª dicisión para las 21.00, comenzó con el impulsivo rock de Espíritu de Contradicción, prosiguiendo con el frontal street-punk de Des-Kontrol: banda cuya presencia plasmó totalmente la valentía de los organizadores a la hora de programar, acertando los músicos a la hora de dar rienda suelta a su rabia contenida (motivos no les faltan) como procede en un grupo como éste; con auténtica rabia... incontenida; ¿la pena? Que apenas hubo testigos de ello, pues al grueso del público le costó llegar. Los terceros en liza fueron La Vela Puerca, multiformación uruguaya que, prácticamente desconocida para muchos (excepto para los de adelante, quienes los recibieron con cánticos y ondear de banderas del país), sorprendió y dejó buen sabor de boca: cosa del hecho musical que brindaron, el cual, rico en fusiones y coloristas vetas estilísticas, aunó a la perfección los conceptos de rock y fiesta. Y acto seguido, los a la postre llamados a llevarse el gato al agua en lo que a respuesta del público se refiere, Koma: de un público que, como siempre, disfrutó con ganas de la artillería pesada de la banda. Y es que, al igual que de los Toy Dolls el viernes, damos fe de que el sábado… de Koma fue el concierto. De unos Koma que, a una con los años, además, cada vez demuestran ser más grandes en directo…


Lo suyo siempre será el heavy metal


Concierto de Koma

Fecha: sábado, 26 de marzo.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.

Intérpretes: Koma, formación integrada por Brigi a la guitarra y a la voz, Natxo a la guitarra y a segundas voces, Rafa, al bajo, a las voces y a los coros, y Juancar, a la batería.
Incidencias: presentación de La maldición divina, 8º CD de la banda. Hora y 50 minutos de duración, bises incluidos. Muy buena asistencia, público de distintas edades que disfrutó de la actuación.

Casi un año después de su última actuación en Iruñea (en el marco del festival de las peñas), Koma se reencontró con sus seguidores con motivo de la puesta de largo de La maldición divina, su incontestable nuevo CD, protagonizando un concierto incontestable, asimismo.
En medio de la habitual expectación que siempre rodea sus conciertos, sobre un escenario presidido por la espectacular batería de Juan Carlos, los comandados por ese titán que viene a ser Brigi Duque presentaron sus poderes con los temas de estreno Sin oxígeno y Los idiotas, piedras de toque a las que, ante un público noqueado –directamente- por la brutalidad exhibida en este arranque, siguieron, entre otras, la vieja Imagínatelos (primera en hacerse con el fervor de los presentes) y las igualmente de estreno Blancos de los nervios o Quién sobra. Acto seguido, el rocoso cuarteto atacó temas viejos como Vaya carrera o El pobre, canciones que contribuyeron a agrandar el implacable bombardeo de vatios, decibelios y buenas sensaciones. Mostrando las caras más versátiles de su majestuosa concepción del heavy metal; creando y recreándose la banda por sendas rítmicas (imponéntemente reconvertidas, claro está) tan variadas como las de la canción de autor (Bagare, qué poderosa versión, como todas las hechas por el grupo a lo largo de su carrera) el tango (El muro de Berlín), el thrash metal realmente malencarado (Patrón a seguir), el reggae –incluso- (Me vacío) o el son (El sonajero, hit que, reforzado por la trompeta de Sergio, cómo triunfó una vez más), la descarga, en lo que a respuesta del público respecta, alcanzó la calificación de totalmente exitosa de manos de esta última, yendo irremisiblemente hacia arriba de manos del colosal hacer de los cuatro gladiadores implicados con Bienvenidos a Degüelto, Tío Sam (espoleta que en 1995 nos alertó del potencial de la banda), Sakeo, el popurrí integrado por secuencias sonoras de El marqués de Txorrapelada, Mi jefe, Aquí huele como que han fumao y El infarto y, finalmente, a modo de última traca, La almohada cervical, tema para el que se contó con la participación de Jorge, de Sparto, a las voces.
En constante ebullición desde que se juntaran por primera vez en otoño de 1994, con su capacidad de convocatoria, al igual que sus constantes musicales, creciendo de modo tan firme como seguro desde entonces (grandes desde el primer día en realidad, habiendo sido sólo cuestión de tiempo que así lo reconociera público y crítica) la bestial concepción del heavy metal esculpida por los legendarios guerreros de Koma atronó en Tótem sin concesiones, mostrándonos a un banda en plena forma. La brutal manera de hacer de Brigi (portentosa y salvaje furia en escena), Natxo, tan inconmensurable como resolutivo, rotundo y elegante siempre, Rafa, sin perder cuerda nunca, ya a las cuatro cuerdas, ya a las voces, y de Juan Carlos, el hombre tranquilo que, en su línea, le echó el habitual par de bombos al asunto: músicos que, en otro orden de cosas, comparecieron trajeados al más exagerado estilo del género, luciendo más que a juego con una puesta en escena que, cuidadísima, incluyó telón de fondo y telares con diseños alusivos al arte del nuevo CD incluso. Músicos de una banda que, de altísimo voltaje, este sábado volvió a dejar claro lo siguiente: que lo suyo siempre fue y será el heavy metal.

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