Inoxidables
Concierto de Óxido
Fecha: sábado, 18 de
enero.
Lugar: Black
Rose, Burlata
Intérpretes: Óxido,
formación integrada por Fermín Lanzas, al
bajo y a la voz, Feli Jiménez a las
guitarras y a la voz, Xabi Barón, a las
guitarras y a los coros, y Juanma Caballero, a la batería.
Incidencias: presentación de
Diez balas, primer CD de la banda.
Hora y media de duración en total. Lleno, público participativo que disfrutó de
la actuación.
Denominados Óxido haciéndole
un guiño a la herrumbre que le sale al metal con el transcurrir del tiempo
(irónicamente hablando -en su caso-, claro está), el cuarteto de Iruñea así
llamado dejó claro justamente lo contrario por medio del concierto
protagonizado en Black Rose. Su condición de inoxidables. La suya y la del metal
por ellos practicado a la vista de cómo demostró mantener genuinas hechuras y
textura, pese al inevitable paso de los años. Y es que, llegados a este punto, hemos
de aclarar que no estamos hablando de unos recién llegados, sino de unos
veteranos de la escena local. De unos músicos con décadas de oficio a sus
espaldas, como lo atestigua su paso por formaciones de Iruñea e Iruñerria tan
señeras como Fahrenheit (en
activo con re4señable éxito en los primeros años de la década de los ochenta),
Gandalf, Dragon Lord o Maraña, además de más proyectos.
Hermanos del rock &
roll, hijos del Volumen Brutal de
Barón Rojo; depositarios de las esencias de la Pamplona del Monster of Rock, cita que en 1988 acercó
a la Plaza de Toros a bandas como Iron Maiden y a unos todavía no muy conocidos
Anthrax, Helloween y Metallica; de las de una ciudad que, como acertadamente
cantaran Skalariak, era heavy metal, la
vieja guardia metálica comandada por Fermín y Feli disparó sus balas musicadas en
medio de un ambiente inmejorable. De característico regusto ochentero, como
casi todo dicha noche: música ofrecida, temática de la práctica totalidad de
las canciones, maneras denotadas por público y artistas…
Respecto a las composiciones
que sonaron, diremos que en el cargador del grupo encontraron preferencial
espacio los temas de estreno; composiciones como El quinto jinete, Naúfrago
o Falsas promesas –antes del paso del
ecuador de la actuación-, sonando igualmente temas inéditos y algunos
instrumentales, antes de que lo hicieran sendas versiones de temas de Y & T
(Forever) y Pretty Maids. Demostrando
haber nacido para tocar música como la que sonó, algo que hicieron derrochando
pasión y maestría desde un escenario que incluso lució redecorado para la
ocasión (telón con el logotipo del grupo y simulación de columnas de piedra
incluidas), a continuación, alternándose siempre Fermín y Feli el micro
principal, fueron sucediéndose más temas nuevos (A un lado del cinturón, La
hora de las brujas), nuevos inéditos –haciendo gala la banda así las cosas
de inmensidad de fondo de armario en lo que a número de canciones propias
respecta) y dos versiones más, una de sus admirados Barón Rojo (la atemporal Son como hormigas) y otra, de los
legendarios Gandalf, antes de concluir con Oxidados.
Compitiendo en franja horaria con el partido del C.A. Osasuna, circunstancia que no restó afluencia al concierto, Óxido pasaron por el otrora templo del heavy metal de Burlata reivindicando que su rollo sigue siendo el rock. Demostrando Fermín, Feli, Xabi y Juanma, pura historia del heavy local, estar en activo con dos fines, salvaguardar la herencia recibida y tratar de reverdecer laureles para el género. Bueno, con tres, seguir haciendo historia –además-, tocando una música como esta, en manos de instrumentistas como ellos inoxidable. Un estilo que nunca morirá.
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