BOCANADA PRESENTÓ SU NUEVO CD: LA CRÍTICA

Heridas con sabor a vida

Concierto de Bocanada

Fecha: sábado, 25 de enero.

Lugar: sala Tótem, Atarrabia.

Intérpretes: Bocanada, formación integrada por Martín, a la voz, Juanito y Abel, a las guitarras, Rupi, al bajo, y Pepo, a la batería.

Incidencias: presentación de El sino de la herida, tercer CD de la banda. Cerca de 2 horas de duración. Buenísima entrada, público que en buena parte se mostró entregado.

Bocanada no pudieron comenzar mejor la gira de presentación de El sino de la herida  que como lo hicieron el sábado pasado: congregando en Tótem en la, en otro orden de cosas, primera noche con ellos de su nuevo bajista Rupy, a unos cuatro centenares de personas. Convirtiendo la sala en un hervidero tras haber decidido encerrarse en tan referencial plaza en solitario; con pago de entrada de por medio y sin teloneros tan siquiera, superando con nota tan importante reválida. La cita dio comienzo con el primer tema del nuevo disco, El voladero, prosiguiendo en feliz alternancia con dos de Agua y barro, su segundo trabajo; CD que confirmó que las mieses cosechadas con Caballos de rienda larga, el primero, no fueron fruto de la casualidad, sonando entre ambos dos uno de dicho álbum debut: temas que como si de puñetazos sonoros se tratara, en lo referido a los tres primeros, lo hicieron prácticamente engarzados. Como si en marcar territorio radicara la cuestión.

Tras tan impactante arranque no se hizo esperar la ascensión a otra de las cimas de El sino de la herida, Huele a muerto, primer single elegido que denotó lo contrario –justamente-, sabor a pura vida: lo mismo que los viejos hits que para satisfacción de todos fueron desgranándose, como El bicho, La madriguera, Como los ratones –entremezclados con temas de estreno como No me he rendido o Sus calaveras-, demostrando con su ejecución la banda tener perfectamente cogida la medida a la composición de las canciones. Saber qué hay que hacer y cómo para que la fórmula funcione: para que el rock espeso y de grueso calibre de los de Berriozar, igualmente substancioso en lo referido a la parte lírica, continúe cual si de una mancha de aceite (igualmente espeso) se tratase expandiéndose por la escena. Empapándola con su regusto sin remisión, algo que ya está sucediendo. Y de modo imparable: y es que grabar y sacar a la luz un tercer CD tal y como la han hecho Bocanada, por sus propios medios, no puede achacarse a la casualidad.

Y todo ello con el quinteto, apoyándose en la seguridad de Juanito a las 6 cuerdas, perfectamente comandado por Martín: frontman que toda formación quisiera tener al frente que, labrándose su carisma sobre los escenarios desde 1996, llevó en todo momento las riendas de la noche con majestuosidad y autoridad. Derrochando el citado, todo un Imán del rock –a la vista de sus espectaculares barbas-, credibilidad y majestuosa autoridad. ¿Más momentos a recordar? Dentro de la especial velada vivida en general (reseñar lo deparado por las 26 canciones que sonaron resultaría imposible), los brindados por el seminal Río, con Kutxi al alimón con su hermano regando con su particular agüita de romero la canción.  

Tras presentar su primer CD en Black Rose y llevar a cabo la puesta de largo del segundo, ya previo paso por taquilla, en lo que fue El Bafle, Bocanada completó su espectacular progresión geométrica presentando su tercera colección de canciones en Tótem, saliendo totalmente airosos de la prueba. Y, libres de cualquier herraje tras siete años de trayectoria, lo hicieron como siempre, relinchando libertad y en libertad campos y escenario a través. En medio de un ambiente de genuino concierto de rock & roll en una noche en la que nadie fue a Tótem a dejarse ver: a sentir a flor de piel rock de verdad –más bien-. Llegados a este punto, creemos que cuantos asistieron coincidirán con el arriba firmante a la hora de diagnosticar la herida. El sino de la misma. Muy bien.