GARI PASÓ POR LA TERRAZA DEL CABALLO BLANCO

Idas, vidas y venidas

Concierto de Gari

Fecha: jueves, 22 de julio
Lugar: terraza del Caballo Blanco, Iruñea.
Intérpretes: Iñaki Ibon Garitaonaindia, Gari, a las guitarras eléctricas y acústica, a las programaciones y a la voz, acompañado por Miguel Moyano, a las guitarras eléctricas y acústica, a los teclados, a las programaciones y a las segundas voces.

Incidencias: concierto enmarcado en el ciclo de actuaciones organizado por el Caballo Blanco; hora y 45 minutos de duración, bises incluidos. Muy buena asistencia.

La perenne carrera de fondo, la reconducida –en los últimos tiempos- trayectoria del legendario Gari volvió a encontrar parada en Iruñea, traduciéndose lo dicho en un concierto que resultó de altísimo octanaje emocional. Tan atmosférico, quedo y sugerente en lo que a ejecución de los temas respecta como temperamental y vitalista; rico en pellizco y magnetismo. De vuelta de casi todo pero haciendo camino todavía, perfectamente acompañado por su más que fiel escudero Miguel Moyano, el de Legazpi mostró sus credenciales de forma tan aparentemente sobria como elegante, no dejando indiferente a nadie: a un público que, de media de edad alta, aun sin protagonizar un espectacular lleno, siguió con curiosidad e interés la actuación; la auditiva degustación del ramillete de flores presentadas con forma de canción, toda vez que casi todas las que la presente tarde noche integraron dicho ramo se revelaron extraídas de ese jardín musicado que es 16 Lore, el último CD del artista: disco en el que el songwritter vasco vuelve a regar con su característica voz, a reinventar sus más referenciales canciones, algo que siempre le ha gustado hacer: reinventar… reinventándose él a su vez. Explorar nuevos terrenos explorándose; reconduciéndose de paso por nuevos senderos artísticos. Unas canciones que, por cierto, como el que dicho jueves las defendió, demostraron seguir creciendo. ¿Que sonaron casi todas las de ese disco, hemos dicho? Bueno, con las excepciones de Gaur y Esan Ziaten (primeras en ser ofrecidas; eso sí, por las lindes sonoras de sus compañeras de setlist) o, entre pocas más, Astiro, una de las más destacadas en este arranque. Aunque la carrera de Gari en solitario ha sido y, a los hechos nos remitimos, sigue siendo fructífera, en 16 Lore también encontraron su sitio dos perlas, dos imperecederos hits de su banda por excelencia, los míticos Hertzainak, Ta Zer Ez Da Berdin y Aitormena, temas cuyos corpus musicales, coloreados con renovados brillos (qué grande Aitormena, por los parámetros del rock americano más genuino), también se dejaron sentir el pasado jueves: como consecuencia de lo ya explicado acerca de la querencia del de Legazpi por reinventar las canciones, pasando desapercibidas para los menos atentos de los presentes. Bueno, y de las sembradas por él en solitario e incluidas en 16 Lore, ¿cuáles destacamos? #9, Bizitzak, Bihotz Urdin o Zu Gabe, última en sonar antes de la generosa propina, con indisimulados toques de electrónica y connotaciones de chill out.De largo, tormentoso y profundo recorrido donde los haya, vital y, a juzgar por cómo lo vimos el jueves, realmente vitalista, Gari dejó un gran sabor de boca con su paseo por su personal jardín musicado, deteniéndose con especial énfasis en sus más apreciadas piezas, más allá de en las recogidas en su último trabajo. Un Gari cuya única presencia sobre los escenarios, sólo por ser quien es, un grande de la música euskaldun, a nuestro juicio ya debería puntuar.