Tal y como viene siendo norma de la casa, toda vez que estamos ante uno de nuestros grupos favoritos, hemos decidido perpetrar un especial sobre LENDAKARIS MUERTOS. A ver si resulta de vuestro agrado; con que os guste la mitad de lo que a mí sus discos, objetivo logrado!
LENDAKARIS MUERTOS: DIRECTO A LOS GÜEVOS (GOR, 2009)
Reyes en el arte de transgredir y provocar –más que lehendakaris únicamente-, el grupo más “vendido” (en el sentido de “venderse” –según los autodenominados “punkies verdaderos”, no de “vender discos”-), “comercial” y “de centro”, la autogestionnada (esto es, de autogestión, nada) formación de Nafarroa integrada por Aitor, Asier, Jokin y Potxeta (con sus verdaderos nombres en los créditos por vez primera, ¿tal vez por el cambio de partido al frente del Gobierno Vasco?), los irreverentes "Lendakaris" gestionados comercialmente pot GOR vuelven a mostrarse más vivos que nunca en su nueva andanada musical, la cuarta. Y esta vez eso de “más vivos que nunca” no es sólo un juego de palabras, sino la pura verdad, toda vez que ésta, su nueva entrega, es un directo. Un CD/DVD que, de una forma u otra, va a representar un certero directo a los bajos de todas las clases “bien pensantes” que en nuestra sociedad son: talibanes navarros anarcopunks de izquierdas –o pseudoizquierdas-, anti-comerciales varios de boquilla (para tratar de disimular así sus carencias, escudándose en el presunto hecho de no querer “venderse” para justificar de cara a su galería que ninguna discográfica –ni nadie de fuera de “su” circuito- se interese por ellos), alternativos de cualquier pelaje políticamente correctos -para ellos, dentro de su burbuja “alternativa”, claro está- y demás inquisidores de similar cuño incluidos, depositarios todos ellos como se creen de las sagradas esencias de los movimientos anarko, punk y alternativo: juntos los mismos o por separado. Sí, directo a los de todos ellos –entre otros-, a la vista de que en este nuevo siglo, al igual que no únicamente de pan el hombre, no sólo de fatxas, militares, marihuana y religión vive el punk. 39 patadas/detonaciones comprende el trabajo (abre o cierra las piernas –y orejas- a tu criterio), presentado en elegante digipack (“esto no es punk”, que algunos dirán: ya, el punk era Asto Pituak y su "desaparecido" lider –añadimos-) y con conmemorativo póster de regalo… Y si quieres te lo firman, seguro. El disco y el póster, claro está.
NOTA: Como habréis advertido la mayor parte de los visitantes (con la excepción de los punkies verdaderos de Pamplona y comarca) la presente reseña está escrita en tono evidentemente irónico: avisamos por si acaso, que, en materia de sarcasmo e ironías, en Navarra hay que explicarlo todo últimamente. Ah, y ENCUESTA sobre el título del CD/DVD por ahí ABAJO a la derecha!!
LENDAKARIS MUERTOS, RESEÑA DE “VINE, VI Y ME VENDÍ” (GOR, 2008)
Imparables desde que empezaran a rodar en Marzo de 2004, Lendakaris Muertos afrontan su tercera legislatura –musicalmente hablando- con la edición de un nuevo trabajo, el tercero: Vine, vi y me vendí, CD de título explícito nuevamente y cuyo contenido, incendiario y tocapelotas 100%, no deja títere (vasco o español) con cabeza: así lo ponen de manifiesto las 20 composiciones que contiene, correosas, efectivas y con chispa. Con inusitada chispa, tanta como la del contenido del DVD que se adjunta con el disco, extraído de un buen número de conciertos-destroy protagonizados por la banda durante el Se habla español Tour 2006-2007.
Vine, vi y me vendí, he aquí 20 certeros salivazos presididos por un genuino y sarcástico espíritu anti-todo, al más puro estilo TMEO, y concebidos a la ¿vieja usanza? no, al modo del punk facturado en Euskal Herria en los 80, género o degénero de cuyo espíritu los Lendakaris son ahora mismo sus principales depositarios: 20 sarpullidos ácidos y vitalistas por medio de los cuales la banda integrada por Johnny Huevos Roten a la voz, Marx Cavalera, al bajo, Pol Pot McCarne, a la guitarra, y John Lenin, a la batería, saca la lengua en todas direcciones, metiendo a placer el dedo –índice- en el ojo una y otra vez: en los de los culos de todos aquellos que por una u otra razón se les han puesto a tiro desde que viese la luz Se habla español, su 2º CD.
Vine, vi y me vendí, tercer álbum en cuatro años de andadura... y con sello discográfico de por medio, lo cual dice mucho de la banda, no estando nada mal en los actuales tiempos. Y en otro orden de cosas, he aquí la prueba de que en la música no hacen falta padrinos ni inventar nada para triunfar. De que la cuestión sigue radicando en tener algo que decir y arte e ingenio para hacerlo. Transmitir, que se llama. Vine, vi y me vendí, el trabajo por medio del cual Lendakaris Muertos vuelven a circular en dirección prohibida por la escena. A mostrarse, pese al nombre, más vivos que nunca. A hacerlo sin tabúes, prejuicios ni complejos, dando a entender a la vieja guardia ochentera que puede descansar tranquila, pues la antorcha ha quedado en buenas manos. Seguro que no te deja indiferente.
LENDAKARIS MUERTOS: DIRECTO A LOS GÜEVOS (GOR, 2009)
Reyes en el arte de transgredir y provocar –más que lehendakaris únicamente-, el grupo más “vendido” (en el sentido de “venderse” –según los autodenominados “punkies verdaderos”, no de “vender discos”-), “comercial” y “de centro”, la autogestionnada (esto es, de autogestión, nada) formación de Nafarroa integrada por Aitor, Asier, Jokin y Potxeta (con sus verdaderos nombres en los créditos por vez primera, ¿tal vez por el cambio de partido al frente del Gobierno Vasco?), los irreverentes "Lendakaris" gestionados comercialmente pot GOR vuelven a mostrarse más vivos que nunca en su nueva andanada musical, la cuarta. Y esta vez eso de “más vivos que nunca” no es sólo un juego de palabras, sino la pura verdad, toda vez que ésta, su nueva entrega, es un directo. Un CD/DVD que, de una forma u otra, va a representar un certero directo a los bajos de todas las clases “bien pensantes” que en nuestra sociedad son: talibanes navarros anarcopunks de izquierdas –o pseudoizquierdas-, anti-comerciales varios de boquilla (para tratar de disimular así sus carencias, escudándose en el presunto hecho de no querer “venderse” para justificar de cara a su galería que ninguna discográfica –ni nadie de fuera de “su” circuito- se interese por ellos), alternativos de cualquier pelaje políticamente correctos -para ellos, dentro de su burbuja “alternativa”, claro está- y demás inquisidores de similar cuño incluidos, depositarios todos ellos como se creen de las sagradas esencias de los movimientos anarko, punk y alternativo: juntos los mismos o por separado. Sí, directo a los de todos ellos –entre otros-, a la vista de que en este nuevo siglo, al igual que no únicamente de pan el hombre, no sólo de fatxas, militares, marihuana y religión vive el punk. 39 patadas/detonaciones comprende el trabajo (abre o cierra las piernas –y orejas- a tu criterio), presentado en elegante digipack (“esto no es punk”, que algunos dirán: ya, el punk era Asto Pituak y su "desaparecido" lider –añadimos-) y con conmemorativo póster de regalo… Y si quieres te lo firman, seguro. El disco y el póster, claro está.
NOTA: Como habréis advertido la mayor parte de los visitantes (con la excepción de los punkies verdaderos de Pamplona y comarca) la presente reseña está escrita en tono evidentemente irónico: avisamos por si acaso, que, en materia de sarcasmo e ironías, en Navarra hay que explicarlo todo últimamente. Ah, y ENCUESTA sobre el título del CD/DVD por ahí ABAJO a la derecha!!
LENDAKARIS MUERTOS, RESEÑA DE “VINE, VI Y ME VENDÍ” (GOR, 2008)
Imparables desde que empezaran a rodar en Marzo de 2004, Lendakaris Muertos afrontan su tercera legislatura –musicalmente hablando- con la edición de un nuevo trabajo, el tercero: Vine, vi y me vendí, CD de título explícito nuevamente y cuyo contenido, incendiario y tocapelotas 100%, no deja títere (vasco o español) con cabeza: así lo ponen de manifiesto las 20 composiciones que contiene, correosas, efectivas y con chispa. Con inusitada chispa, tanta como la del contenido del DVD que se adjunta con el disco, extraído de un buen número de conciertos-destroy protagonizados por la banda durante el Se habla español Tour 2006-2007.
Vine, vi y me vendí, he aquí 20 certeros salivazos presididos por un genuino y sarcástico espíritu anti-todo, al más puro estilo TMEO, y concebidos a la ¿vieja usanza? no, al modo del punk facturado en Euskal Herria en los 80, género o degénero de cuyo espíritu los Lendakaris son ahora mismo sus principales depositarios: 20 sarpullidos ácidos y vitalistas por medio de los cuales la banda integrada por Johnny Huevos Roten a la voz, Marx Cavalera, al bajo, Pol Pot McCarne, a la guitarra, y John Lenin, a la batería, saca la lengua en todas direcciones, metiendo a placer el dedo –índice- en el ojo una y otra vez: en los de los culos de todos aquellos que por una u otra razón se les han puesto a tiro desde que viese la luz Se habla español, su 2º CD.
Vine, vi y me vendí, tercer álbum en cuatro años de andadura... y con sello discográfico de por medio, lo cual dice mucho de la banda, no estando nada mal en los actuales tiempos. Y en otro orden de cosas, he aquí la prueba de que en la música no hacen falta padrinos ni inventar nada para triunfar. De que la cuestión sigue radicando en tener algo que decir y arte e ingenio para hacerlo. Transmitir, que se llama. Vine, vi y me vendí, el trabajo por medio del cual Lendakaris Muertos vuelven a circular en dirección prohibida por la escena. A mostrarse, pese al nombre, más vivos que nunca. A hacerlo sin tabúes, prejuicios ni complejos, dando a entender a la vieja guardia ochentera que puede descansar tranquila, pues la antorcha ha quedado en buenas manos. Seguro que no te deja indiferente.
LENDAKARIS, VINE, VI Y ME VENDI
¿Esa es la actitud? (Degeneración)
Concierto de Lendakaris Muertos
Fecha: domingo, 18 de mayo de 2008.
Lugar: parque de la Taconera, Iruñea.
Incidencias: concierto de presentación de "Vine, vi y me vendí" celebrado en el marco de la fiesta de Sortzen.
Curiosa –por no decir algo más fuerte-, he aquí cómo fue la actitud de parte del jovencísimo público asistente al concierto de Lendakaris Muertos (LM), que terminó con su bajista con una brecha a consecuencia de una pedrada: cosa de la beligerancia fraguada contra ellos en Iruñea y de la intransigencia de parte de los presentes, algunos de ellos, como el autor del lanzamiento, presunto músico punk, para más inri. Punki verdadero (tal y como cantan los propios Lendakaris) o de postal -que diría Evaristo-: un energúmeno al que, por cierto, más le valdría ensayar más. Tras la comparecencia de cuatro bandas de Biurdana y de Suntsiketa, la velada tomó color con los pases de Vendetta y Hesian, de quienes no hablaremos habida cuenta de que necesitamos el espacio para hacerlo de cuanto aconteció durante el concierto-encerrona que, a manos de algunos, sufrieron Lendakaris. Eso sí, en honor de la verdad, reflejaremos que la actuación de Hesian fue la que mayores pasiones desató, transformando las primeras filas en una caldera. Y tras ellos LM, la incendiaria y accidentada actuación de una banda local a la que, al igual que a otras en su día, les va a costar ser profetas en su tierra. Y es que sí, la tarde presagiaba lluvia... pero de agua, queríamos suponer. No de piedras, pese a que ya habíamos oído ciertos pronósticos por ahí. De piedrecitas -que puede que diga alguien tratando de restar hierro al asunto-, ligera... pero de piedras, a fin de cuentas. Como la que le abrió la ceja a Txema. En medio de cierta expectación, Lendakaris abrieron la espita bajo los provocativos ritmos de Fuimos ikastoleros, tema del nuevo CD del que también sonaron Vine, vi y me vendí, Nuklearrik bai o el ingeniosísimo Esto no es punki, entre otros ya míticos como Se habla español, Centro comercial, Gora España o Veteranos de la kale borroka. La interpretación de Esto no es punki ya desencadenó comentarios como éste, por parte del vocalista: “que no empiecen las agresiones, que estamos en horario infantil”, hecho por Aitor a unas primeras filas más preocupadas en algunos casos por censurar la posible presencia de determinadas canciones que por disfrutar del pase: ¡como si aquel fuese de obligatoria asistencia, por otra parte! ¿Te gusta? Pues te quedas; ¿qué no? Pues te vas, y ya está. Y es que algunos de los que se escandalizan ante la quema de libros siglos atrás... hoy apedrearían grupos musicales –visto lo visto-; y después, para colmo, se quejarán de que otros censuran a S.A., ¡toma ya! Vivir para ver; ¿lo mejor de la velada? Las actuaciones citadas; ¿lo peor? Más allá de la pedrada... la constatación de que 30 años de punk no han servido de mucho, según para quién. Para retroceder, si acaso. Y es que parece que a algunos hay que explicárselo todo, pues siguen sin saber qué es la ironía tan siquiera. Que el punk es transgresión, provocación. Que esa es la actitud. La que mantuvo Aitor a lo largo de la tarde, respondiendo con lucidez irreproducible a ciertos reproches, poniéndose a tiro incluso y jugándose hasta el físico. Y ahora, unas reflexiones al hilo, antes de terminar: ¿Para esto se ha hartado Evaristo de cantar cosas como “un patriota, un idiota”... sin que nunca pasara nada? ¿No cantaba también Nací sin el carnet, claro precedente del DNI vasco? Ez, eskerrik asko de LM? ¿No grabó buena parte de los discos de La Polla con la discográfica que actualmente graba los de LM, curiosamente acusados por ello de comerciales? Bueno, para qué seguir. Mas hagámoslo. En los actuales tiempos, ¿son malo, cutre y auténtico términos sinónimos? Porque el arriba firmante no ve a nadie al que los presuntos auténticos reconozcan como buenos, y mirad que ve conciertos... En fin. ¿No será que muchos tratan de esconder sus carencias tras ese supuesto halo de autenticidad? O tal vez... ¿no estará la raíz de todo en el llamado “problema vasco”... versión Lendakaris? Dejémoslo ahí. Por lo demás muy bien la fiesta, cerrada brillantemente por la Onki Xin Band. Un gran éxito. Lo sentimos, pero en esta ocasión el contexto, las incidencias del mismo también superaron a lo meramente musical.
Lendakaris vivos
Concierto de Lendakaris Muertos
Fecha: viernes, 16 de Junio de 2006.
Lugar: A.K.E., Txantrea.
Intérpretes: Lendakaris Muertos, formación integrada por San Francisco Franco Javier, a las voces, Forrest Sanz, al bajo, Jaime Ignacio del Burguer King, a la guitarra, y Pedro Jota Ke, a la batería.
Incidencias: buena entrada, público treintañero más bien que se mostró participativo.
Hubo un tiempo en el que el punk y las crestas, su encarnación por excelencia, eran molestas, sinónimo de transgresión. Evidentemente no estamos hablando de los actuales punkies de postal ni de sucedáneos de crestas como la del niño Torres: más bien, de gentes como Eskorbuto, RIP o Cicatriz, la trilogía maldita, y de sus almas, verdaderamente encrespadas y encrestadas, más allá de los usos y las modas. Y de unos de los principales depositarios en nuestros días de su espíritu provocador: Lendakaris Muertos, venenosa formación que, como quien no quiere la cosa, acaba de registrar su segundo CD en menos de dos años... y con discográfica de por medio, sí, en estos tiempos en los que según acostumbran a quejarse algunos (cada cuál cuenta la feria como le va) está todo tan mal. En fin. Sea como fuere, lo cierto es que ya está en la calle Se habla español, todo un sarpullido de contenido tan incendiario como tocapelotas. Genuino y rico, rico en textos de ésos ante los que no es posible la indiferencia: en punk de aguijón, socarrón y so cabr..., que bien podríamos decir (con acento en la o). La revuelta –musical- que fue el concierto comenzó con Dame punk, deparando en sus primeras escaramuzas derechazos tan acertados como Detector de gilipolleces (¡qué gran invento si existiera realmente!) o Mercenario en Irak, de su primer compacto, o El último txakurra o Se habla español, del segundo: temas de urgente desarrollo musical que nos mostraron a un cantante perfectamente respaldado tanto por los coros del guitarra y del bajista como por la pegada de Potxeta, carburando, como en los buenos tiempos, a toda máquina. A un vocalista que, en otro orden de cosas, en todo momento puso caras a caballo entre el histrionismo y cierta sorpresa ante sus cánticos, y es que más allá de la encerrada por las letras, ¡qué ironía la suya en escena! A propósito de las letras (estocadas hasta la bola, en muchos casos), no podemos continuar sin hacer hincapié en su principal hecho diferencial: las crónicas que vienen a ser de las circunstancias y actuales maneras de vivir de tantos en el presente siglo, plasmadas perfectamente en cortes (de manga) como Centro comercial, Das por cool, Jet set pobre, Hotel familiar u Oso panda, composición llamada a ser la reina de toda fiesta que se precie. Además, también encontraron su momento obras como Eta, deja alguna discoteca (el hit del verano), El problema vasco (actual, todavía, habida cuenta de que pese al incipiente proceso en gestación, sigue existiendo), la guasona Policía sí o Gaupasa o spiz (que, en la línea de lo de la gallina o el huevo, deparó uno de los momentos filosóficos de la noche), concluyendo ésta de forma un tanto caótica con Gasolina y Mujerta.
Punk sencillo y efectivo, concebido a la ¿vieja? No, a la usanza del punk de siempre: con chispa y sin ornamentos de más; vida, mucha vida, que dijimos en una anterior ocasión al hablar de ellos. Vida, arranque y fuerza (Lendakaris vivos, nos reafirmamos en lo dicho): y es que la sigue habiendo a espuertas.
MINUTOS MUSICALES: VIDEOCLIP DE OSO PANDA
A bocajarro
Concierto de Lendakaris Muertos y Tijuana in Blue
Fecha: Sábado, 14 de Mayo de 2005.
Lugar: Sala Artsaia, Aizoáin.
Incidencias: Concierto fiesta en homenaje a Marco Antonio, Eskroto, uno de los cantantes de Tijuana y miembro fundador del conjunto. Lleno. El micro del homenajeado fue ocupado durante toda la velada por distintos invitados.
A bocajarro, sin concesiones ni para la nostalgia, tan siquiera: así discurrió la fiesta en honor de Eskroto. Y es que eso vino a ser la noche, una fiesta, más que un omenaldi cargado de recuerdos: una punkie party intensa, correosa e irrepetible vivida y exprimida a tope. Como él y su devenir, ciertamente. Vayan estas líneas en su recuerdo. Tras la proyección de un vídeo acerca de distintos asuntos de interés (y desinterés) municipal, la velada comenzó con la comparecencia del bertsolari Xabier Xilbeira y, acto seguido, de Lendakaris y su punk genuino, un punk de lo más ácido y vitalista, creado a imagen y semejanza del facturado en Euskal Herria en los 80: sin tabúes, prejuicios ni complejos. Sin lugar a dudas dicha banda ha recogido con acierto el testigo esgrimido durante tantos años por grupos como La Polla... o los Tijuana, banda en la que, por cierto, militó Potxeta, su actual baterista. En medio de un ambiente incluso destroy, por momentos, los Lendakaris ofrecieron veinticinco temas por medio de los cuales dejaron claro a los presentes que la vieja guardia musical puede descansar tranquila, que la antorcha ha quedado en buenas manos. Y a continuación, entre gritos de “Eskroto”, “Eskroto”, de la mano de la salida de Tijuana se materializó el recuerdo al inigualable personaje. El concierto más difícil de todos los ofrecidos por su conjunto, posiblemente, pase que se basó en los temas de Antes de perder el riego, el CD que grabaron en directo tras su regreso en 2003 a los ruedos. “Ante todo esto va a ser una fiesta, lo que vamos a hacer es ocupar con alguien ese micro todo el rato”, apuntó Jimmy nada más salir, un Jimmy al que se le vio emocionado y un tanto abrumado por todo en general y que, al igual que el resto de la banda, necesitaba cerrar el círculo, desquitarse. Hacer este concierto. Y así lo entendieron tanto el público, totalmente entregado, como los invitados a llenar con su voz y su presencia la ausencia de Marco, entre los que figuraron Fermin Muguruza, Francis Dr. Deseo, Gari, Tonino Carotone, Alfredo (Escarabajos), Alfredo y el Drogas, Juantxo Skalari o Kutxi Romero. Lo cierto es que Eskroto, seguramente, habrá quedado más que satisfecho al ver cómo se llenó su hueco. Por cierto, apuntar que en la recta final de la velada, bajo los sones de Triste recuerdo, éste, con Piluka a la voz, también fue para Gavilán, la otra cara de Marco Antonio. La de voz cantante de Los Huajolotes, más rechula, en verdad.
Así las cosas, he aquí la crónica de una noche presidida por la fiesta y que, una vez más, dejó claras varias cosas: que en Iruñea Tijuana in Blue es toda una institución: algo así como La Pamplonesa pero de la calle, popular. Una banda con unas canciones igualmente imprescindibles, creadora de unos hits que, por derecho propio, han terminado por hacerse un hueco en el subconsciente colectivo intergeneracional. O en el inconsciente, tal vez, como dice la canción. Un conjunto, en cualquier caso, sin el que la vida, para muchos, ya no sigue igual.
Vida, mucha vida
Concierto de Lendakaris Muertos
Fecha: Miércoles, 3 de Noviembre de 2004.
Lugar: Akelarre Taberna, Txantrea.
Intérpretes: Lendakaris Muertos, formación integrada por J.J. Ibarretxe (vocals), C. Garaikoetxea (bass), J.A. Ardanza (drums) y J.A. de Aguirre y Lecube (guitar)
Incidencias: Lleno absoluto para la presentación de la primera maketa de Lendakaris. El pase comenzó a las 21.30 horas y duró treina y cinco minutos. Un bis.
Cuando en los 90 comenzó a dar que hablar Manolo Kabezabolo, uno de los calificativos más manidos a la hora de referirse a él fue llamarle el último punk... el cual se suponía muerto en Putney bridge, según había cantado Ramoncín en los primeros 80. Pues bien, ni el uno ni el otro fueron el último, ni la una ni la otra: punk not dead, y es que el punk ni muere ni ha muerto, ni en la citada estación londinense ni en ningún otro sitio. Es más, el punk, esa manera de vivir tan especial surgida en Londres hacia 1977, continúa vivo entre nosotros: vivito y coleando, damos fe. Y en plena forma, tal y como lo demostraron Lendakaris Muertos de la mano del concierto que protagonizaron en el Akelarre, pase iconoclasta, raudo y veloz que sacudió el local como si se tratara de un ciclón.
Y es que hacía tiempos que en la casi siempre previsible Iruñea no entraba en erupción un volcán de estas características: desde la irrupción de los imprescindibles Asto Pituak poco menos. Y eso que pese a las sucesivas capas de pintura aplicadas a la materia orgánica que hace germinar el punk ésta no ha cambiado mucho y que los mecanismos para activar bandas así resultan más sencillos que los necesarios para poner en marcha formaciones de otro tipo: la cosa consiste básicamente en creérselo (esto es, en tener cierta actitud), preparar unas letras zahirientes o hirientes directamente pero con algo de gracia, ensayar un poquito la cosa musical (recordemos que cualquiera puede hacerlo, que no hace falta ser un virtuoso para ello) y proceder a tocar. Eso sí, las canciones, rápidas y certeras a poder ser, tienen que transgredir, provocar y transmitir, si no estás perdido, compañero. Y las de Lendakaris lo hacen, vaya que sí, temas como los ya hits Gora España (con el vocalista luciendo una elástica de la selección española) Veteranos de la kale borroka, Mercenario en Irak, El Problema vasco (sesuda reflexión acerca de una de las causas del mismo) o Gafas de pasta, caústicas e irónicas composiciones ricas en coros, melodías y sabor ochentero que nos trajeron a la memoria desde los tiempos de las canciones de risa de La Polla hasta ciertos tics eskorbutianos o un marcado punto Dead Kennedys, banda que les ha inspirado el nombre, por cierto. En resumidas cuentas: que en Iruñea vuelve a brillar con fuerza el punk ¿de la vieja escuela? No, el de la calle directamente, que el punk no sabe de eso, colegios, escuelas. Y que esto sí que suena a los 80 más allá de ciertas teleseries. Que aquí sí hay txispa y vida. Mucha vida.
che, sabes de donde me puedo bajar este disco??
ResponderEliminarmil graciassss