ESPECIAL ENCUENTROS 2009: EL PILOTO SUICIDA, EN SU REGRESO, PARODIA LOS "ENCUENTROS DE JÓVENES ARTISTAS". Y VERDADERA CRÍTICA DE LA FINAL DEL CERTAMEN

Un año más ya están aquí los denominados "Encuentros de jóvenes artistas" organizados por el Gobierno de Navarra; ciclo que, en sus veinticinco años de existencia, ha demostrado lo siguiente: al menos, en su vertiente musical, no servir para nada. Y es que no es que ninguno de los ganadores, tras imponerse en dicha cita, no haya conseguido hasta la fecha hacer carrera, es que, hasta 1994, grupo que vencía grupo que automáticamente se disolvía. Mientras tanto, frente a ese escaparate de la "Navarra oficial", desde siempre hemos visto (Barricada, Tijuana in Blue & Kojon Prieto y los Huajolotes, Koma) y seguimos viendo (Marea, Berri Txarrak, Skalariak, Kerobia, Lendakaris Muertos, Bizardunak) que los grupos surgidos de la calle, de la Navarra real, son los que triunfan y triunfan y vuelven a triunfar.

Así las cosas, en conmemoración del vigésimo-quinto aniversario de la cosa, decidimos sumarnos a la celebración cogiendo una parodia colgada por EL PILOTO SUICIDA en su blog; su título, "HAY UNA PANCARTA PARA TI: CONCURSOS (DE LA SERIE DESVIRTUANDO, QUE ES GERUNDIO)". He aquí el relato...

NOTA: INMEDIATAMENTE DEBAJO, NUESTRA CRÍTICA DE LA FINAL DE LOS ENCUENTROS DE JÓVENES ARTISTAS 2009!!


HAY UNA PANCARTA PARA TI: CONCURSOS (DE LA SERIE DESVIRTUANDO, QUE ES GERUNDIO)

Por gusto o por necesidad, más bien por lo segundo, a la vista de la enorme tradición –por imperativo de la necesidad- de hacer pancartas habida entre la juventud de esta tierra, a sus máximos mandamases no se les ocurrió mejor idea que organizar un Concurso Anual de Confección de Pancartas; así las cosas, bajo el ingenioso reclamo de “Hay una Pancarta para ti”, se presentaron los “Encuentros de Jóvenes Pancartistas”, dictándose con premura sus bases y haciéndose público el premio a conseguir por el artista ganador: la posibilidad de confeccionar una tela en un estudio profesional (con los mejores medios a su alcance, claro está) y, posteriormente, la de publicarla y promocionarla incluso en Madrid. Y los jóvenes artistas, azuzados por la posibilidad de poder llegar a ser alguien en el mundo de la ilustración telar (excesivamente politizado en opinión de los organizadores del Concurso, aunque tal vez radicara en ello el celebérrimo éxito de las pancartas colgadas por calles y plazas hasta entonces, siendo como son y han sido siempre, por excelencia, expresiones reivindicativas y transgresivas más que meros objetos decorativos), entusiasmados los mismos por la idea, se fueron poniendo a la labor. Pasaron las preselecciones, cayendo en la primera criba las propuestas de slogans más ingeniosos y rompedores –curiosamente-, pasaron las elecciones (de las 12 telas finalistas) y, tras hacerlo las 4 semifinales de los Encuentros, llegó la gran final. El día en el que sólo una sería la elegida, resultando agraciada con tal Gordo una que, muy bonita, eso sí, perfumada incluso y pintada con guantes higienizados… ¡no decía nada! Una tela tan políticamente correcta como vacía de contenido. “¡Tongo!”, ¡”tongo!”, gritaban impotentes, en su ilusa esperanza, los seguidores de las obras desechadas; “¡tongo!”, repetían en su impotencia sin alcanzar a comprender el porqué de la victoria de aquella aséptica pancarta: muy bonita, tal y como ya hemos apuntado, pero sin nada que decir… ni en lo referente a su mensaje, ni al mundillo de las pancartas callejeras ni a la sociedad en general.

¿Qué pasó? Que la organización de “Hay una Pancarta para ti – Encuentros de Jóvenes Pancartistas”, en un intento de diluir y solapar el éxito de las verdaderas pancartas, esto es, las telas surgidas de la calle y para la calle, dio prioridad en el Concurso a aspectos tan secundarios en la confección de las mismas como el trazo de los slogans, el color de la pintura elegido o su “capacidad de transmitir originalidad”, en vez de al mensaje de los textos. A la forma en vez de al fondo… en un intento de primar –y premiar- el nivel de los pintores más que el de lo plasmado en las telas, cuando lo fundamental de las mismas, no lo olvidemos, siempre ha sido en esta tierra el mensaje a transmitir, no el arte con el que se hace. Y todavía menos el arte por el arte. Es que, si en el colmo de los colmos, por muy bien dibujada que esté la tela, no hay mensaje… Apaga y vámonos, no hay pancarta. Igual que no la haya. Así pues por eso premiaron la forma en vez del fondo. La chispa: en un intento de distraer el fondo de la cuestión, de no reconocer que en esta tierra, desde siempre, se habían hecho y se hacían pancartas de verdad, algo que, irrefrenable a todas luces, molestaba, al parecer. Unas pancartas que, más allá de su apariencia, incluso de aspecto cutre, cumplían con el fin de dar voz a los sin voz, diciendo las cosas más que cómo –en lo que a apariencia se refiere- cuando o como (de la forma que, esta vez) se tenían que decir.

¿Que no habéis entendido nada? Cambiar “Encuentros de Jóvenes Pancartistas” por “Encuentros de Jóvenes Artistas”, “pancartas” –y sus sinónimos- por “canciones”, “slogans” o “mensaje” por “letras de las canciones”, “pintar” o “dibujar” por “tocar” y entenderéis. En fin, Encuentros de Jóvenes Artistas otra vez, y ya van veinticinco, bajo ésta u otras denominaciones; Qué paripé, claro ejemplo de cómo el Gobierno de esta tierra, desde el Instrumento (perdón, “Instituto”) de la Jumentud, frente al éxito incontestable de las verdaderas bandas de rock de la calle, trata un año más de desvirtuar la realidad.


FINAL DE ENCUENTROS 2009 CON VUELTA A LAS ANDADAS INCLUIDA EN LO QUE A LA ELECCIÓN DEL GRUPO GANADOR SE REFIERE, EL MONO PINTOR ¡Y CON EXPULSIÓN INCLUIDA DE UNO DE LOS GRUPOS FINALISTAS POR PARTE DEL INJ Y DEL DEPARTAMENTO DE INTERIOR DEL GOBIERNO DE NAVARRA! En fin; qué país y qué paisanaje... HE AQUÍ NUESTRA VERDADERA CRÍTICA DEL EVENTO:


Noche de tres caras

Actuaciones de Inocua, Espíritu de Contradicción y El Mono Pintor

Fecha: sábado, 28 de noviembre.
Lugar: sala Movie, Aizoáin.
Incidencias: Final de Encuentros 2009. Los grupos actuaron cerca de ½ hora cada uno, no pudiendo hacerlo un 4ª finalista, ZTK Rap, por haber sido excluido de la final. 2/3 de asistencia, aproximadamente.

Concluyó, en la división de música, la 25º edición de los Encuentros de Jóvenes Artistas, y lo hizo en medio de cierta controversia por la exclusión de una de las bandas clasificadas para la final, expulsada por el Instituto Navarro de Juventud a raíz de un informe presentado por la Dirección General de Interior; ¿el motivo de tal tarjeta roja? Que las letras de ZTK Rap, la formación excluida (tras haber sido seleccionada como finalista por el correspondiente jurado), enaltecían presuntamente la violencia. En fin, que vuelta la burra al trigo…
La presente noche, de tres caras y sin el punch de otros años en lo que a expectación previa se refiere, un tanto desinflada en ese sentido, arrancó mostrando la inocua música de Inocua –precisamente-, banda que caldeó algo el ambiente con su anglosajón y aséptico pop rockerizado; ¿la pena? Que pese a que tal vez dicho estilo, al igual que el de las otras dos bandas participantes dicha noche, resulte más del agrado de la Policía Foral y sus fuentes que el de los desterrados ZTK Rap, Inocua demostró no aportar nada nuevo a la escena. Carecer de chispa suficiente como para alzarse con el galardón en juego. No hacer daño (he aquí el significado de inocuo/a, pocas veces el nombre de una banda definió tan bien su hecho musical) pero, pese a estar impecablemente facturado, tampoco llegar a emocionar. Al menos, en este marco: y es que esta banda, como tantas otras, tocando en un bar puede que diga algo, cosa que no nos dijo en Movie defendiendo su candidatura a ostentar durante un año el título de mejor grupo navarro.
Los que sí nos dijeron algo una vez más, y mucho, atención a esta banda, fueron Espíritu de Contradicción, el grupo que más credibilidad nos merece de la última hornada de bandas locales surgidas con chica al frente, como El Sueño de Morfeo; el quinteto parece tener cada vez más claro su camino, y así lo volvió a demostrar mediante el pase ofrecido, explosivo, enérgico y profesional. Un pase que dejó claro que parte del futuro inmediato les pertenece… y ya. Y es que sí, una vez más, demostraron progresar adecuadamente, tanto musicalmente hablando como en lo referido a su puesta en escena, con su vocalista Jaione, timbre, maneras y soltura a raudales, en plan dueña y señora del escenario. Finalmente, la presente noche de tres caras o partes (inocua la primera y llena de espíritu de rock & roll la segunda) se llenó de color y colores (colorista, he aquí la, a nuestro juicio, la perfecta denominación de la tercera y última de ellas) con la música de sugerente espíritu festivo de El Mono Pintor, formación integrada por 11 músicos que, al igual que en otras semifinales de Encuentros (a algunos de ellos, verdadera carne de certamen, ya los conocíamos de propuestas como Ratones Coloraos) convirtió el último tramo de la Final en una desenfadada fiesta funk, versión/homenaje a James Brown incluida. ¿Nuestra valoración? Pase lo que pase, como en otras ediciones, a nuestro entender sin más.
Así las cosas, esto dio de sí la Final de esta edición de Encuentros, y no una edición más; una Final en la que el sonido tampoco fue todo lo bueno que debería y que, independientemente de quién resulte vencedor, quedó emborronada con la tajante expulsión de ZTK Rap, fruto de un exceso de celo, a nuestro juicio. Y es que, el Departamento de Interior de un gobierno, ¿no tiene más cosas que hacer que leer letras y letras de canciones? ¿No tiene mejor ocupación que andar buscando lo que no hay, supuestos “enaltecimientos de la violencia”, donde sólo hay hipérboles? Más o menos afortunadas pero eso, hipérboles; en fin, que éstos descubren el gansta rap, reconocido género del hip hop, y se lo cargan de un plumazo. Y hasta aquí, ahora sí, nuestra valoración de la Final. De una final ganada, contra todo pronóstico para el autor de estas líneas, por El Mono Pintor. En fin, que como dirían algunos, doctores tiene la Iglesia... Nada más que comentar.

UNA ÚLTIMA ACLARACIÓN: J. Óscar Beorlegui, por medio de estas líneas, declara no tener animadversión ninguna contra EL MONO PINTOR, ni desde el prisma profesional ni, mucho menos, desde el personal. Si estamos en desacuerdo con el veredicto del jurado es por las siguientes razones: porque si consideramos que uno de los objetivos del concurso es apoyar una carrera profesional, la de ESPÍRITU DE CONTRADICCiÓN, segundos clasificados, es más evidente que las de los restantes grupos implicados; porque los citados ESPÍRITU DE CONTRADICCIÓN son una banda propiamente dicha en lo que a número de componentes se refiere (entre 3 y 5, a lo sumo 6, suele ser lo normal, mientras que EL MONO PINTOR pueden ser hasta 11: eso ya es una agrupación musical) y, lo más importante, porque ESPÍRITU DE CONTRADICCIÓN no tocó ninguna versión en su pase, y EL MONO PINTOR sí: algo que, independientemente de que figure o no en las bases del concurso, debería ser tenido en cuenta a la hora de votar. Así las cosas, por las rezones expuestas, manifestamos nuestro desacuerdo con dicho veredicto, sin que haya ninguna otra razón de cualquier índole: mucho menos clientelismos ni favoritismos. En cualquier caso, mucha suerte a ambas formaciones.