"El muelle", banda sonora del nuevo videoclip extraído del Flechas Cardinales, de Barricada. Como dejamos claro en su día, el disco nos gustó...
Blog musical de J. ÓSCAR BEORLEGUI llamado a ser integrado principalmente por monográficos sobre grupos de rock que le gusten y por críticas musicales de las publicadas por él en DIARIO DE NOTICIAS de NAVARRA. He aquí, sin duda, tus dosis diarias de BLOG & ROLL. Textos y notas -musicales- en perfecta armonía, como las combinaciones de sonidos, emociones y tiempos que dan lugar a una buena canción
MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN)
)
26/9/12
5/9/12
INSISTIMOS, ES SOLO ROCK & ROLL...
A la vista de algunos ecos
suscitados por la ya lejana crónica de la actuación de Barricada en la Plaza de
toros de Pamplona, viendo que lo que publiqué generó diferentes
reacciones, preparé un texto explicando por qué
escribí lo que escribí Su título, ES SOLO ROCK & ROLL; tiene dos partes: una, titulada ES SOLO ROCK & ROLL, y una segunda denominada SI TE LLAMAS IGUAL, TE PUEDO EXIGIR IGUAL. He aquí un escrito CONTEMPORIZADOR –si se quiere-, para
nada beligerante. En ningún caso concebido CON TEMPORIZADOR, pese a que en algún momento denote cierto cabreo por mi parte. Esto es, concebido
sin ninguna intención de echar leña a fuego alguno:
allá cada cuál, los diferentes implicados, con los incendios provocados. No son
mi responsabilidad, y, por otra parte, creo que todos nos conocemos. Siendo consciente de que
parte de los seguidores de lo que fue Barricada, de lo que es actualmente el
grupo y de los ahora incondicionales de El Drogas continúan muy susceptibles, esperando que nadie saque las cosas de quicio, salud y rock
& roll!
ES SOLO ROCK & ROLL (1ª PARTE)
It´s only rock &
roll, but I like it,
cantaron The Rolling Stones. Yo
solo hago rock & roll, y no voy más lejos, cantó posteriormente Rosendo
al frente de Leño. Afortunadamente, podemos afirmar que lo que a día de hoy
rodea a algunas de nuestras bandas más veteranas no es sólo rock & roll. Y
no ya porque su devenir no siga marcado por la pasión por el viejo género o por
su vocación (algo que se presupone, como el valor en los soldados), sino porque
por razones derivadas del éxito conseguido desde el principio y del paso del
tiempo, la antigua diversión se fue convirtiendo en profesión, viéndose de
repente muchos músicos, con unos cuántos años a sus espaldas, abocados a terminar
entendiendo el rock, más que únicamente como diversión, como lo que ha acabado
siendo para ellos, una herramienta de trabajo. Sí, consistiendo a partir de ahí
su otrora transgresora actividad en componer, tratar de mantener el tipo y
tocar. En tratar de seguir mirando hacia delante con dignidad, algo que, dicho sea
de paso -y con todos nuestros respetos-, nos parece bien. Muy bien. Y por si lo
apuntado fuera poco, teniéndose que adaptarse semejantes supervivientes, en
muchos casos, a las siempre caprichosas circunstancias del día a día. Incluso a
sorprendentes salidas de los grupos de miembros otrora imprescindibles. A
tesituras como ver qué hacer entonces, si continuar hacia delante o dar
carpetazo al grupo; y es que, llegados a este punto, ¿se puede continuar sin quienes
se van? Parece que sí, en estos tiempos. Parece legítimo hacerlo; e incluso se
pueden hacer buenos discos, como han demostrado los Barricada. ¿Se debe? No lo
sé. No me considero quién para decirlo. ¿Son lícitas actitudes como las de Barón Rojo, tocar con una u otra formación
en función del dinero a cobrar? Lo que sí parece claro es que posicionamientos
extremos de los distintos músicos implicados aparte, las bandas resultantes no
van a ser lo mismo. Y menos, en directo. Que van a ser distintas,
necesariamente. En fin, no es por ir de tocapelotas, pero ¿se imagina alguien a
Los Suaves sin Yosi? Podría llegar a suceder, ¿no? Así pues, parece evidente
que los músicos implicados en semejantes vorágines deberían ser conscientes del
asunto; en primer lugar, de las consecuencias a todos los niveles de sustituir
a determinados compañeros, y en segundo, de intentar reconducir a buen puerto la
cuestión: algo que no siempre es así. Y deberían serlo por otras dos razones,
por simple respeto a su obra y hacia sus seguidores en general. Hacia el
conjunto de la familia artística por ellos formada: al igual que los hijos en
un proceso de divorcio, la parte más vulnerable.
Hablando a partir de ahora de los
Barricada en particular (como lo hubiéramos hecho en el caso de que La Polla
hubiese decidido seguir sin Evaristo), así son ahora los comandados por Boni y
Alfredo, distintos: y no porque no toquen bien, algo que a estas alturas no
vamos a cuestionar; es más, incluso tal vez se me pasara el resaltarlo en mi
crónica del concierto de Pamplona, posiblemente porque a estas alturas sea algo
que se da por supuesto. Ni, incidiendo en el caso de los de Iruñea, porque no
hayan sido capaces de componer con acierto nuevos temas, sino porque se quiera
ver o no, actualmente falta parte de la magia cuando saltan al escenario. Sí,
tal y como fueron testigos recientemente mis ojos y mis oídos en la Monumental
de la ciudad, donde protagonizaron un concierto algo frío. Extraño. ¿Por qué? Porque
en lo referido a calor recibido por la banda en la última década el listón
estaba muy alto –posiblemente-… y porque no estaba Enrique, factor que no pude ignorar.
Al igual que más gente.
Y no porque me caigan mal los
actuales Barricada, nada más lejos de la realidad. Es que, en los conciertos,
¿en quién radicaba buena parte de la complicidad establecida entre grupo y
seguidores? ¿Quién se ha dirigido al público durante los últimos treinta años? Así
pues, ¿se notó su ausencia? Pues sí, e independientemente de que Villarreal no
esté con ellos porque se haya desmarcado voluntariamente del grupo o porque
haya sido expulsado: el nivel de suciedad de tales trapos es cosa de los cuatro,
no voy a poner yo la lavadora. Y menos, en la plaza pública. En cualquier caso
diré que creo que la ausencia de Enrique se notó. ¿Que haya quiénes no lo quieran
ver, tratando de restarle importancia a la cuestión (presentación en casa de un
CD grabado en tan especiales circunstancias)? De todo hay en la viña del señor.
Y así lo expuse en el periódico y lo vuelvo a repetir, y no por posicionarme con
nadie ni contra nadie; bueno, tal y como cuando dije que no me había
desagradado el nuevo disco, y no por quedar bien con unos y mal con otro. Igual
que cuando me ha tocado poner “bien” al grupo, casi siempre –si no siempre-,
sin creer que lo estuviera subiendo a pedestal alguno. Pues bien, ahora, tras
mi crónica “negativa” –para algunos-, tampoco pienso lo contrario, que los haya
bajado de ningún lado. Ni creo que tenga tanto poder… ni que trabaje de
ascensor. Unas veces haré mi labor con más acierto y otras, tal vez con menos,
pero siempre con la misma intención. Yo, la misma persona. Alguien que opina,
no que se posiciona. Que opina libremente, no que se posiciona interesadamente.
Un viejo seguidor que, por cierto, tuvo algo que ver con que la banda tocara en
la plaza de toros de Pamplona...
SI TE LLAMAS IGUAL, TE PUEDO
EXIGIR IGUAL (2ª PARTE)
Como escribiente de música que
soy siempre me ha gustado más hablar de bandas que de bandos. Y más estando en el punto de mira un grupo tan mío como los
Barricada; así pues me gustaría seguir
hablando, con los Barri de fondo, de
pasión por el ruido: pero de pasión incendiando los escenarios (Villava, 2003 y
2006 –dos noches consecutivas-, Anaitasuna de Pamplona, en 2005, 2009 y 2010, qué
calor), más que tener que hacerlo de incendios cuyas llamas amenazan con
alcanzar a todos; incluso a gentes como yo, que por reseñar ciertas cosas
parecemos estar con unos o con otros. Contra unos o contra otros. Y no, no estoy
dispuesto a seguir haciendo de apaga-fuegos. A tener que explicar cada opinión que
depare el devenir de esta nueva situación. No, no estoy dispuesto a pensar que
tengo que alinearme abiertamente, sin condiciones y para siempre con unos o contra
otros, como si la cosa fuese una especie de militancia: algo que no debe ser
entendido como tal. En resumidas cuentas, que para no haber ido de pirómano, me
niego a tener que hacer de bombero.
Y antes de terminar, tras una
semana de calentón, haré una última reflexión dirigida a unos lectores muy
especiales; a cuantos foreros en
general me han insultado estos días desde el más vergonzante anonimato. A todos
los que, a buen seguro, todavía lo siguen haciendo. En su fuero interno y en su
foro externo. Considero que puedo expresarme con entera libertad sobre lo que a
partir de ahora suceda con Barricada, atendiendo a mis sentidos –más que a mis
sentimientos-, y ¿sabéis por qué? Porque no estoy atado de pies y manos para
hacerlo. Porque no le debo nada a nadie, a ningún respecto. Porque yo no vivo
de esto, malvivo de escribir en general. Y principalmente, por lo siguiente:
porque si el grupo, pese a la ausencia de El Drogas, se sigue llamando igual,
así se supone que habrá que seguir tratándolo, igual: dándole el mismo trato
que les brindé en su anterior etapa, algo que he hecho hasta ahora. Esto
es, que si se llaman igual, podremos exigirles lo mismo en sus conciertos, y yo no he puesto el nivel
de exigencia. Y si no en la duración de los bolos, sí en lo referido a
respuesta brindada por el público. A que la misma esté a la altura de las cosechadas
por Barricada durante los últimos años. Bueno, y antes de enfilar la recta
final, un último apunte: en cuantos textos escriba de los Barri
a partir de hoy, ignoraré a quien estuvo treinta años al pie del cañón el día
que el público, con su actitud, me obligue hacerlo, no cuando así lo consideren
ciertos foreros. Antes, no. Y he
dicho ignorar, no olvidar.
Así pues, señores foreros, al igual que reconocí y reconozco que me gustó el CD de Barricada
(tal vez Flechas cardinales no sea su
mejor disco, pero tampoco me parece el peor); así como dije públicamente que me
gustó el concierto-sorpresa del Black
Rose (porque en dicho marco, totalmente distinto, vi lo que vi y oí lo que oí….
Y no porque yo tuviese algo que ver en su organización, que también), libre de
polvo y paja mi conciencia –aunque algo apesadumbrado el corazón-, mantengo lo
que dije a propósito de lo visto el sábado 16 de junio en la plaza de toros de
Pamplona: que el concierto me pareció algo frío. Ni malo ni flojo, sino un
tanto frío. Y más siendo en Pamplona y ante un público, si bien no
exclusivamente local, sí sobradamente conocedor de los Barri. Ah, y pese a vuestro presunto calor, foreros. Y nada más, esto es todo por mi parte. No sé si
definitivamente o no, no va a depender de mí. Que nadie saque más cosas de
quicio. Como cantaban los Rolling y Rosendo a propósito de cómo he titulado
estas líneas, sea actualmente lo que sea el rock, yo sigo creyendo que sólo debería
seguir siendo eso: rock & roll.
2/9/12
TURRONES PASARON POR EL CABALLO BLANCO: LA CRÍTICA!!
Crujiente,
caluroso
Concierto de Turrones
Fecha: jueves, 30 de agosto.
Lugar: terraza del Caballo Blanco, Iruñea.
Intérpretes: Turrones,
banda integrada por Kike Turrón, a la guitarra y a la voz, Saurón, a la
guitarras, Ampa, al bajo, y Kurro, a la
batería.
Incidencias: concierto
enmarcado en el ciclo estival organizado por el Mesón del Caballo Blanco. 1
Horas y 10 minutos de duración. Asistencia discreta.
Crujiente, caluroso
–cuestiones meteorológicas aparte-. De cierta profundidad. Por lindes sonoras
que incluso sugirieron las esgrimidas por formaciones tal vez referenciales
para Kike Turrón como Los Enemigos, aliñadas con alguna que otra pincelada
aportada por la obra de songwritters
tan igualmente cercanos para él como Tom Waits, he aquí cómo se nos antojó el
repertorio defendido días atrás por el polifacético músico y periodista
madrileño en el Caballo Blanco.
En una tarde fresquita –en
un principio, posteriormente la cosa fue a peor-, ante una asistencia
proporcionalmente discreta a lo desapacible de la temperatura, la actuación se
centró en el rodaje de las canciones llamadas a dar vida al inminente primer
disco de la banda, álbum que llevará por título Por tuberías y que, mezclado por el productor Juanjo Pizarro, verá
la luz en fechas próximas; en la puesta de largo de unas composiciones que,
acostumbrados a las defendidas por Turrón en King Putreak (trío en el que
compartió micrófono con Kike Babas), aun sin perder su sello personal o su
inequívoca seña de identidad, dieron la sensación de ser más que adecuadas para
lo que pretenden ser Turrones: una banda de rock, más allá del cajón de sastre
poético experimental de halo y hálito punk que en sus diferentes épocas
presidió el devenir de King Putreak: formación de la que Turrón ha heredado el
componente más rockero, mientras que Babas, reconvertido actualmente en Kike
Suárez; visto lo visto semanas atrás en este mismo marco, se ha llevado el más
cabaretero y visceral. ¿Lo más parecido a las canciones firmadas por Turrón en
dicho grupo, conocido cariñosamente como Rey Buitre? Fuera de toda duda, la
indisimulable raigambre poética de sus letras.
Tras pisar recientemente el
presente entarimado Kike Suárez, pareja artística de hecho de Kike Turrón hasta
2007, el último jueves de agosto hizo lo propio Kike Turrón, cosechando en
esta, su primera salida de Madrid al frente de Turrones, el reconocimiento de
los presentes. De las pocas personas que, cosa de lo desagradable que terminó siendo la tarde noche, se dieron
cita: un público que mostrándose por la labor en todo momento –a pesar de lo
dicho-, aplaudió con fuerza a los artistas; a unos músicos que dieron lo que
tenían, no más: jirones de sí mismos con forma de canciones principalmente,
como cantaron en La gira. Como lo
hicieron en la célebre canción incluida en B.N.C.A.,
recordado primer disco grande de King Putreak, ofrecida dicho jueves a ritmo de
country rock, antes de volver a mirar por el retrovisor al repertorio de dicha
banda y, entre el resto de los temas, recuperar otros tan conocidos por los seguidores
del underground madrileño de finales de los noventa como El Rey (musicalmente reescrita, guiño incluido al No hay libertad de expresión, de M.C.D.
incluido) o Como tú, incluido en el
CD-maqueta Nadie vive del aire:
brindado antes de que, en medio de un aire ya inclemente, la lluvia hiciera
acto de presencia, para terminar de matar –más que para rematar- la recta
final. La conclusión de una velada que, de no ser por las adversas
circunstancias apuntadas, estamos seguros de ello, hubiese lucido mucho más.
ENTREVISTA CON KIKE TURRÓN!!
. King Putreak, su anterior formación, se separa en diciembre de 2007; además de incontables artículos de prensa, ¿qué ha hecho Kike Turrón en estos años?
. King Putreak, su anterior formación, se separa en diciembre de 2007; además de incontables artículos de prensa, ¿qué ha hecho Kike Turrón en estos años?
. Publiqué un librito de
relatos, “Por el retrovisor” y empecé a componer, sin prisa, algunas canciones.
Pasaron un par de fríos inviernos y fui dando forma a una banda, con su
bajista, su guitarrista y su batería, todo por la noche, cuando ya casi todos estabais
dormidos. Por lo demás, pues eso, escribir para revistas, llevar los contenidos
de alguna web, oficina, trabajo, la vida, ¿Qué te voy a contar?
. Ahora,
cinco años después, se presenta en Pamplona al frente de Los Turrones; háblenos
de dicha formación. Cómo surge, cuándo, por qué, componentes, curriculum…
. En realidad es solo Turrones, sin el artículo, pero no
me estorba. Te puedo asegurar que no ha sido fácil dar con la banda apropiada.
Primero me junté con un guitarrista para perfilar las canciones. Ese
guitarrista, meses después, se marchó. Después vino el resto. El batería,
Kurro, se prestó el primero, es un cielo, creyó en esto desde el primer
botellín. A la bajista me la recomendó el bajista de La Desbandada, Javi, me
dijo: nunca ha tocado en un grupo, pero apunta maneras. El guitarra, Carlos
Saurón, es un viejo conocido del sub-underground madrileño. Todos nos conocemos
desde hace décadas.
. Si no
estoy mal informado próximamente verá la luz el primer CD del grupo; ¿qué nos
puede contar al respecto?
. El disco ya está terminado. Lo hemos grabado en unos
estudios de Madrid. Y lo mezcla Juanjo Pizarro en Sevilla. Ha sido muy bonito
ver como todo iba tomando forma. De un riff y una frase a todo esto que hemos
hecho. Es lo de siempre, súper emocionante. El disco se titula “Por Tuberías”,
serán trece canciones, una de ellas una versión de Waits. Espero tenerlo pronto
y que vosotros también lo podáis disfrutar. Sobre el sello, la fecha de salida
y la fecha de presentación, en fin, es una cadena que podré empezar a unir
cuando el disco esté en mi poder, ya fabricado.
. Después de
tantos años compartiendo banda con Kike Babas, ¿nota su ausencia en los
escenarios? ¿Necesitaban reivindicarse ambos desde el punto de vista musical?
En otras facetas de su carrera continúan trabajando juntos.
. Es
imposible no notar la ausencia del Babas sobre un escenario, es un crack. Pero
ahora estoy aquí, con Turrones, con mis nuevas canciones, otro rollo. Menos
histrionismo y más profundidad, poca distorsión. Reivindicarme musicalmente lo
necesito y necesitaré siempre, con unos o con otros, me gusta, me encanta vivir
ese proceso del que he hablado antes.
.No es la
primera vez que Kike Turrón va a actuar en Pamplona; en esta ocasión, ¿qué
vamos a ver? Anime a los lectores de este blog a acudir el próximo jueves al
Caballo Blanco…
. No, no es
la primera vez que toco en Navarra, tú lo sabes. La tarde-noche del 30 de
agosto, en el Caballo Blanco, queremos recibir con los brazos abiertos a todos
los/las pamplonicas que llegan a su ciudad tras unos días de vacaciones,
amiguitos-as, el curso empieza. Vamos a darles un sincero beso de rock,
sensual, crujiente, la bienvenida. Una bienvenida que también es la nuestra.
31/8/12
CIVICAN VERANO 2012, EN CLAVE DE ROCK: CONCIERTOS DE ARIEL ROT, LAS GAFAS DE MIKE, SONIC TOYS Y MANDANGA
Multitudinario Rot
Concierto de Ariel Rot
Fecha: lunes, 27 de
agosto.
Lugar: patio de
Civican, Iruñea.
Intérpretes: Ariel Rot, a
las guitarras, a los teclados y a la voz.
Incidencias: última de las
citas programadas dentro de la programación veraniega Escena Civican. Hora y 30 minutos de duración, bises incluidos.
Buenísima asistencia, público heterogéneo que se mostró entregado.
Memorable. Para no olvidar,
he aquí cómo resultó el concierto que ofreció el legendario Ariel Rot el último
lunes de mes en Civican.
Presentada la finalmente
multitudinaria actuación bajo la denominación Solo Rot, ante un público que para antes de las 20.00 ya había
copado buena parte del recinto, el concierto arrancó de forma sorprendente, de
manos de un viejo tema titulado Debajo
del puente: todo un guiño al pasado por parte de Ariel, siendo como fue ese
el título del primer LP que grabó en solitario, tras la ruptura de Tequila.
Puro rock & roll dicha composición, característico y genuino rock & Rot
–si se nos permite la licencia-, el bonaerense afincado desde 1976 en Madrid
prosiguió guitarra eléctrica en ristre con temas de su propia cosecha, aunque
más recientes, como Lo siento Frank, Dandy (de ritmo más ralentizado) o Felicidad, para acto seguido, con los
efectos sonoros de sus guitarras como únicos aliados, recordar a sus paisanos
Sergio Makaroff y Moris, versionando del primero la canción titulada Te busqué y del segundo, El rock de Europa: tema incluido en su
LP Fiebre de vivir, para cuya
grabación se contó con Tequila como banda de acompañamiento. A continuación, y
hasta la recta final de la velada, las características letras, su reconocible
timbre y las carismáticas maneras del que fuese músico de Tequila y Los
Rodríguez encontraron en los teclados su aliado perfecto, adueñándose en dicha
compañía de la noche hits como Cenizas en
el aire o Dos de corazones,
premiados con excelsas ovaciones por parte del respetable: de un público al
que, en otro orden de cosas, el reconocido cantante trató en todo momento con
cercanía y complicidad; un artista que se sintió súper cómodo sobre el
escenario, muy a gusto, como dejó
entrever en un momento dado: “llevaba
tanto tiempo sin cantar que me siento como si me hubieran abierto la jaula”,
tal y como tuvo a bien manifestar antes
de proseguir con temas igualmente bien recibidos, como Pólvora mojada. Finalmente, guitarra acústica en ristre, Rot invitó
a la multitud a hacer suyo el Bar Soledad,
a un gentío que, sin moverse de su sitio (tal vez porque les resultara
imposible hacerlo, no cabiendo en el recinto ni un alfiler), siguió con
reverencial silencio y atención el desarrollo del concierto. De una velada
llamada a concluir con dos homenajes musicados, un primero, al poeta argentino
de los años treinta Raúl González Tuñón (traducido en la interpretación de Eche 20 centavos en la ranura), y un
segundo, a su imperecedero hit Hace calor, brindado en clave de tango,
con el que intentó cerrar actuación; algo que, evidentemente, a la vista del
éxito cosechado, no logró, viéndose abocado el argentino a tener que volver
sobre sus pasos sin llegar a abandonar las tablas tan siquiera, con el fin de
sellar la función: algo que resolvió de inmejorable forma recurriendo a nuevas
joyitas musicadas como El vals de los
recuerdos y Milonga del marinero y el
capitán, único guiño al repertorio de Los Rodríguez.
Y así, de esta guisa
concluyó tanto la sesión como la presente edición del ciclo Escena Civican: de forma impresionante,
tal y como por su parte definió el gran Ariel Rot lo vivido nada más finalizar,
mostrándose sin palabras –prácticamente- y muy emocionado. Una edición ésta
perfectamente sacada adelante un año más.
Pues eso, impresionante.
Suscribimos lo dicho por el artista. Multitudinario, Ariel en solitario. Y en
2013, más.
Fogosos
Concierto de Las Gafas de Mike
Fecha:
viernes,
24 de agosto.
Lugar: Patio exterior
de Civican, Iruñea.
Intérpretes: Las Gafas de
Mike, banda integrada en directo por Iván y Jon, a las guitarras, Javier, al
bajo y a la voz, y Mikel, a la batería.
Incidencias:
velada
programada dentro del ciclo Jóvenes
Artistas, incluida en la programación veraniega Escena Civican. 1 Hora de duración, bises aparte. Asistencia discreta.
Con el presente concierto
concluyó el ciclo dedicado a reivindicar a los jóvenes artistas de Nafarroa,
programación inaugurada el primer viernes de mes por Mandanga y que además ha
acercado hasta el escenario de Civican propuestas como las de Sonic Toys, La
Señora Nora y La Red Bullet.
Formados en Tutera en 2009 y
protagonistas de una meteórica carrera, ante un público que no acudió en número
notablemente reseñable, los denominados Las Gafas de Mike abrieron fuego con un medley que comprendió dos temas, extraídos de que cada uno de los
discos con que cuentan: Volver a volar
y Ese soy yo, de su álbum debut y del
segundo –respectivamente-, Hoy aquí,
mañana allí, verdaderos compendios de su forma de entender el punk
americano o pop punk. Y por dichos parámetros sonoros, por lindes estilísticas
como las citadas –magistralmente trazadas por imprescindibles como Dikers y exitosamente recorridas por otros como
Pignoise o No Way Out- discurrió la actuación, dedicada, en otro orden de
cosas, a sus cuatro convecinos fallecidos en el accidente del pasado jueves:
alternando de forma realmente fogosa el
cuarteto temas de dichos dos trabajos; composiciones como Cuando ya no esté (primer single de su último disco) o Cuentos de amor, de dicho último CD, con
otras como Me acuerdo de ti o Esta noche, con cuyos pegadizos ritmos
atronaron el patio intentando por todos los medios involucrar al público en el
concierto. Por ejemplo, en un primer momento, intentando que se pusiesen en
pie, resultando baldío su esfuerzo. Pero pese a que finalmente sí que
consiguieron en parte meter en harina al respetable (logrando que acompañaran
con palmas las canciones o que tararearan ligeramente a propósito de algún
coro) la sensación que quedó flotando en el ambiente fue la siguiente, que
dicho público no era el suyo, brillando en líneas generales la presencia de
jóvenes y rockeros por su ausencia, tal y como ha sucedido casi todas las
noches. Es más, si tratándose del estilo de que se trataba, ni niñas había, por
no haber…
Dándolo todo como en sus
anteriores visitas a Iruñea (siendo esta su cuarta vez en la ciudad), supliendo
con brío y empuje, con la ilusión y la fuerza propia de la juventud lo que con
el tiempo, tras horas y horas de ensayos, se hará realidad, la velada encauzó
la recta final con temas nuevos como El
último viaje (dedicado, en palabras del cantante, “a las mujeres que se
ganan la vida de cintura para abajo en cualquier carretera”) y Nuestro vicio favorito, llegando a su
conclusión con el viejo y definitivo Siempre
queda un rock & roll; pero como apenas había transcurrido una hora
desde que irrumpieran sobre el escenario, todavía sonó algún tema más a modo de
propina, como Entre cartones, entre
otros.
Vencedores de la VI edición
del Interpeñas de Zaragoza de 2011, los tudelanos Las Gafas de Mike ofrecieron
un concierto digno en Civican, resultando del agrado de los presentes; y hoy,
lunes, a las 20.30, cierre de Escena
Civican, de la programación estrella de la casa a lo grande. Por todo lo
alto. Con la presencia de Ariel Rot –nada más y nada menos-. Allí estaremos
para contarlo.
‘Hardrock’ txapeldun
Concierto de Sonic Toys
Fecha: viernes, 10 de
agosto.
Lugar: Patio exterior
de Civican, Iruñea.
Intérpretes: Sonic Toys, trío integrado
por Alex
Sanz, a la voz y a las guitarras, Xabi Jareño, a la batería, y Adrían M.
Vallejo, al bajo y a los coros.
Incidencias: velada
programada en el ciclo Jóvenes Artistas,
dentro de la programación veraniega Escena
Civican. Hora y ¼ de duración, asistencia discreta, público heterogéneo que
se mostró participativo.
En desigual batalla contra
los elementos, principalmente contra la resaca presente en el ambiente tras el
axfisiante calor que, todavía a la hora del inicio del concierto, se dejaba
sentir en el patio. Y de qué forma: he aquí como se las vieron Sonic Toys en
Civican, trío al que, desgraciadamente, en lo que a asistencia de público hizo
referencia, le tocó bailar con la más fea. Banda que desde el prisma musical
dio la de cal, recibiendo la de arena desde todos los demás, siendo como fueron
víctimas de la ¿ola de calor? No. Del tsunami –directamente-, si se nos
permite. Eso sí, en honor de la verdad diremos sobre los presentes que, aunque
pocos (luciendo especialmente despobladas las sillas) quienes se dieron cita se
mostraron totalmente por la labor, ovacionando al grupo tras cada interpretación,
brindando palmas e incluso participando activamente de los juegos vocales
planteados por el vocalista, en la recta final: un cantante de timbre más que
apropiado para el hard y que lució en
todo momento de lo más comunicativo y vacilón.
Ante un público en cuyas
filas, al igual que la semana anterior, no destacó la presencia de rockeros,
Sonic Toys ofrecieron una actuación de dos partes, en cierto modo: presididas
ambas por la personal concepción del grupo del hardrock, teñido de AOR y de
modernísima inspiración –a un tiempo- y tan yankee como descaradamente
desinhibido; y lo cierto es que ambas partes fueron muy bien resueltas: una
primera, marcada por la interpretación
de unos temas de regusto más melódico -aun sin perder los mismos ni un ápice de
fuerza- y una segunda que enseñó la cara más rockera del grupo: con un Alex que
hasta llegó a corretear guitarra en ristre por el patio, marcándose incluso el baile del pato y
brindando muletazos con forma de
punteos al respetable… Como si estuviese en el albero -en tan peculiar vuelta
al ruedo-, antes de protagonizar el momento acústico de la velada: baladita con
él a la guitarra acústica, haciendo bueno aquello de que la excepción que
confirma la regla.
Formados hace un año, en
agosto de 2011, vencedores de la última edición de Encuentros y semifinalistas
de la anterior; tocados -así las cosas- por la varita del éxito desde el
principio, Sonic Toys desplegaron su buen hacer por medio de sus canciones en
Civican, confirmando el buen momento que atraviesan. Jóvenes valores por
excelencia de la escena del herrialde y grupo revelación –nos atreveríamos a
decir-, demostrando encontrarse en un espléndido momento de forma, algo que
plasmaron sobradamente con los temas brindados, tanto propios… como ajenos. En
cualquier caso, eso sí, muy bien definidos y pergeñados todos ellos y, en el
caso de los covers, perfectamente
llevados a su terreno. Una banda esta, Sonic Toys, que tal vez lo único que no
tenga a su favor sea el momento en que ha visto la luz. El haber surgido un
tanto tarde en el tiempo: eso sí, no se nos malinterprete, circunstancia la
citada en absoluto achacable a nada ni a nadie, claro está. Y es que en caso de
haber surgido, por ejemplo, diez años atrás, creemos que sus posibilidades, aun
no yéndoles mal, todavía hubieran sido mayores. Que de facto, gusto, descarada
maestría y a por todas como parecen ir, las mismas tal vez se hubieran
multiplicado por diez. Pero bueno. Inescrutables como son los caminos del rock,
nunca se sabe. Una por una, a darle. A seguir dándole como hasta ahora. En ello
están.
Bacanal de Rock and roll
Concierto de Mandanga
Fecha: viernes, 3 de
agosto.
Lugar: Patio exterior
de Civican, Iruñea.
Intérpretes: Mandanga, grupo
formado por Miguel, a la voz, Imanol y Carlos, a las guitarras (este último
también a los coros), Iñaki, al bajo, Iván, a los teclados, a la guitarra
acústica y a los coros, y Rubén, a la batería y a los coros.
Incidencias: velada
programada en el ciclo Jóvenes Artistas,
dentro de la programación veraniega Escena
Civican. Hora y ¼ de duración, muy buena asistencia.
A una con agosto arrancó la
programación del patio de Civican, no pudiéndolo hacerlo mejor que con la
actuación de los pamploneses Mandanga: sexteto que logró hacerse con el beneplácito
y el fervor de los presentes, pese a lo complicada que, a priori, se nos antojó
dicha empresa. Bueno, una plaza como esta y sus especiales circunstancias,
teniendo en cuenta el horario del concierto, el estilo musical del grupo, el
público al que teóricamente iba dirigido o el habitual del lugar, no integrado
precisamente por rockeros: pero sí, acostumbrados a carros y carretas, con todo
pudieron los de Iruñea.
Articulada la actuación sobre
los temas de Aullidos, flamante primer
CD del grupo, y reforzada por algunas versiones extraídas de la discografía de
Estrago, viejo proyecto comandado por Aulló, el show comenzó con Cuando me pierdo, tema que, como la
práctica totalidad, sonó por las lindes de un hardrock muy rico en melodías, perfectamente
respaldado por los teclados y briosamente propulsado por las guitarras. La presente
bacanal de rock and roll, he aquí cómo presentó el vocalista la actuación,
deparó acto seguido cuatro temas más de dicho álbum, destacando entre ellos No me faltas y, principalmente, Muriéndome contigo, pegadiza canción con
madera de hit que, rapeada por lindes realmente modernas, confirmó algo que
pareció quedar claro desde el principio: la predisposición tanto de los músicos
como de los presentes, un público integrado por jóvenes, mayores
(preferentemente) y algunos niños… a pasarlo guay –tal y como reza la
letra de la canción-. Y es que a eso fueron y sí, así lo pasaron: un público en
su inmensa mayoría tal vez poco acostumbrado a ver rock en directo pero que,
damos fe, disfrutó de la experiencia, recompensando el hacer de Miki y los
suyos con aplausos e involucrándose más y más en lo referido a participación a
una con el desarrollo del show. Tras la interpretación de dicho tema llegó el
momento del recuerdo; la hora de las versiones, rompiendo fuego la banda con Vida de perros, de Tijuana in Blue
(banda en la que militó desde el primer día Rubén, el batería) y brindando
además unos cuántos covers de Estrago: Por
el forro, primer tema acompañado por palmas por los presentes; Cabeza loca, a ritmo de rumba rock, o Hada, cuento musicado por excelencia de dicha
formación, banda que permaneció diez años en activo llegando a grabar tres discos.
Finalmente el pase se centró nuevamente en el repaso del presente musical más
inmediato de los músicos, retomando las sendas de Aullidos con temas como Fantasmas
(muy en la línea sonora de Bunbury o Doctor Deseo), Orgía privada (respaldado masivamente por las palmas de todos) o Solos tú y yo, broche final cuyo
estribillo incluso fue cantado por el a estas horas más que animado público, quedando
un inmejorable buen sabor de boca general y haciéndose el respetable acreedor
de un bis, por la labor.
Mandinga protagonizo el
pasado viernes un concierto que, más allá de ello, representó lo siguiente: una bonita forma de acercar el
rock a otro tipo de público; a unas gentes que en otras circunstancias, en
horario nocturno y sin sillas instaladas adelante, difícilmente hubiesen acudido… o permanecido
hasta el final. Y mucho menos, tal y como hemos indicado, participando del
mismo. Del pase de Mandanga, la presente vuelta rockera de tuerca de Miguel
Aulló y los suyos, inmenso en el escenario sacando adelante, que no a flote, su
nuevo proyecto. Y el próximo viernes, en este mismo marco, Sonic Toys,
ganadores de la última edición de Encuentros. Esperamos estar por allí.
16/8/12
ESCARABAJOS Y LOS DEL RAYO PASARON POR EL CABALLO BLANCO: LA CRÍTICA!!Y EL JUEVES, 30, LOS TURRONES!!
Por partida doble
Conciertos de Escarabajos y Los del Rayo
Fecha: jueves, 23 de agosto.
Lugar: terraza del Caballo Blanco, Iruñea.
Intérpretes: Escarabajos,
formación integrada por Alfredo, a la
voz, Rubén y Sebas, a las guitarras, Gorka, al bajo, y a la Dani, a la batería.
Los del Rayo, banda formada por Juan Carlos, a la voz, Leo, a la guitarra,
José, al bajo, y Alonso, a la batería.
Incidencias: concierto
enmarcado en el ciclo estival organizado por el Mesón del Caballo Blanco. 2 Horas
de música en directo, aproximadamente. Muy buena asistencia.
De manos de dos formaciones
tan carismáticas como Los del Rayo y Escarabajos, el rock & roll se hizo
fuerte en el baluarte del Caballo Blanco, deparando todo un viaje en el tiempo
y una más que agradable velada a cuantos asistieron a la cita: a un público de
ambos sexos y de edades preferentemente maduras que, tal vez impulsado en
algunos casos por cierto sentimiento de nostalgia, acudió a dicho enclave en
número nada despreciable.
Con un relevante viento del Norte
azotando ligeramente la azotea de Iruñea por excelencia –en un primer momento-, la velada, dividida
en dos partes de alrededor de 45 minutos cada una, comenzó con inusual
puntualidad, deparando un tiempo para cada plantel de músicos; haciendo cada uno
de ellos su concierto y empatando en el cómputo global en lo relativo a
sensaciones. A buenísimas vibraciones transmitidas.
El honor de abrir tan ineludible cita con dos de
las páginas más reseñables de la música rock de Nafarroa correspondió a la escuadra
visitante, los alsasuarras Los Del Rayo, formación que lidió de modo totalmente
satisfactorio el hecho de tener que afrontar dicha apertura, saliendo muy bien
parados de ello. El rock pertinaz y callejero del en los últimos años
resucitado grupo de Sakana comenzó a tomar forma con un trepidante tema
instrumental, poniendo la banda pronto sobre el tapete la evidencia de ser un
caso recuperado para el rock & roll con temas como Caso perdido y Me gusta hacer
el amor. A continuación, prácticamente de inmediato, encontró su lugar su
recordado Hijos de la Extremadura,
rompedora tarjeta de presentación del grupo en sus años de vino y rosas,
haciéndolo acto seguido otros tan reconocidos como Chicos guapos, La vida es así
y No te puedo olvidar, antes de
cerrar con el inolvidable Preso en tus
besos: composición para la que se contó con la presencia de Alfredo Domeño
a la voz, vocalista de Escarabajos y anfitrión de Los del Rayo dicha noche.
Formados a finales de los
años ochenta y, tras registrar un par de buenos discos, desaparecidos en
combate en los primeros años de la década siguiente, Los del Rayo, tantísimo
tiempo después, pusieron con la presente actuación una pica en pleno corazón de
Iruñea, dejando claro que pese al paso del tiempo, a pesar de todo, esto no ha
hecho más que empezar: lo mismo que, en otro orden de cosas, transmitieron los
siguientes en actuar, los igualmente veteranos Escarabajos, escuadra
significativamente remozada -respecto a la banda que conocimos dieciocho años
atrás- sobre la que recayó la responsabilidad de rematar la presente noche de
rock, algo que hicieron sin problemas:
apoyándose en sus temas más legendarios (sonando composiciones de No Coleccionable, CD que grabaron en
1995, tan señeras como No pares, Su mirada o Dame la libertad, para empezar) o en inéditos; en composiciones
llamadas a integrar un próximo CD del grupo como Risas, Tras sus gafas o
la seminal Lengua de trapo, temas
encargados de llevar el peso del concierto en su recta final; de un pase que,
bises aparte, terminó con Falsa farsa,
dejando en el ambiente un muy buen sabor de boca: a atemporal y característico sonido stone plasmado con la infalible impronta
de los de Iruñea. A rock & roll genuinamente facturado, en una palabra: a
ello -por partida doble-, lo que llenó dicha noche la explanada del Caballo
Blanco.
EL GRAN KIKE BABAS TRIUNFÓ EN EL CABALLO BLANCO: LA CRÍTICA!!
Canciones a la carta… blanca
Concierto de Kike Suárez y La Desbandada
Fecha: jueves, 9 de agosto.
Lugar: terraza del Caballo Blanco, Iruñea.
Intérpretes: Kike Suárez, a la voz, acompañado por Esther, a los coros y a las voces, Goyo, a las guitarras, Javier, al bajo, y Fernando, a la batería.
Incidencias: concierto enmarcado en el ciclo organizado por el Mesón del Caballo Blanco. Presentación de De calle y beso 2013-1998 (La boca me sabe a sangre), nuevo CD del artista. 1 Hora y 1/4 de duración, bises aparte. Muy buena asistencia.
Con cierto retraso sobre el horario previsto, el madrileño Kike Suárez, al igual que hiciera hace un año por estas fechas, se cambió a pie de escenario, subió al mismo y, tras ofrecer dicho streep-tease parcial como quien no quiere la cosa, dio inicio al verdadero desnudo: al streep-tease total llamado a ser protagonizado por él apoyándose en sus canciones. En el musicado menú preparado por el polifacético y multidisciplinar frontman, nuestro Kike Babas de toda la vida, para la presente ocasión: tercera consecutiva en la que el citado iba a comparecer en el presente marco. Apoyándose dicho desnudo artístico, como ya hemos apuntado, en sus temas, unas canciones a la carta… blanca, si se nos permite jugar con el título de su celebrado álbum debut publicado en 2010 al frente de La Desbandada, Carta Blanca. Y antes de pasar a detallar el transcurrir del show, un último apunte acerca de esta, su tercera visita desde dicho 2010: decir que a la tercera no fue la vencida, toda vez que Kike, verdadero ángel caído en la marmita del arte y el exceso, ya venció y convenció a la parroquia a la primera, dos años atrás. Bueno, como siempre que ha visitado Iruñea, tanto a finales del siglo XX al frente de sus bandas de referencia The Vientre y King Putreak como ahora, en estas primeras dentelladas que el tiempo va propinando a la actual centuria.
La actuación arrancó bajo los sones de un tema inédito, recién grabado por la banda, Ángeles (tal vez para que no invadiera a los presentes una sensación de deja vu total), prosiguiendo con tres temas sí incluidos en el recopilatorio: Nuestra jerga, del citado Carta Blanca; Planeta mentira, de King Putreak, y el legendario Clencha, de The Vientre. A continuación la magnífica voz de Esther se hizo con las riendas del micrófono principal, homenajeando a David Bowie y a Tahúres Zurdos con el tema Five Years, la gran versión del hit del primero grabada por los segundos en 1990, recuperando acto seguido Suárez protagonismo de manos del recitado de un texto de su libro Trilogía de calle y beso (La boca me sabe a sangre), obra que también quiso presentar al público; ¿el texto en cuestión? El estremecedor Vis a vis, el cuál, declamado bajo un acertado fondo musical, dio paso a La última vez: al igual que casi todos temas que sonaron hasta el final, extraído del CD recopilatorio: Vuela sirena (este no incluido, pero nos resistimos a no reseñarlo), Chuzos de punta, Todo lo hago fatal (reescrito respecto a cómo lo conocimos doce años atrás), La Chari o, enlazado con las palmas tocadas por los presentes, Virgen de la Caradura, el gran intento de hit de los años en los que, al frente de The Vientre, los tiros iban por allí, brindado antes del impagable momento teletienda llegado a una con los bises: ¡impagable el Babas intentando colocar discos y libros en una suerte de subasta al revés!
Siguiendo su particular camino, de una sola dirección. A lo suyo, sin dudas ni complejos, así volvió a mostrarse en público Kike Suárez, haciendo bueno el dicho de que de poeta, músico y loco todos tenemos un poco; ¿bueno, hemos dicho? No. Haciéndolo malo, tal y como lo dejó claro el cabaretero songwritter de Hortaleza a la vista de lo visto. A la vista de lo mucho que, una vez más, demostró tener de todo ello. De poeta, músico y loco, tan necesarios en estos tiempos. Imprescindible en el verano de Iruñea, una vez más.
KIKE SUÁREZ “BABAS”, DE CALLE Y BESO (LA BOCA ME SABE A SANGRE) 2013-1998 (GASER RECORDS, 2012)
Le conocimos a finales de los 90 como Kike Babas, capitaneando The Vientre y formando surrealista e irreverente tándem con Kike Turrón al frente de King Putreak; degustamos las afiladas maquetas de los primeros y la imprescindible demo editada en formato CD de los segundos, desgastamos los dos grandes álbumes compartidos que ambas formaciones llegaron a grabar e incluso supimos de otro grupo imposible al que pertenecieron ambos Kikes, Huevos Canos. Posteriormente, cosas de la vida, a una con la llegada de la madurez –tal vez-, las tres formaciones se separaron, emprendiendo sus mentores sendos caminos en solitario: el Babas, protagonista desde ya de estas líneas, reconvertido en crooner total bajo el nombre de Enrique Suárez y La Desbandada, denominación con la que vio publicado un CD en 2010, Carta Blanca. Pues bien, tras años y años de aventuras, politoxicómanas giras y de escupir canciones, parece que a nuestro carismático hombre le ha llegado el momento de recopilarse. De juntar en un único volumen sus jugadas musicales más importantes, algo que, no recurriendo únicamente a versiones esperadas o ya conocidas de los temas, hace con gran acierto en el presente CD. El compacto ofrece veinte canallitas composiciones, distribuidas como sigue: cuatro grabadas junto a su última banda de acompañamiento, La Desbandada (una de ellas, Cenicienta dijo basta, no incluida en el gran Carta Blanca, y otra, La Chari, para la que se contó con la voz de Albert Plá), tres registradas junto con La Revancha, destacando Iure, grabada junto a Rubén Pozo, de Pereza; siete extraídas del abundante repertorio de King Putreak (a destacar la versión del Véndemelo, con el mismísimo Manolo Kabezabolo a la voz, y la participación de Francis Diez, de Doctor Deseo, en Miel y Morralla), otras cuatro, del no menos extenso repertorio de The Vientre, más que ricas en colaboraciones (con Kutxi Romero, Aurora Beltrán y Lichis, de La Cabra Mecánica, implicados en Virgen de la Caradura, Clencha y Todo lo hago fatal), y una de Huevos Canos, Cuentos de Ratas, quedando cerrado el disco con Soy yeska. Así las cosas, he aquí un trabajo especialmente indicado para adictos a la obra del legendario Babas o para amantes de las emociones (musicales) más viscerales y verdaderas en general, público que, en caso de no conocer previamente al artista, disfrutará con su descubrimiento. No miento. En caso de que os apetezca experimentar con ello, podéis hacerlo este jueves, 9, a partir de las 20.00, en la presentación del CD en EL CABALLO BLANCO. Quedáis todos citados.
UN PAR DE VÍDEOS MÁS...
ESA CHARI!!
TERMINÓ LA 6ª EDICIÓN DEL FESTIVAL DE BLUES DE BURLADA: LAS CRÍTICAS!!
Paso a paso, con el compromiso del Ayuntamiento de Burlada
y la tenacidad de la Asociación Burlada Blues Bar, el conocido
festival blusero alcanza ya su sexta edición. A pesar de la situación crítica
que atraviesa el sector, los organizadores del evento han conseguido reunir un
elenco de artistas de primera línea del blues nacional e internacional
manteniendo la gratuidad de los espectáculos. Apostando por la experiencia pero
sin olvidar la emergencia de nuevas bandas y complementándose con la exhibición
de películas sobre el género, el blues pisará nuevamente el magnífico escenario
del Parque Municipal de Burlada en las dos primeras semanas del mes de agosto
con el siguiente programa:
Día 3 de
agosto, VIERNES, (22:30 h.), PRIMER CONCIERTO
VASTI JACKSON.- Jackson (Mississippi) es un guitarrista de
renombre mundial, compositor, arreglista y productor. En sus 35 años como
músico ha tenido experiencias diversas; desde grabar para BB King Blues, hasta
ser guitarrista de los sellos Malaco (Mississippi) y Alligator Records (Chicago).
Director musical y guitarrista de ZZ Hill, Johnnie Taylor, Denise LaSalle,
Milton Little, y Bobby Bland, también ha trabajado con grandes del gospel -
entre ellos los hermanos Williams, Los Southernaires Jackson, y Coley Daryl. Su
estilo se hunde en las raíces de la música del sur de Estados Unidos, en Mississippi,
Louisiana.
Preparados, listos,
¡blues!
Conciertos de Vasti
Jackson & José Luis Pardo Band
Fecha:
viernes, 3 de agosto.
Lugar: parque Uranga, Burlata.
Incidencias:
1ª jornada de la 6ª edición del Burlada Blues Festival; muy buena asistencia. 2 Horas y ¼ de música
en directo. Público de ambos sexos y distintas edades que se mostró receptivo.
Tras
el buenísimo sabor de boca dejado por las ¡cinco! ediciones anteriores del Burlada Blues Festival, el primer
viernes de agosto tuvo lugar el primero de los conciertos del presente ciclo,
correspondiente a 2012. En una noche magnífica para la música en vivo, en un
marco tan sugerente como el representado por el parque Uranga, el blues se hizo
música en directo de manos del trío del argentino José Luis Pardo, comandado
por él y llamado de una u otra forma a estar todo el tiempo en escena: no en
vano les tocó –en una suerte de primera parte- hacer de teloneros y, a
continuación, hasta la 1.15; durante hora y media, arropar al cabeza de cartel:
al compositor, arreglista, productor y guitarrista de renombre
mundial Vasti Jackson.
Ante un público que, expectante
y orgulloso de su ciclo de blues, siguió el devenir de la velada ya sentado en
el césped, recostado sobre el mismo o puesto en pie (sobretodo en la parte
principal, la correspondiente a la actuación del bluesman de Mississippi), la
velada arrancó sobre las 23.00, deparando el inicial pase del ya citado trío (integrado
además de por el susodicho José Luis Pardo, por Vicente
Sanders, al bajo, y Antonio Álvarez, a la batería) unos temas
que destacaron por su generosa duración. Unas composiciones finas y elegantes
intensamente plasmadas por guitarra, bajo y batería y bastante ricas algunas de
ellas en espacios de ultra minimalista concepción artística por parte de Pardo,
logrando éste atraer hasta la mismísima parte delantera del escenario a un buen
número de fieles. Y de esta guisa transcurrieron los 40 minutos de que
dispusieron, a caballo entre el blues y sus distintas vertientes, teñidas
ocasional y certeramente de twist y boogie-boogie.
Procedente del delta del Mississippi, director
musical y guitarrista de ZZ Hill, Johnnie Taylor, Denise LaSalle, Little Milton
o Bobby Bland, Vasti Jackson se metió a los presentes en el bolsillo con todas
sus interpretaciones, de desarrollos todavía más extensos que los de las
brindadas por sus acompañantes en solitario y de diferentes raigambres,
coqueteando -y más algunas de ellas- con el rock e incluso el reggae, más allá
del blues o del rhythm and blues.
Bajo una luna que parecía un melón (parafraseando la canción de Potato),
implicando, y cómo, a los presentes a la hora de hacer coros de marcado regusto
jamaicano o de corear estribillos como el de No woman no cry. Eso sí, evidentemente, tratándose de lo que se
trataba, de una cita llevada a cabo en el nombre del blues, apuntaremos que tampoco
faltaron guiños a grandes como Jimmy Hendrix o Muddy Water, en la recta final.
Modesto pero consagrado y ya referencial, el
viernes 3 sonó el pistoletazo de salida del festival de blues de Burlata, y lo
hizo como en los últimos años: perfectamente respaldado por un público que ha
hecho del mismo algo suyo en particular… Y del blues, la banda sonora de sus
vidas en general. De parte de las mismas al menos, y no solo durante estas dos
semanas de verano: también en otoño, de manos del Udazkena Blues, programado por la peña Euskal Herria… y, en buena
parte de los casos, a tiempo completo, como en los concernientes a los
entusiastas integrantes de la asociación de blues organizadora del evento. De
un ciclo que este viernes acercará al parque Uranga a The Romanticos y
Travellin´ Brothers y al día siguiente, el sábado 11, a los suizos Marco Marchi & The Mojo
Workers y al jovencísimo Krissy Matthew.
Ah, y próximamente, crítica de las actuaciones de Marcos Coll y los Mighty Calacas y del más que veterano Sidney Guitar Crusher Selby, llevadas a cabo el
sábado 4. Seguiremos informando.
Día 4 de agosto, SÁBADO, (22:30 h.), SEGUNDO CONCIERTO
MARCOS COLL Y LOS MIGHTY CALACAS.- Liderada por el gallego
Marcos Coll, esta banda hispano-mexicana nos ofrece una nueva propuesta musical
que fusiona el blues con el soul, el funk y los Groves grasientos.
GUITAR CRUSHER.- Sidney
"Guitar Crusher" Selby es un auténtico “bluesman”. Nacido en 1931 en
Carolina del Norte, la
Gran Depresión le conduce a New York, donde forma su primera
banda en los años 50. A
partir de1960 comienza una década de actuaciones con The Drifters, The Isley
Brothers, Ben E. King y otros grandes talentos de R & B. trasladándose a
Europa a partir de los años 70 y convirtiéndose en cabeza de cartel de los
circuitos de blues.
Esencia, quintaesencia y
actitud
Conciertos de Marcos Coll & los Mighty
Calacas y Guitar Crusher
Fecha:
sábado, 4 de agosto.
Lugar: parque Uranga, Burlata.
Incidencias:
2ª jornada de la presente edición del Burlada Blues Festival; asistencia
bastante buena. 2 Horas y media de
música en directo.
Siguiendo
el mismo patrón que la víspera en lo que concepción de las actuaciones se
refiere (esto es, con la banda comandada por el armonicista gallego Marcos Coll
haciendo de backing band o banda de
acompañamiento del cabeza de cartel), el sábado tuvo lugar la segunda entrega
del festival de blues; eso sí, siguiendo la ya apuntada fórmula pero con una
diferencia: y es que en esta ocasión Sidney Selby, conocido
artísticamente como ‘Guitar Crusher’, compareció desde el principio
–prácticamente-, permaneciendo durante hora y ¼ en escena –en un primer momento- y volviendo a
salir sobre la 1.00 de nuevo, manteniéndose a pie de micro durante media hora
más. Brindando en una suerte de traca final clásicos como The blues is alright (coreado por el a dichas horas más que rendido
público), Johnny Be Good (todo un
lujo escucharlo en su voz) o Stand by me
–entre otros-, hasta la definitiva conclusión de la velada.
Tras arrancar Coll y los
mejicanos Mighty Calacas por parámetros de genuino sabor a charleston (trío este
integrado por Emiliano Juárez, a la guitarra, Fernando Ruvel, al bajo y a la
voz, y Zoar Miranda,
a la batería), la posibilidad de disfrutar de primera mano del blues por
antonomasia; de un blues de pureza realmente elevada se materializó de
inmediato, de manos de la salida, a una con la segunda interpretación, del
legendario Guitar Crusher: octogenario bluesman de Carolina del Norte que,
vistoso traje marrón -camisa y sombrero de color crema- y relucientes zapatos
negros, no dejó indiferente a nadie: ni con su planta ni con su voz. Vieja
gloria del blues venida a más fruto del paso del tiempo que demostró mantener
timbre, voz y facultades para dar y tomar, derrochando lo dicho todo el tiempo
y haciendo total gala de ello. Tal y como hemos dado a entender desde el título
de estas líneas, disponer sobradamente de esencia, quintaesencia y actitud. Y
entiéndase dicha triada en el orden que se quiera, que el orden de los factores
no alteró el producto: el resultado final, visto lo visto.
Con su voz dejando entrever el
poso del tiempo; el paso de los años –para bien-, frente a un público agolpado
de forma mayoritaria adelante en aras de poder disfrutar de la cercanía de la
leyenda, el viejo Guitar Cruher protagonizó un dinámico y animado show,
demostrando ser todo un amo del falsete y estar totalmente atrapado por el
ritmo. Por las cadencias del blues y sus distintos afluentes, llevando la
ceremonia por él oficiada en el presente día de precepto hasta lo más alto,
durante su hora y 15 minutos de concierto: y todo ello perfectamente respaldado
por una banda que, gloria bendita para el sentido del oído; a su servicio,
lució perfectamente conjuntada, con los músicos, con sus grandísimos músicos
–en otro orden de cosas-, totalmente conscientes de su papel cumpliendo a la
perfección con su trabajo, para mayor gloria de tan señalado jefe de filas.
Haciendo gala con total profesionalidad de ser parte de un todo, tan fácil y
tan difícil a la vez. De semejante todo. Además éstos, Marcos y los Mighty Calacas, pronto tuvieron su espacio, aprovechando los
siguientes 45 minutos para mostrar en solitario su singular sonoridad de
profundas raíces aztecas, fruto de mezclar blues, cumbia, música
tradicional y soul. Sus canciones, realmente eclécticas: ya, cercanas a las
formas de Carlos Santana o bien, imbuidas por el espíritu del R & B más
genuinamente mejicano, conduciendo al
respetable por las lindes de las rolas de amor o desamor más cantineras: sin
caer en el regusto de corte tradicional más esperado pero, a ritmos de country corrido
–incluso-, sin renunciar tampoco a sus raíces. Y tras dicho pase, llevado a
cabo de forma ininterrumpida, Guitar Crusher de nuevo al tablado, como ya hemos
contado en un principio... Y este fin de semana, más. Que siga sonando el blues.
Día 5 de
agosto, DOMINGO, (13:00 h.): SESIÓN VERMOUTH
BENJAMIN TEHOVAL .- El dios del blues nunca
habitará en él porque es blanco y de Estrasburgo. Benjamin Tehoval hace de
todo. De Robert Johnson a Chuck Berry, pasando por sus propias composiciones,
canta blues con feeling, con el espíritu de las épocas que vivieron el apogeo
de esta música.
Día 10 de
agosto, VIERNES, (22:30 h.), TERCER CONCIERTO
THE ROMANTICOS.- The Romanticos es una formación que
aparece en 2009 como resultado de la apuesta común de sus componentes por el
blues y la música afroamericana en general. El trío está formado por Iker Piris
voz y guitarra, Xabier Barrenetxea al bajo, e Hilario Rodeiro a la batería, y
en ocasiones puntuales cuenta con la colaboración del pianista Paul San Martín.
Su música transita desde el funk de los 60/70, al Chicago blues más moderno,
donde la influencia de artistas como B.B. King, Johnny Guitar Watson, Ray
Charles, o The Meters, son reconocibles en las composiciones del guitarrista
tolosarra, a las que se suman las adaptaciones que realiza el trío.
TRAVELLIN’ BROTHERS.- Formados a finales del año 2003 en la localidad Vizcaína
de Leioa, junto a las orillas de la ría de Bilbao, reciben una gran inspiración
del Nervion y de su carácter industrial. Travellin’ Brothers tiene hoy día un
considerable bagaje musical. Son ya más de ocho años de actividad frenética y
en continuo ascenso, siempre en compromiso con la auto-superación. Tres
discos y más de 350 conciertos avalan su trayectoria. Camaleónicos como pocos,
son capaces de tocar tanto en pequeños clubs como en los más grandes
festivales; Cazorla Blues Festival, Hondarribia Blues Festival, Béjar, Cáceres,
Barcelona, Yeclajazz, Blues Sur Seine, etc. Rock & roll y rhythm &
blues como el de Nueva Orleans pero hecho en Bizkaia, la música del Mississippi
a orillas del Nervión.
Blues Brothers
del Nervión
Concierto
de Travellin´ Brothers
Fecha:
viernes, 10 de agosto.
Lugar: parque Uranga, Burlata.
Incidencias:
3ª jornada de la presente edición del Burlada Blues Festival. Como teloneros
abrieron noche The
Románticos. Asistencia bastante buena. 2 Horas y ½ aproximadamente
de música en directo.
A
lo Blues Brothers. Como si de los Blues Brothers de Euskal Herria se tratasen,
con el rock & roll y el rhythm & blues de Nueva Orleans por
bandera pero con una salvedad: concebido y hecho en Bizkaia, el presente hecho
musical. Cosa de su lugar de procedencia, Leioa, enarbolando el grupo la música
del Mississippi… pero desde las orillas
del Nervión, he aquí cómo comparecieron los Travellin´ Brothers a orillas del Arga, en
Burlata. He aquí cómo desembarcó una banda que caldeó, y cómo, la noche, ya de
por sí caldeada en lo relativo a los niveles alcanzados por el mercurio.
Ante un público un tanto disperso por el
recinto, la velada, tercera de abono, arrancó con la actuación de The Romanticos,
cuarteto que comandado por el tolosarra Iker Piris a la guitarra y a la voz
(quien se vio abocado a actuar con un considerable trancazo) y excepcionalmente
reforzado por el reconocido pianista Paul San Martín, compareció ejerciendo de
grupo telonero propiamente dicho (siendo esto así por primera vez en el
presente ciclo), amenizando discretamente la noche ya con sus propios temas, ya
con adaptaciones de canciones de otros. Y a continuación, pasadas las 0.00
horas, después de que los citados cerraran pase con un tema de Johnny Guitar Watson, lo que la mayoría de los
presentes estaba esperando: la actuación de Travellin´ Brothers, quienes a nadie dejaron indiferente.
Con cuatro discos en su haber, testigos de los
primeros pasos del blues en Burlata desde que fuesen invitados (o liados –más
bien-, nunca se sabe) para actuar en la primera edición del Udazkena Blues en la peña Euskalherria, el
sexteto abrió fuego con una intro de animado sabor a sintonía, pasando a partir
de entonces a facturar rhythm & blues en
clave de soul a todo ritmo. En todo su esplendor. Bueno, y
sugerentemente tintado de gospel, en este arranque. Y de swing, en otro de los
temas. O de boogie boogie, en más de los que siguieron, demostrando con todo
ello, en suma, ser una auténtica banda de directo. Abriendo la espita de la
música y la fiesta con cuantas cartas puso sobre la mesa la presente formación,
perfectamente liderada por un vocalista, Jon Careaga, que demostró ser un
consumado maestro de ceremonias, acertando en todo momento a conducir y
reconducir a los presentes tras de sí. Tras la música plasmada, en otro orden
de cosas, por bluesmen ya referenciales para nuestro pequeño país como el
guitarrista Aitor Cañibano, el bajista Eneko Cañibano, el teclista Ander
Unzaga, el baterista Isi Redondo, o el saxofonista Alain Sancho, grandes todos
ellos a sus respectivos instrumentos. Y así, de esta guisa transcurrió la
presente noche, penúltima en lo que a blues en vivo en el parque Uranga hace
referencia.
Localidad con alma de blues donde las haya, así
volvió a latir el corazón de Burlata la presente noche de verano, bajo la
pulsión del mejor blues, quedando flotando en el ambiente un muy buen sabor de
boca en general. Sí, pese a que el festival viniera de donde lo hacía, de haber
sido testigo de la reciente actuación del gran Guitar Crusher & Marcos Coll
y los Mighty Calacas el sábado día 4, palabras mayores: un ciclo que, a modo de
traca final, reservó para el día siguiente dos grandes ases en la manga, las
actuaciones de Marco
Marchi & The Mojo Workers y Krissy Matthews. En próximos días lo
contamos.
Día 11 de
agosto, SÁBADO, (22:30 h.), CUARTO CONCIERTO
MARCO
MARCHI & THE MOJO WORKERS.- Desde Suiza nos llega esta curiosa banda que combina el
blues de raíces con el country folk. Sobresale una instrumentación a base de
dobro y armónica e incluyen la nota original del empleo de la tuba, en una
actuación que sorprende a
todos los presentes, ya que impregnan el ambiente de un aire
diferente y muy especial.
KRISSY MATTHEWS.- Mitad inglés, mitad noruego y con sólo
17 años, Krissy Matthews es ya uno de los grandes guitarristas de la escena del
blues. A los 12 años comparte escenario con John Mayall y los Bluesbreakers y a
los14 fue expresamente invitado por Jeff Haley a tocar en vivo con él. Algunos
medios le señalan como el “sucesor de Bonamassa”. Krissy ha grabado cuatro CDs
y han actuado en una docena de países europeos. No se puede pedir más.
Hilando
fino hasta el final
Conciertos
de Marco Marchi &
The Mojo Workers y Krissy Matthews
Fecha:
sábado, 11 de agosto.
Lugar: parque Uranga, Burlata.
Incidencias:
4ª y última jornada de la presente edición del Burlada Blues Festival; asistencia muy
buena nuevamente. Más de 2 horas y media de música en directo.
Concluyó
la 6ª edición del Burlata Blues Jaialdia
–como también rezaba el cartel bilingüe que presidía el escenario-, y no pudo
hacerlo mejor que con las presentes actuaciones: con las de los suizos Marco Marchi & The Mojo Workers (de lo mejor que
hemos visto estos días) y Krissy Matthews y su banda, jovencísimo guitar-hero que, por las lindes del
mismísimo Bonamassa, se metió idénticamente al gentío en el bolsillo.
Bajo
una temperatura realmente agradable, con la presencia de un más que bienvenido
viento del Norte arrullando el recinto –tras la noche tropical padecida la
víspera-, la velada arrancó con la presencia de los comandados por el
guitarrista y vocalista Marco Marchi, formación primera en actuar… Y no por su
condición de telonera. Por la siguiente razón –más bien, a la vista del nivel
por ellos esgrimido-, porque había dos bandas en liza y una de ellas tenía que
empezar. Y así quedó claro desde el principio, desde que, pertrechados de guitarra,
batería, armónica, bajo (ocasionalmente) y, principalmente, tuba, empezaron a
combinar los ingredientes llamados a dar vida a sus temas: blues con raíces y
country folk. ¿El resultado? Un country rock pasado por el tamiz del blues de
exquisita sonoridad. Pura canelita fina, con la espectacular tuba tocada por Bianchi marcando con tanta elegancia como rotundidad
los raíles llamados a acoger las notas del armonicista Claudio Egli y
del ya citado guitarrista Marchi. La
tuba, original hecho diferencial del cuarteto -fuera de toda duda-, que sólo en
contadas ocasiones dejó de sonar… En beneficio del bajo. ¿El motivo? ¿Tal vez
para que Fabio, bajista asimismo, descansara momentáneamente desprendiéndose de
ella? No sabemos. Especulaciones nuestras. En cualquier caso, así discurrió su
pase, entre ritmos de charlestón y boogie-boogie –preferentemente- presididos
por el blues.
Canela
en rama igualmente, a continuación ocupó el escenario Krissy Matthews, el
cabeza de cartel más joven de cuantos han desfilado estos días, quien,
respaldado por bajista y baterista, puso perfecto broche final al ciclo con su
concepción del blues, más rockera y distorsionada que la de los anteriores: denotando
virtuosismo a espuertas, haciendo kilómetros y todo tipo de cabriolas por el
mástil de su guitarra, derrochando virguerías y, pese a sus 17 años de edad,
madurez. Maestría, pasión y total entrega a las seis cuerdas, moviéndose como
un resorte atrapado por sus sones. Demostrando por medio de los temas por él facturados
por qué cuenta con cuatro discos en el mercado, pese a sus pocos años: con unas
interpretaciones de elevada intensidad y octanaje.
Burlata
acogió una nueva edición de su ya referencial cita veraniega con el blues, la sexta,
abriendo nuevamente de par en par las puertas de su parque más señero para ello y dando fe de que, al igual que el rock en
los años noventa, el blues también llegó a la localidad para quedarse. A Burlada, el pueblo de la música para todos los públicos y todos los
gustos, con independencia del estilo musical preferido de cada cual, la edad de
los potenciales destinatarios de los conciertos o, igualmente importante, sus
posibilidades económicas, toda vez que citas como esta, recientemente terminada,
o el Udazkena Blues y el Maiatza Rock, son de acceso gratuito
para todos. Un festival este, el de blues, que en el presente 2012, en otro
orden de cosas, ha hecho de más exquisito preámbulo para las fiestas patronales,
habiéndose desarrollado del mejor modo posible: marcado por la bonanza
artística y meteorológica, siendo este último factor para el triunfo de la
música al aire libre como la sensación
de frescor del agua para la sed: algo substancialmente importante. Y el año que
viene, más, Que el blues no deje de sonar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)