El rugido del blues
Concierto de Jimmy Barnatán
Fecha: viernes, 8 de noviembre.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Jimmy Barnatán, a la voz,
acompañado por The Coconers, trío formado por Dani Simons, al contrabajo,
Sergio González, a la guitarra, y Nacho Miralles, a la batería.
Incidencias: presentación de Room 13, nuevo CD del artista.
Hora y 30 minutos de actuación en total. Asistencia muy buena, público muy
participativo.
Organizado por la Asociación de Blues de Burlata, el polifacético y
mediático Jimmy Barnatán hizo gala el viernes 8 de su condición de reputado músico
sobre los escenarios, una de sus artes menos conocidas por el gran público, mostrándose
en Black Rose como un consumado vocalista de blues.
Acompañado por una banda sobradamente rodada y preparada para ello, denotando
ser un bluesman de pura raza, Barnatán demostró atesorar especial pedigrí a la
hora de repasar los temas del CD que actualmente está presentando, efectuando también
especiales paradas en composiciones de trabajos anteriores o, haciendo buena la
norma no escrita del género (siendo de obligado cumplimiento como es), deteniéndose
en temas popularizados por otros. Por artistas como por ejemplo The Doors, una
de sus reconocidas influencias. Y todo ello, apuntalado por el preciso y
preciosista sonido de la guitarra sobre la sólida y cálida base rítmica, con
Jimmy mostrándose en todo momento totalmente metido en su papel; poniendo voz con
negroide timbre y cierto aire canallita a unas composiciones que, pegadizas, se
manifestaron a ritmos de rhythm
and blues y
slow blues –principalmente-, luciendo según en qué compases toques de funk,
charlestón, swing o boogie boogie. Vistiendo característicos ropajes de reggae
o de soul –incluso, en la recta final-. Derrochando aires neoyorkinos o de
musical de Broadway –igualmente-, revistiendo todas y cada una de las
interpretaciones con unas voces, insistimos, que fueron puro corazón en el
asador: y dicho esto siendo plenamente conscientes de ello, sabiendo como
sabemos que para cantar blues no sirve cualquiera, siendo
dicho estilo uno de los que más ha de vivirse en vivo y en directo.
Contagiando vitalismo todo el tiempo, rezumando especial regusto tanto
la música como los comentarios hechos por el artista; no conforme únicamente
con cantar, este, a modo de patita, enseñó con verdadero sentimiento incluso
las trastiendas de su alma de bluesman, metiéndose a los presentes totalmente en
el bolsillo cantando a capella desde la balconada del Black o llegando incluso a
rugir cual león señalándoles; enseñándoles sus presuntas garras en los momentos
de mayor excitación. Cantándoles y rugiéndoles –brazos hacia delante abriendo y
cerrando acompasadamente los dedos de las manos- de forma cuasi personalizada
para plena satisfacción de todos: ¿haciéndose con su complicidad? No, asegurándose
de seguir contando con ella. Reafirmando la complicidad previamente ganada,
toda vez que tenerla, lo que se dice tenerla, la tuvo desde el minuto 1: la
aprobación de un público que siguió la actuación con tanta entrega como
atención. Un concierto este, fuera de cualquier duda, llamado a ser un hito
dentro de los de la presente temporada 2013-2014.
El blues se hizo pasión y esta, en un exquisito proceso de
feedback o
retroalimentación, blues nuevamente, puro espíritu de blues perfectamente
materializado en el ambiente por cuantas
composiciones cantó Jimmy Barnatán: actor, escritor y todo un crack a la hora
de derrochar magnetismo y buenísimas vibraciones: además de en la pequeña o en
la gran pantalla, sobre los escenarios, a tenor de lo visto. Tal y como lo hizo
desde el de Black Rose, en clave del mejor blues.
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