Tiempo para el blues
Concierto de The
Delta Saints
Fecha:
jueves, 18 de julio.
Lugar: parque Uranga, Burlata.
Intérpretes:
Ben Ringel, a la voz y al dobro,
Dylan Fitch, a las guitarras, David Supica, al bajo, Ben Azzi, a la batería, y Nate Kremer, a los teclados.
Incidencias:
actuación de hora y media de duración, bises aparte.
Muy buena asistencia. Público de ambos sexos y distintas edades que se mostró
receptivo.
A
modo de preámbulo para lo que se avecina, la séptima edición del Burlada Blues Festival, calentando
motores para la ya imprescindible cita, el pasado jueves pasaron por Burlata
The Delta Saints, formación procedente de Nashville, Estado de Tennesee, que no dejó indiferente a nadie con su música; con su explosiva
combinación de blues, del blues de espíritu rural más genuino del delta del
Mississippi, con certeros ritmos de funk y swamp
rock o rock de raíces. Con su mezcolanza de ritmos trepidantes
-ocasionalmente tintados de hardrock- y boogie soul de característico y
negroide sabor, protagonizando un concierto que dejó muy buen sabor de boca a
los aficionados: a los cientos y cientos de seguidores del género que se dieron
cita en el parque Uranga, incomparable marco para la degustación de música en
directo.
Orbitando
básicamente entre el rhythm and blues
y el slow blues, la actuación, tal y
como cabía esperarse, deparó interpretaciones de marcado sonido americano; la
plasmación en directo de unas composiciones que, ricas en interesantes
estructuras internas, en ramificaciones sonoras perfectamente interconectadas
entre sí, conectaron a la perfección con los presentes, un público más que
entendido en la materia; los temas
lucieron erigidos sobre característicos riffs de guitarra, sonando dicha noche las cuerdas de la misma en
la mejor de las compañías posibles: escoltadas por las del dobro, instrumento similar en apariencia a la
guitarra cuyo sonido, por momentos, nos recordó al de otro instrumento
característico donde los haya, la steel
guitar; especie de guitarra acústica el dobro, si se quiere, también
conocido como guitarra resonadora o
resonador, con gran arraigo en el medio Oeste de los Estados Unidos.
Acerca de los músicos, apuntaremos que, además de darlo todo sobre el
escenario, se lo dieron igualmente todo a todas y cada una de las canciones,
tiempo para el desarrollo de las mismas incluido, no ciñéndose cuantos temas
sonaron a corsé alguno en este aspecto; durando cada uno el tiempo
imprescindible, como fue siempre en el blues: unas composiciones que,
construidas sobre la potente base rítmica tejida por el bajista, presteza y
elegancia a las 4 cuerdas con la inestimable complicidad del teclista y del
preciosista hacer del batería, denotaron
por demás gusto, pasión y gran trabajo de producción artística, mostrando
diferentes caras sonoras al servicio de un mismo espíritu: el del blues más
característico. El del delta del Mississippi.
Portadores
de una música merecedora de mayores escenarios, camino de los mismos en el
marco de la maratoniana gira que están llevando a cabo; con un músico nuevo en
sus filas, el teclista Nate Kremer, en
sustitución –temporal- de Stephen Hanner, encargado de tocar la armónica de
baja por enfermedad, The Delta Saints nos recordaron con el
presente concierto que en Burlata, desde 2007, el verano es sinónimo de blues.
Tiempo para el blues, estando ya todo preparado para ello. Ya falta menos.
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