BLACK
ROSE acogió la novísima apuesta de JOSEBA IRAZOKI, el versátil, polifacético e inquieto crack de Bera interesado tanto por la
composición como por la improvisación. Dicha noche, el imprescindible músico compareció en solitario; en formato one
man band, encargándose, además de cantar, de todo lo relacionado con
programaciones & efectos de sonido varios, así como de hacer sonar guitarras, armónica, txistu y bombo. ¿El
objetivo final? La creación de un acompasado caos de ritmos y sonidos mediante
el disparo de genuinas composiciones de diferentes calibres. Pura psicodelia
norteña de sugerente latido country rock. Una propuesta artística tan
sorprendente como inclasificable.
Blog musical de J. ÓSCAR BEORLEGUI llamado a ser integrado principalmente por monográficos sobre grupos de rock que le gusten y por críticas musicales de las publicadas por él en DIARIO DE NOTICIAS de NAVARRA. He aquí, sin duda, tus dosis diarias de BLOG & ROLL. Textos y notas -musicales- en perfecta armonía, como las combinaciones de sonidos, emociones y tiempos que dan lugar a una buena canción
MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN)
)
24/2/12
CRÍTICAS DE FEBRERO: VITA IMANA, HAMLET, TAIL DRAGGER, LA RÚA 44, INSOLENZIA...
Sí y no
Concierto de Hamlet
Fecha: sábado, 18 de febrero.
Lugar: Sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Hamlet, formación integrada por Molly a la
voz, Luis y Alberto, a las guitarras, Álvaro al bajo y Paco, a la batería. Como
teloneros abrieron Vita Imana.
Incidencias: presentación de Amnesia, nuevo CD del grupo. 2 Horas de duración, bises incluidos.
Sí, pero no. Bien, pero no del todo: y no por
cuestiones técnicas o de sonido. Aprobado con objeciones y matizaciones –más bien-,
he aquí qué nota hemos de poner a Hamlet si tenemos en cuenta factores como los
siguientes: las expectativas generadas por la maquinaria publicitaria con las
bondades de su nuevo disco de fondo y lo que se espera, al menos, a priori, de
un concierto suyo: un show como los por ellos protagonizados en numerosas
ocasiones en la vieja sala Artsaia, con los comandados por Molly transformando
la misma en una olla a presión. Así pues, división de opiniones –como mucho-,
que dirían los críticos taurinos: he aquí, necesariamente, a qué expresión
hemos de recurrir para valorar este concierto.
La noche arrancó de manera incontestable con
Vita Imana, banda que, principal reclamo del cartel para algunos de los
presentes (limitándonos nosotros a plasmar en estas líneas lo que nos hicieron
saber unos cuántos espectadores), puso la nota de calor a la velada, convenciendo
totalmente al público con su actuación: con un más que vitamínico y encabritado
pase erigido sobre una brutal concepción del metalcore; en feliz maridaje con
el hardcore, perfectamente sostenido su hecho musical sobre una poderosa base
rítmica conformada por bajista, baterista y percusionista, con este último
(ésta, toda vez que era de sexo femenino), haciendo por momentos las labores de
segundo baterista, a tenor de la espectacularidad de su set y de su pegada. Y sí, imagen, sentido del ritmo y actitud, vaya
que si Vita Imana convencieron, demostrando durante los 30 minutos de que
dispusieron porte, capacidad y entidad suficiente como para aspirar a más altas
metas. Para ser a la mayor brevedad cabezas de cartel: no en vano dicha noche
arrollaron en cierta medida a las presuntas luninarias del mismo, los
madrileños Hamlet.
Sobre un escenario presidido por una estética
más que cuidada, con paneles alusivos al grafismo de su nuevo CD ocultando las
pantallas de sonido y flanqueando la grandiosa batería; frente a un público que
se dio cita en un número discreto teniendo en cuenta los llamados a estar sobre
el mismo, referentes en toda regla de la escena metálica estatal, la actuación
arrancó de manos de temas nuevos como Un
mundo en pausa, Mi soledad o Entre la niebla, composiciones que,
recibidas sin excesiva efusión, dejaron en el ambiente sensaciones encontradas:
que la banda sigue sonando bien y que sus músicos continúan vaciándose en directo
-por un lado-, pero por otro… Que los temas nuevos no llegan como los de antaño.
Que, al entender de muchos de sus seguidores, les falta una mayor definición y les
sobra envoltorio melódico y dispersión estilística, provocando sus interpretaciones
cierta indiferencia entre el público: algo percibido por Molly –fuera de toda
duda- a juzgar por cómo trató de arengar a sus seguidores durante la ejecución
de otra de las nuevas, Deja vu:
“¿sigue ahí fuera Iruña?” “Iruña, ¿es Hamlet? ¿Es el frío?” “¿Ha venido Iruña
esta noche?”, que a viva voz se preguntó.
Iruña sí; en mayor o menor medida, estaba
allí. Acudió dicha noche. Y tan predispuesta a cantar y a pasarlo bien con la
banda que incluso pagó previamente en taquilla. Así pues, si tal y como sucedió
durante la primera parte de la actuación, marcada por la presentación de nuevos
temas, los presentes no participaron en exceso, no fue por falta de
predisposición; tal vez quienes no estuviesen allí fuesen ellos. Los Hamlet
esperados por la ciudad -a tenor de lo ocurrido en la segunda parte-, fase en
la que de manos de clásicos como Tu
medicina, J.F., Egoísmo, Irracional o, ya en los bises, Dementes
cobardes, tras las reticencias iniciales, se hizo el calor. El sí, tras
cierta sensación de no...
VITA IMANA, ¡¡BRUTALES!!
Carril blues
Concierto de Tail Dragger
Fecha:
viernes, 27 de enero.
Lugar:
Sala Tótem , Atarrabia.
Intérpretes:
Tail Dragger, a la voz, acompañado por Quique Gómez,
a la armónica, José Luis Pardo, a la guitarra, David Salvador, al bajo, y Pablo
Bárez, a la batería.
Incidencias: concierto organizado por la
asociación de Blues de Burlata. Entrada
aceptable; público de ambos sexos y media de edad alta que se mostró
participativo. Hora y ¼ de duración, bises
aparte.
A dos meses vista de la
última edición del Udazkena Blues (y
a cinco de la celebración del veraniego Burlada Blues Festival), la animosa
asociación Burlada Blues Bar se lió de nuevo la manta a la cabeza con un fin;
doble, pero uno en sí mismo: recordar al público en general que siguen estando
ahí, al pie del cañón, y que el blues, su pasión y verdadera razón de ser,
sigue estando ahí, algo que quedó más que claro de la mejor forma posible. Con
la comparecencia de uno de los grandes del género, el estadounidense Tail
Dragger.
Perfectamente escoltado
por dos igualmente grandes, el bonaerense José Luis Pardo y el madrileño Quique
Gómez, ante una asistencia incluso mejor que la esperada (teniendo en cuenta
factores como el público al que va destinado este tipo de conciertos,
minoritario y de circunstancias muy definidas), la sesión, en esencia, se
tradujo en setenta y cinco minutos de tirón de interpretaciones de blues de muy
alto octanaje; sucio –en lo que a concepción del mismo se refiere- y arenoso en
lo relativo a connotaciones; elegante y salvaje a un tiempo… e impecablemente
plasmado. De puro sabor genuino. En la plasmación de un hecho musical
perfectamente liderado por la presencia de Dragger (Arkansas, Chicago, 1940),
viejo bluesman de timbre totalmente añejo al que, visto lo visto, sólo jubilará
la vida, en última –y única- instancia. Que solo dejará la vida artística… por
imperativo vital, a la vista del fervor que sigue cosechando ¿su presencia? Su
buenísimo hacer, más bien. Un músico que, sombrero vaquero cubriéndole la
testa, con los pies en el suelo (e incluso bajando a cantar a pie de suelo en
ocasiones), llevó las riendas de la noche a la perfección, cabalgando al frente
de la banda derrochando arte y soltura por igual. Blues con clase por medio de
la clase de blues impartida, lo que, en líneas generales, fue el concierto:
erigido a dos velocidades, en clave de interpretaciones de slow blueses y característico rhythm´&
blues, sobre unas composiciones ricas en pasajes y parajes de diferentes
intensidades sonoras y, en todo momento, alrededor de largos y, aunque más o
menos esperados, sugerentes desarrollos; vamos, como los kilómetros de la Ruta
66, para los enamorados de la misma.
Sobre unos temas en cuya
ejecución brillaron con luz propia el argentino José Luis Pardo por su forma de
tocar la guitarra, ya al servicio del equipo, ya al de su arte en solitario,
demostrando ser un Messi de las seis cuerdas; y perdón por la comparación,
habiendo recurrido a dicha herramienta para asegurarnos que nos entendemos a la
primera (guitarrista que incluso buscó el santo grial del minimalismo sonoro
absoluto desde el borde del escenario), y Quique Gómez, corriendo de su cuenta
la exquisita ornamentación a cargo de la
armónica; bueno, ornamentación… O más, siendo las notas por él desgranadas más
que meras guirnaldas, como fueron.
Frente a un público que,
en medio de un ambiente distendido, le piropeó y jaleó, circulando por el
unidireccional carril del blues, vía de sentido casi único que apenas permite
desvíos, Tail Dragger compareció en Iruñerria como la personificación del
legendario género, digámoslo claramente; y, por otra parte, como el espejo en
el que puede ir empezando a mirarse buena parte de la escena rockera estatal,
pues los años no pasan en vano. Tail Dragger: y el blues se hizo carne, habitó
entre nosotros y cantó en Tótem… a mayor gloria del género. Y de sus
entusiastas incondicionales. Enorme.
Haciendo de tripas corazón
Concierto de Insolenzia
Fecha: sábado, 28 de enero.
Lugar: El Bafle, Donibane.
Intérpretes: Insolenzia, banda formada por Daniel Sancet,
a la voz, Isabel, a la voz, a las guitarras acústica y eléctrica y a los coros,
Félix y Miguel, a las guitarras, Daniel, al bajo, y Chuan Pablo, a la batería.
Como teloneros abrieron velada La Rúa 44.
Incidencias: presentación de Me quema el sabor de tus ojos, nuevo CD de Insolenzia. Asistencia
muy escasa.
Decepción, he aquí la palabra que mejor
encaja a la hora de explicar lo vivido –y deparado- por el principal reclamo del
cartel ofertado por El Bafle dicho viernes: y ateniéndonos tanto a lo que
sintieron los aragoneses Insolenzia al comprobar de primera mano su capacidad
de convocatoria, nula –prácticamente-, dato significativo a la vista de que
estuviésemos en una noche totalmente despejada de conciertos, como a lo que
sintió quien rubrica estas líneas a una con el desarrollo de su directo.
Decepcionante, el mismo. Y es que, lamentándolo mucho (no tenemos nada contra nadie:
es más, asistimos a verles con ilusión, presos de la curiosidad), sintiéndolo de
verdad, así fue su actuación: todo lo contrario que la ofrecida por los
presuntamente teloneros, jovencísima pero más que preparada banda que dio la de
cal, haciendo buena nuestra personal versión en clave de crítica musical del
cuento de David y Goliath: érase una vez
un grupo telonero que se subió a las barbas del grupo principal y…. Toda
vez que La Rúa 44 no sólo se les subieron a las barbas, sino que incluso
llegaron a hacer cumbre arriba, más arriba: a tenor de lo visto, por méritos
propios y todo hay que decirlo, también por deméritos ajenos, en la mismísima cima
del cartel.
Haciendo de tripas rock & roll, ante una desangelada
sala, pasadas las 22.40 horas subieron al escenario los chicos y chica de La Rúa44, sexteto estellica al que conocimos en 2011 en la denominada Apertura Paralela y que sacó adelante su
repertorio de manera sorprendente. Sorprendentemente buena; un extenso setlist que,
apoyado en las canciones de Leyenda,
su primer álbum, pivotando las mismas entre los sabores más celtas y clásicos
del rock, encontraron en el clarinetista su hecho diferencial, desempeñando en
la banda dicho músico el papel del violinista de Mägo de Oz. Unas composiciones
que dejaron en el ambiente la sensación de encontrarnos ante un grupo hecho; pese
a la juventud de sus integrantes, frente a una formación cuya trayectoria sólo
puede ir a mejor. Lo mismo que, por muy diferentes razones, denotó la actuación
de Insolenzia, banda cuyo directo dejó entrever un preocupante quiero y no
puedo; grupo cuya comparecencia nos hizo ver el porqué de que su presencia en
Iruñea, ya a priori, no llamara la atención; pero, visto lo visto, ¿cómo
hacerlo en la capital estatal del rock? ¿Cómo, en una de las cunas del rock
(Barricada, Txarrena, Koma, Marea, Bocanada…) cantado en castellano? Y es que,
a la vista –se quiera reconocer o no- de la sempiterna diferencia de nivel existente
entre las bandas de aquí y las del resto del Estado, tal vez por la piel de
toro Insolenzia congregue gente en sus conciertos e incluso coseche seguidores,
pero por estos lares, haciéndolo como lo hicieron, difícil. Muy difícil.
Dificilísimo, presentándose como se presentaron: con un frontman que abrigo
rojo y sombrero, en todo momento trató de emular la imagen en escena de Kutxi
Romero, y con una vocalista que cantó fuera de tono casi todas ocasiones. En
resumen, que más que sus canciones, Insolenzia mostró lo siguiente a las escasas
personas congregada: tener muchos aspectos que cuidar… Y que mejorar. Que
tienen que trabajar duro, así como buscar un sonido y una personalidad propia,
más allá de tratar de reproducir esquemas ya inventados: esto es lo que nos
sugirieron, tratando de hacer ellos en sus ya reseñadas circunstancias de
tripas rock & roll… y el arriba firmante, a la hora de contarlo, de ellas, corazón.
Poco más...
21/2/12
HONORIS CAUSA PASARON POR BLACK ROSE
Conocidos por tierras navarras
por haber sido los ganadores del certamen BERRIROCK 2010, la formación
burgalesa HONORIS CAUSA presentará en BLACK ROSE Ciclos, CD grabado en 2011 en los Estudios Higain de Usurbil con
Haritz Harreguy como productor y masterizado en Mamia Estudios, Azkarate,
Navarra, por Jonan Ordorika; de manos de este trabajo, el grupo da otra vuelta
de tuerca a su estilo, reivindicándose el mismo, destilando un sonido maduro y
homogéneo, como más fresco y contundente. ¿El secreto? Melodías pegadizas que
enganchan a la primera y que ganan con cada escucha posterior. Ciclos ofrece seis temas de rock abierto
que, facturado sin complejos, destilan un sonido limpio, maduro y homogéneo; fruto
de una producción moderna, colorista y personal, he aquí la apuesta de HONORISCAUSA más ambiciosa hasta la fecha.
Embarcada la banda en plena gira de promoción de Ciclos, su discografía se completa con trabajos como La Salsa del Pueblo (2001); Ceniza (2005). Honoris Causa E.P. (2007) y Reset (2009).
Embarcada la banda en plena gira de promoción de Ciclos, su discografía se completa con trabajos como La Salsa del Pueblo (2001); Ceniza (2005). Honoris Causa E.P. (2007) y Reset (2009).
16/2/12
ENORMES, THE FOXY LEIRES: BIEN!!
Directamente desde Bilbao el
JUEVES 16 aterrizaron en BLACK ROSE The Foxy Leires, grupo tributo a Jimi Hendrix; trío
(respetando el formato en el que siempre actuó
Hendrix, a excepción de en el concierto de Woodstock) de potente y
contundente directo cuya actuación se tradujo en un intenso tsunami de
blues rock y hard rock.
Al igual que hiciera el
inmortal guitarrista de Seattle, The Foxy Leires se apoyó en gran medida en la improvisación, satisfaciendo plenamente a los más exigentes: tarea no fácil a priori, a la vista del número de maestros de las seis cuerdas que se dieron cita en el local: así pues, enormes. Volverán!!
10/2/12
KHAMÛL EN BLACK ROSE: GRANDES!!!
Una semana después de abrir
nuestras puertas a los noveles Indecent-Ez, pasaron por el Black los veteranos KHAMÛL,
intratable y referencial
banda de ‘metal-core cannábico’ con cerca de quince años de carrera y cuatro
discos en su haber, La Flor (2002), En la habitación (2004), Involución (2007) e Ilusionista, presentado en 2011. Incontestable banda que, pura
carne de directo, regresó con inusitadas ganas, tras unos meses de parón. Bueno, tras unos meses y una hora de retraso sobre el horario previsto, por asunto laboral relacionado con uno de los músicos: así las cosas, diremos que en un día tan señalado como el 14 de FEBRERO, KHÂMUL, como las novias, se hicieron esperar...
Ilusionista, CD que presentará KHAMÛL dicho martes, es una bomba de
relojería. Un explosivo cóctel de canciones a prueba de artificieros –directamente-, más que de críticos
musicales; un álbum de ‘diez’ en la escala de Richter integrado por idéntico
número de composiciones: el disco con el que los comandados por Mikel se
han tirado directamente a la piscina, y, como no podía ser de otro modo, a lo
bomba. A degüello, salpicando por
doquier; preocupándose únicamente por nadar en el proceloso mar de acerado
metal, decibelios y ritmos acelerados por ellos generado, más que de guardar la
ropa; sin haberlo hecho previamente tan siquiera, mirar si había agua en la
pileta; una banda, Khâmul, que en esta ocasión ha ido directa a la esencia del
huracán. A por todas. Al ojo de la kaña
sin rodeos, pariendo un disco realmente bestial. ¿Que por qué no destacamos
ningún tema? ¡Imposible dejar alguno fuera!
KHÂMUL, MARTES 14 DE
FEBRERO A PARTIR DE LAS 21.00 EN BLACK ROSE
8/2/12
ELENCO, BRUTALES EN BLACK ROSE!! LA CRÍTICA!!!
Elenco es un grupo de rap-metal procedente de Logroño, La Rioja, ciudad que les
vio surgir en 2008. Ganadores en 2009 de un concurso organizado por la Sala
A&K, graban su primer disco, publicado bajo el nombre de Ajuste de cuentas. En dicho 2009,
igualmente, consiguen un segundo premio en el concurso de temas musicales de La
Gota de Leche (unidad de juventud del Ayuntamiento de Logroño), ganando tan
solo unos días después el primer premio en el de bandas musicales de Logroño
"Concert Ebro 2009", así como el premio del público.
2010
se presenta para Elenco como un año en el que Ajuste de cuentas es presentado por todo el Estado, hasta sumar
treinta y dos conciertos en total. Finalmente, en verano de 2011 graban su segundo
disco, Un grito de esperanza: trabajo
que presentarán en BLACK ROSE.
Elenco es el resultado de las inquietudes de cinco jóvenes que vienen de estilos
musicales distintos, pudiéndose escuchar estilos como el rap, el rock, el metal
o el hardcore en sus actuaciones; los directos
son su verdadero plato fuerte
Esquirlas de rap y metal
Concierto de Elenco
Fecha: jueves, 9 de febrero.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Elenco, banda formada por Estrés, a la voz, José, a las guitarras, Dani, al bajo y a las segundas voces, Dj Rapha, a los sintetizadores, a los samplers, a los scratches y a las voces, y Valpu, a la batería.
Incidencias: presentación de Un grito de esperanza, segundo CD de Elenco. 1 Hora y 10 minutos de duración, bis aparte. Asistencia aceptable, público entregado.
Sorprendieron y mucho, gratamente, los logroñeses Elenco en su visita a Burlata, y lo hicieron en una nueva noche en la que la climatología, a priori, dio la sensación de posicionarse contra la música en directo; pero, afortunadamente, pese a que al grueso del respetable le costó llegar, finalmente se juntó una bonita cantidad de personas. Un público que, impactado por la autenticidad y brutalidad del concierto presenciado (decir que la banda lo dio todo sería poco, en este caso), terminó rendido sin ambages; entregado al buenísimo hacer de Elenco.
La agresiva descarga de potencia y energía, he aquí qué vino a ser su actuación (sin que lo afirmado pueda pasar por pleonasmo), se centró en la puesta de largo de los temas de Un grito de esperanza, composiciones que, explosivas; detonadas cual granadas, retumbaron y cómo en manos del quinteto, disparando a discreción pura metralla sonora. Salpicando el local con sus incandescentes esquirlas sonoras de rap & metal, perfectamente dirigidas por las voces de los jovencísimos Estrés y Dani, enormes, los dos. Puros pura sangre a los micrófonos, pura actitud sobre el escenario. Bueno, y en el caso del primero, también fuera del mismo, bajando como bajó a pie de bar a cantar; en cualquier caso, perfectas puntas de lanza ambos de un elenco que lo dio todo, ante la estupefacción general –en un primer momento- y, posteriormente, frente a la entrega de los presentes, pequeña representación riojana incluida. Y enormes, inconmensurables igualmente DJ (cantándose algún tema desde la primera línea de fuego), guitarrista y baterista, quienes hicieron gala de un inusual salvajismo sonoro en aras de tratar de ¿domesticar? De someter –más bien- sus respectivos instrumentos, demostrando el quinteto en general una perfecta compenetración: algo, en otro orden de cosas, imprescindible estando como estaba de por medio el hip hop. Sí, pese a hacerlo bajo tan imponente y metálico caparazón.
Se dejó sentir con fuerza en Black Rose el huracanado, metalizado y rapeado grito de esperanza proclamado por Elenco, banda que, procedente de Logroño, tierra rica en vinos, rock con buqué (EnBlanco) y heavy metal (Tierra Santa, Ethos), protagonizó un auténtico tsunami de notas musicales, ritmos airados y decibelios, no dejando indiferente a nadie con sus canciones; con sus disparos dialécticos contra todo tipo de controles: el mental, auspiciado por políticos y religiones; el control social y policial o contra el ejercido por los actuales cánones de belleza. Más bien, conquistando con su directo a un público que, desconocedor en un principio de su hacer, convencido y noqueado al final, terminó pidiendo más con verdadera insistencia, siendo premiado dicho requerimiento con la repetición de un tema ya tocado. Siendo agasajados así por unos músicos que, cosa de su desgaste físico tras una intensísima hora de actuación (qué difícil tratar de canalizar con palabras el torrente de energía presenciado), sudorosos, terminaron agotados: como el vocalista, quien, además de moverse todo el tiempo como un espasmódico resorte, tuvo a bien incluso cantar el último tema haciendo el pino y bailando breakdance, permitiéndonos dicha estampa comprobar que no llevaba muelles en las suelas: bueno, demostrando a tenor de lo visto llevarlos la banda en su conjunto, qué descaro y qué impulso, en el corazón. Volverán por estos lares, avisados estáis. Así sí.
4/2/12
BARRACUS ABRIERON LAS PUERTAS DE SU GRAN HOTEL: LA CRÍTICA
Hotel de muchas
estrellas
Concierto de Barracus
Fecha: viernes, 3 de febrero.
Lugar: auditorio de Barañáin.
Intérpretes: Barracus, formación integrada en directo por
Gussy, a las guitarras y a la voz, Lucas, a las guitarras, a la voz, y a la
armónica, Raúl, a la guitarra eléctrica, Kike, al bajo, Carlos Colina, a los
teclados, y Dani, a la batería.
Incidencias: presentación de Gran Hotel, segundo CD de Barracus. Hora y 10 minutos de duración. Asistencia
aceptable, público participativo.
Al calor de los suyos –tanto sobre como bajo
el escenario- y de sus nuevas melodías, Barracus abrió las puertas de su
sensacional Gran Hotel en Barañáin,
mostrando a cuantos acudieron al Auditorio la luminosidad y claridad de la
práctica totalidad de sus habitaciones, con motivo de su presentación oficial:
de la puesta de largo de la segunda colección de canciones de Gussy y Lucas,
dúo cuya solvencia artística y buen hacer lleva tiempo mandando a discreción
señales con un inequívoco mensaje: mostrando su potencial poco menos que innato para subir
como la espuma, desde que ambos aunaron sus caminos. Y eso, una gran
proyección, volvieron a transmitir en la presentación de dichas habitaciones con forma de canciones.
A la vera de la proyección en la pantalla del
videoclip de Olvídate de mí, primer
single de Gran Hotel, la velada
arrancó con Gussy cantando dicho tema acompañado por el teclista únicamente,
músico al que prácticamente de inmediato se fueron sumando Lucas (cómo se
complementaron y retroalimentaron las voces de ambos, residiendo ahí parte del
éxito de Barracus) y, por este orden, baterista, bajista y guitarrista: elenco
que, cual cualificado personal de establecimiento de muchas estrellas, ornamentó
con inusitada elegancia la canción. Bueno, esta y las restantes en sonar, temas
como Pornográficos (ofrecido bajo
sugerentes proyecciones de fondo) o Accidentes
leves, extraída del seminal álbum debut Cruce
de caminos: temas que ya nuevos, ya viejos, forjaron en su conjunto una delicada atmósfera
de ritmos tan leves como agradables, más que adecuados para dejarse arrullar al
calor del hogar en tardes como la de dicho viernes. Al del hotel, del gran
hotel que vino a ser el auditorio dicho día, algo, calor (aunque en sentido
artístico y figurado), que el público agradeció. Buenas vibraciones, al menos, para
calentar el alma, en una noche en la que sólo nos faltó ver pingüinos con
bufanda. ¿Más temas nuevos a destacar? Marilyn,
en el que se contó con la presencia de Ion, hermano de Gussy, a la guitarra; Déjalo, Exceso de equipaje, canción a ritmo de rock ferroviario que en el
repertorio de Fito sería un hit; La sabiniana Las noches contigo; Apretar
los dientes (melancólica ranchera que nos recordó, y cómo, al Enrique
Urquijo más “problemático” y genial) o La
pregunta, en clave de rap y con guiño incluido a la indignación social imperante
desde mayo de 2011. ¿Composiciones viejas? Pese a haber podido poner todas, una
apuntaremos, por cuestión de espacio: Mi
nevera, ofrecida con Patri Villanueva a los teclados.
Manteniendo la fórmula y continuando su
progresión de forma imparable, Lucas y Gussy mostraron exitosamente las
estancias de su hotel de muchas estrellas: ¿cinco? De muchas más. De tantas
como canciones. Barracus, fruto del cruce de los caminos de ambos… O “una
aventura extraña”, en palabras de Lucas: aventura que, extraña o no (creemos
que de aventuras o de situaciones extrañas, las verdaderamente excitantes,
surgen las cosas que realmente valen la pena), en cualquier caso ha visto
saltar la chispa, la cual, a la vista del material altamente inflamable que
contienen sus canciones, terminará prendiendo. Sorprendiendo a propios y
extraños. Barracus, banda que, siguiendo con la presente metáfora, mantuvo la
combustión a la perfección hasta el final, quedando rubricada la visita guiada
por las dependencias de Gran Hotel
con el stoniano Salir corriendo,
brindado a lo grande. Como ellos. Como su hotel de canciones. Muy bien.
Barracus, primer videocil de Gran Hotel: déjate mecer y estremecer por sus canciones
INDECENT-EZ, PASARON POR EL BLACK
La
historia de Indecent-Ez, grupo radicado en Burlada, comienza en Satrustegi, Sakana,
hacia 1997, cuando tío Fletxa y sobrino Humano comienzan a hacer sus pinitos con las guitarras. Tras las habituales
entradas y salidas de músicos (consustanciales en sus inicios a todas las
bandas), la actual formación no se estabiliza hasta casi diez años más tarde,
con las llegadas de Iñaki, Vicky y Abel, quien trae consigo un giro notable a
la hora de concebir el enfoque musical definitivo y las letras de las canciones.
La última en llegar fue Maite, acabando de adornar y de completar el hacer de un
grupo de indecentes cuya principal
prioridad, ahora mismo, pasa por intentar salir por donde sea. De asomar la
cabeza como sea. Por meter todo el ruido
posible en aras de tal fin. A día de hoy cuentan con dos maquetas, la segunda
de ellas, titulada El espejismo,
portadora de un sonido más consolidado. De unas canciones que dejan entrever
claramente el potencial del grupo, más que únicamente ganas. Así pues, como no
solo de bandas consagradas ha de vivir la escena, el próximo MARTES, 7 de
FEBRERO, les daremos a ellos la oportunidad de demostrarlo.
1/2/12
MUY DEFICIENTE PASARON POR BLACK ROSE: SOBRESALIENTE POR LLEGAR Y POR EL CONCIERTO!!
El renovado grupo de
rock cántabro Muy Deficiente lanzó su último trabajo, el segundo, en marzo de 2011. Cada día, que así se titula el CD, fue grabado, mezclado y producido
por Javi San Martín en los Estudios Sonido XXI de Pamplona, e incluye diez
temas de rock en español, honestos, sin artificios y directos. Diez
composiciones articuladas sobre melodías
pegadizas y unas letras características, dentro de lo que se podría denominar “rock urbano del nuevo siglo”.
Muy Deficiente
iniciaron su gira ante los suyos en la sala BlackBird de Santander: una nueva
aventura llamada a llevarles por salas de toda la geografía estatal descargando
la energía, frescura y vitalidad de la que hacen gala en sus directos. Unas inquietudes,
emociones y locuras plasmadas en sus canciones, llenas de fuerza, melancolía y
rock & roll.
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