Treinta y tantos años después de
que comenzara su vida artística, Enrique Villarreal El Drogas demuestra ahora, más que nunca, qué es a día de hoy: él y
sus circunstancias. Él y sus actuales circunstancias con forma de canciones.
Pues bien, con la cabeza fría y el corazón caliente, especialmente azuzado por
ellas, he aquí el fruto de su nuevo alumbramiento musical, primero llamado a
ver la luz bajo su legendario nombre artístico. Lejos del paraguas de nombre de
grupo alguno: un EP llamado El Drogas,
como él.
El CD ofrece cuatro temas, dos de
ellos extraídos del acústico Libros
prestados, registrados para la ocasión con los músicos de su banda
(integrada por Eugenio El Flako, al
bajo y a las segundas voces, Txus Maraví, a las guitarras y Brigi Duque, a la
batería) y otros dos, recuperados del disco que registrara Villarreal a finales
de los años noventa al frente de La Venganza de la Abuela, grabados
–igualmente- por los músicos ya nombrados; ¿los títulos de las canciones? Lentos minutos, En punto muerto, Fue 24-D, y
qué? y Cerocomasiete.
Poco amigo de prisas y
convencionalismos a estas alturas de su carrera, reservando la adrenalina y la
urgencia para las actuaciones en directo, el carismático Drogas se dispone a reivindicarse con éste, su primer trabajo como
tal, como mejor sabe hacer, reinventándose una vez más; y lo hace dejando claro
lo siguiente, que cualquier tiempo pasado… Fue y sigue siendo sólo pasado. No
necesariamente mejor. Dejando entrever con sus canciones y su actitud que eso,
lo mejor, siempre está por llegar: ya está aquí parte de ello…
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