MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

22/1/15

CRÍTICAS DE ENERO: PROYECTO PEZ, GABY JOGEIX, ELLIOTT MURPHY, JOSH ROUSE, GATIBU, NIÑA COYOTE ETA CHICO TORNADO, BELAKO, CÁPSULA, EL DROGAS, DOCTOR DESEO...


Peces sedientos de rock

Concierto de Proyecto Pez


Fecha: sábado, 24 de enero.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Proyecto Pez, formación integrada por Iñaki Navarro, a la guitarra y a la voz, Jon  Fernández, al bajo y a los coros, Unai Salinas, a la guitarra, e Iker Górriz, a la batería.
Incidencias: presentación de Gotas, primer CD de Proyecto Pez. 1 hora y 10 minutos  de duración, bises incluidos. Público entusiasta. Lleno.

Tras cerrar círculo en Black Rose en enero de 2014 y disfrutar de un año de barbecho para preparar nuevas canciones, Proyecto Pez regresaron el sábado a dicha plaza, su escenario de cabecera –en cierto modo-. Y lo hicieron con la tarea bien hecha. Con las novísimas composiciones prometidas dando vida al primer disco oficial del grupo, Gotas, CD que presentaron en medio de una inusitada expectación.
La proyección de un video agradeciendo su fidelidad a los presentes representó el pistoletazo de salida de la noche, demostrando la banda desde el primer minuto haber aprovechado su estancia en sus cuarteles de invierno. Desde que abordó canciones como Gotas o Funambulista -en primera instancia-, muy bien construidas dentro de los parámetros de lo que se denomina punk rock melódico o pop-punk americano. Con la voz de Iñaki dotándolas de la imprescindible fuerza melódica propia de un género que, en el caso que nos ocupa, se mostró de fondo deudor de bandas como Dikers –hablando de referentes locales-… Y de otras como Berri Txarrak, formaciones que deberían sentirse orgullosas de tener alumnos así, que tan bien han interiorizado el mensaje; grupos como Proyecto Pez siguiendo su estela, integrados por jovencísimos músicos prestos a recoger el testigo y a mantener encendida la antorcha.
Yendo a por todas, totalmente echados hacia delante; despachando voracidad musical a borbotones, el ecuador de la actuación fue testigo de la recuperación de algunos de los primeros temas grabados por el grupo; de canciones como LibertadGrito en el aire o Tu perro fiel, incluidos en una demo registrada años atrás y que sonaron  entremezclados con otros de estreno, como Sediento pez o Al amanecer, siendo esta la tónica general de la velada hasta el final; hasta que, envueltos en un mar de sudor los músicos, concluyeron descarga con Despertar.
Así pues, he aquí la crítica de un concierto que discurrió con la fuerza propia de un torrente desafiando la pendiente: cosa del caudal musical generado gota a gota, nota a nota, serpenteando con fuerza canción a canción montaña abajo. Creciendo con más y más brío cuantos temas sonaron –hechuras y maneras a espuertas-. Y de la mano de dichos temas, haciéndolo vertiginosamente el mar pergeñado por el grupo. ¿El resultado, llegados a este punto? Una tarde de genuino calor, desde el prisma artístico. De característico y refrescante calor, con Black Rose transformado en una caldera. Una tarde noche de música protagonizada por una banda, Proyecto Pez, que tras un año de espera no defraudó.

Nuevos aires para el blues

Concierto de Gaby Jogeix


Fecha: jueves 22 de enero.
Lugar: Zentral Kafe Teatro, Iruñea.
Intérpretes: Gaby Jogeix, a la guitarra, a la voz y al lap steel, acompañado por Red Hamani, a la guitarra, Manuel Bagües, al bajo, y Ezequiel Navas, a la batería. Como teloneros abrieron la velada Rojillos Blues Band.
Incidencias: presentación en la ciudad de Hermosa beach, 2 CD del artista. Hora y ¾   de duración. Asistencia aceptable. Público participativo.



Organizado por la incansable asociación de blues de Burlata, el Zentral acogió un  concierto que llenó de buenísimas vibraciones el recinto; con permiso del grupo telonero, formación que rayó a su habitual buen nivel, dejando en el ambiente Gaby Jogeix y los suyos la sensación de tener muchas cosas que decir. De, en resumidas cuentas, ser una gran banda de rock & blues.
La velada arrancó con Rojillos Blues Band, quinteto más que rodado que al rojo, por lindes del rhythm´n blues y el country rock & bluegrass, salvó la papeleta a la perfección, homenajeando al género plasmando durante 45 minutos clásicos de grandes como la Creedence Clearwater Revival o Lynyrd Skynyrd, antes de ceder el escenario al cabeza de cartel; ¿la anécdota de su actuación? La presencia sobre el escenario –guitarra eléctrica en ristre- del cabeza pensante en la sombra de la práctica totalidad de cuantas citas con el blues se organizan en Iruñerria, Miguel Rubio: fuera de cualquier duda,  un inmejorable colofón.
Músico autodidacta afincado en Madrid aunque de origen vascofrancés, Gaby Jogeix, demostró no ser un recién llegado a la materia; más bien lo contrario, ser todo un entendido del género y de los instrumentos musicales con los que plasmar sus canciones, unos temas de ingentes desarrollos musicales que, con voz y protagonismo propio para las guitarras (¡qué solos, qué momentos tan gustosos los disfrutados!), derrocharon presencia de muy variadas especias sonoras, dejando en el guiso final regustos que fueron desde el funkie hasta el gospel. Denotando Gaby indisimulables aires de reinvención y una elogiable curiosidad a la hora de afrontar la composición de los temas –en primer lugar-, y en segundo… Pura pasión, buen hacer y singular maestría a la de facturarlos: ser, en resumidas cuentas, un consumado cocinero de blues, buscando constantemente innovar el sonido del legendario género en sus canciones. Renovar las recetas a ofrecer –continuando en sentido metafórico-, representando lo dicho un gran mérito estando el blues de por medio, tan tendente al inmovilismo casi siempre. Y todo ello brindando unas composiciones, sin presencia de vientos dicha noche, sostenidas sobre una base rítmica de lo más sólida, más que apropiado semejante caldo de cultivo para que echasen raíces y creciesen las igualmente sólidas guitarras, algo que hicieron de forma majestuosa. Manteniéndose siempre la tensión, en la recta final de la actuación Jogeix sorprendió aún más si cabe a los presentes, haciendo sonar con verdadera autoridad el lap steel, rubricando sensacionalmente la actuación.

Tal vez buscando extender sus dominios hasta Iruñea, los chicos de la Burlada Blues  Bar, los mejores voceros del blues & derivados del otro lado del Arga, pusieron una primera pica en la capital, quedando más que satisfechas cuantas personas acudieron a la cita: un público que, de sexo masculino y media de edad alta en su inmensa mayoría, disfrutó de cuantas canciones escuchó. Y de Gaby Jogeix y los suyos, pura personificación del blues.


‘Sir’ del rock & roll
Concierto de Elliott Murphy

Fecha: sábado, 12 de enero.
Lugar: Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: Elliott Murphy a la guitarra acústica, a la armónica y a la voz acompañado por Olivier Durand a la guitarra y a los coros.
Incidencias: 4ª cita del ciclo Musiketanpresentaciones de It takes a worried man e Intime, últimos trabajos del artista. 1 hora y 3/ 4 de duración, bises incluidos. Público entusiasta. Lleno, localidades agotadas.


Caballero del rock y perita en dulce de Musiketan por excelencia, el carismático Elliott Murphy (New York, 1949) volvió a armarla en la sala de Cámara del Palacio de Exposiciones y Congresos, haciendo de su comparecencia todo un acontecimiento. Tal y como ha acontecido en sus últimas visitas.
En socorrido –y cada vez más habitual- formato dúo, ante un público entregado y  dispuesto de antemano a participar de la actuación desde el principio; sobre un escenario minimalistamente sobrio, los dos jinetes se vinieron arriba de inmediato, dejando claro lo siguiente cuantas canciones ofrecieron: estar madurando a la perfección, al igual que su creador. Claro está, principalmente las más antiguas, habiéndolas como las hubo de muy diferentes épocas.
Marcado por una concepción del rock americano de altísimo octanaje, el concierto, de trepidante intensidad y ritmo, estuvo presidido por los desarrollos musicales y el genuino regusto de cuantos temas sonaron, fruto la magia de los mismos de los excelentes ejercicios de digitación y prestidigitación de unos músicos que sacaron no solo chispas, sino fuego directamente de sus instrumentos. Y a este respecto no podemos menos que rendirnos también a los momentos brindados por el polivalente y solvente Olivier Durand, cómplice perfecto y verdadero gregario de lujo a la hora de facturarlos una noche más: de dar vida a unas composiciones que, construidas sobre unos duelos de guitarras de muy alta gradación, perfectamente rubricadas por la armónica en los mejores casos, lucieron a distintas temperaturas pese a compartir calor emocional, no dejando indiferente a nadie y obteniendo siempre el mejor premio: las complacientes y atronadoras palmas de un público que, enfervorizado, llevó en palmitas y espoleó constantemente a los artistas, haciendo que diesen todo de sí… Y más. Logrando incluso que les premiaran con 30 minutos extra tras terminar.
Fiel a su cita con Musiketan, Murphy reverdeció laureles en el paso del ecuador del  presente ciclo de conciertos de pequeña concepción. De pequeño y exquisito planteamiento, poniendo su actuación la mejor banda sonora posible a la tarde noche del sábado. Haciéndolo con un rock que, de muy brillantes quilates, volvió a hacer malas las leyes del otro Murphy: especialmente la que dice que si algo va mal, es susceptible de empeorar. Y es que, en el caso del Murphy que nos ocupa, bien podemos afirmar lo contrario, que si algo va bien, estando él de por medio, mejorará. Irá todavía mejor. Y en su caso, en el de Elliott, lo hace. Año a año. Visita a visita del sir a la ciudad. Claro que sí.


En clave de folk-pop

Concierto de Josh Rouse


Fecha: viernes, 16 de enero.
Lugar: Zentral Kafe Teatro, Iruñea.
Intérpretes: Josh Rouse, a la guitarra acústica, a la mandolina, a la armónica y a la voz, acompañado por Xema Fuertes, a la guitarra, a la batería y a los coros.
Incidencias: presentación de The happiness Walt´z, último trabajo del artista. Hora y ¼ de duración, bises incluidos. Asistencia aceptable. Público participativo.

Haciendo honor a su nombre, Zentral Kafe Teatro acogió el concierto del referencial músico americano Josh Rouse (Nebraska, 1972) en formato de café teatro; con parte de los presentes sentados en sillas inmediatamente delante del escenario y el resto, en taburetes alrededor de mesas instaladas para la ocasión: un público ávido de sensaciones y emociones que se dejó llevar por la actuación, dando palmas en diferentes momentos, solicitando especiales interpretaciones y llegado el punto final de la velada, pidiendo más, encontrando evidente respuesta su petición.
Con una imponente discografía a sus espaldas (Josh Rouse tiene publicados alrededor de ¡20! álbumes), galardonado en 2014 con el Goya a la mejor canción por Do you want to be in love, banda sonora de La gran familia española, el songwritter deleitó a la concurrencia con unas composiciones que, con cautivadora desnudez, derrocharon básicamente esencia folk. Presencia en sus raíces de folk ya, americano, ya, mediterráneo, haciendo gala de su lugar de residencia desde 2004, Valencia. De su forma de concebir la música, tejiendo a diferentes intensidades junto con su compañero de canciones laboriosas telarañas musicales de genuino sabor; de sugerentes ambientes de corte intimista y pop casi siempre, dando lugar, a un apacible viaje con tantos parajes diferentes como canciones; pasajes los citados, en cualquier caso, llamados a conformar un mismo paisaje: un concierto de Josh Rouse. Y todo ello contando con el respaldo de un copiloto, el polivalente Xema Fuertes, músico que demostró ser su imprescindible seguro de vida en vivo y en directo. Llegados a este punto, así pues, ¿en qué se tradujo la actuación? Vayamos concluyendo: en una candente y cadenciosa sucesión de temas que desprendieron impronta propia; un magnetismo único, propio de los de los artistas de verdad, brillando con luz propia cual botón de muestra el imprescindible Sad eyes, ya  en los bises.
Fuera de cualquier duda, dejando clara a posteriori la expectación generada a priori, qué gran sabor de boca el dejado en Zentral por Josh.


Lluvia del gusto de todos

Concierto de Gatibu

Fecha: sábado, 10 de enero.
Lugar: Café Zentral Teatro, Iruñea.
Intérpretes: Gatibu, formación integrada en directo por Alex, a la voz, Haimar y Arkaitz,  a las guitarras, Mikel, al bajo, Jorge, a las percusiones y a los coros, y Gaizka, a la batería.
Incidencias: presentación de Euritan dantzan, último CD de Gatibu. Lleno, localidades agotadas. Público muy efusivo. Hora y ¾ de duración, bises incluidos.


Gatibu la armó en su regreso a tierras navarras, protagonizando un incontestable llenazo y poniendo a bailar y cantar bajo su lluvia de canciones al gentío en su gran noche: la de la presentación oficial en Nafarroa de su novísimo Euritan dantzan, recibido como esperada agua de mayo en la última edición de la Azoka de Durango.
Marcada por una expectación de altura, la velada arrancó pasadas las 22.15 con los temas de estreno Zumarragako trena y Bizitzen badakit, dando inicio el grupo  tras la antesala que supuso de interpretación de Kalekatue (primera ofrecida a ritmos de rock dance), a la esperada inmersión en su mar de clásicos. Procediendo a ello una banda  que compareció con un integrante más, algo que nos alegró sobremanera: y es que en unos tiempos como los actuales, marcados por los recortes a todos los niveles; incluso en las alineaciones de las bandas musicales (estando acostumbrados como estamos a ver formatos denominados acústicos cuando deberían ser calificados de económicos), nos alegra poder reseñar que Gatibu han optado justamente por lo contrario: por aumentar la nómina de músicos, luciendo reforzados por un percusionista los comandados por ese gran vocalista que es Alex, de característica y poderosa presencia escénica; frontman que, impulsivamente respaldado por los suyos (todos a una tanto encima como bajo el escenario) llenó las tablas con su espectáculo complementario y paralelo. ¿Clásicos a destacar, volviendo a donde estábamos? Lorak eskeintzen (primer tema cantado de forma multitudinaria), Bang Bang txiki txiki Bang BangGora Kopak (con los presentes alzando sus vasos a petición del inigualable frontman), Besoak ZabatikPailazo… Y así transcurrió la actuación, de modo trepidante y vibrante. Con los presentes llevando al actualmente sexteto en volandas y los músicos dejándose hacer, complacidos por la respuesta general: Urupel, la nueva Egun bat, las viejas Inpernuen ate joka o Zeu, zeu, zeu!Euritan dantzan –igualmente nueva-… antes de rematar faena, ya en los bises, con el legendario Loretxoa (recuperado del repertorio de Exkixu, imprescindible hit brindado a renovados ritmos de country rock) y el recordado y por siempre celebrado Musturrek sartunde.
Nunca llueve a gusto de todos, trata de hacernos creer el refranero. Casi nunca lo hace, digámoslo así quitándole rotundidad a la cuestión. Pues bien, el pasado sábado lo hizo  y de manera copiosa, empapando a propios y extraños el grupo con su música. Haciéndolo con su chaparrón de canciones los Gatibu, estandartes por excelencia del euskal rock del siglo XXI que ahí siguen, avanzando con paso firme por la centuria. Poniendo noche a noche toda la carne en el asador… y sin miedo a quedarse sin existencias, pese al desbordado apetito de su numerosa clientela. Dejando huella y más, tanto en el camino como en quienes a diario lo recorren: los seguidores de una banda que ya se cuentan por miles. Y subiendo, en número a tenor de la asistencia registrada.
Una afluencia de público que transformó Zentral en una auténtica caldera, dejando claro a cuantos se dieron cita que invierno y calor no siempre son términos incompatibles:  cosa de las canciones que llovieron dicha noche: del gusto general. 


Reyes de la noche de Reyes

Conciertos de Niña Coyote eta Chico Tornado, Belako y Cápsula

Fecha: lunes, 5 de enero.
Lugar: Cefé Zentral Teatro, Iruñea.
Incidencias: última cita de la gira navideña que llevó a las tres bandas por las capitales de Hego Euskal Herria. Más de 3 horas de música en directo. Varios centenares de personas. Público que se mostró participativo.


Tras lograr sendos sold outs en Bilbo y Donostia y rozar el llenazo en Gasteiz, la presente gira conjunta concluyó en el recién estrenado Zentral, saldándose con una respuesta del público realmente aceptable.
La peculiar cabalgata llamada a ser vivida la pasada noche de Reyes llevó en primer lugar al escenario a Niña Coyote y Chico Tornado; a Ursula, quien fuese baterista de Zuloak, y Koldo, ex guitarrista de los donostiarras Surfin Kaos, quienes, totalmente echados para adelante, ofrecieron ¾ de hora de actuación, articulada sobre temas de ingentes e incuestionables desarrollos. 45 polvorientos y conmovedores minutos sin trampa ni cartón marcados por nebulosas de venenoso regusto stoner, erigidas sobre los siguientes puntales: riffs de guitarras de trazo grueso y una pegada de las baquetas abrumadoramente contundente. ¿El resultado? Unos temas pétreos, poderosos, con el tornado musical generado tatuado por desquiciantes connotaciones psicodélicas que atraparon definitivamente a los presentes. Que, en definitiva, dejaron la sala convertida en un hervidero de cara a la siguiente descarga, la de Belako.
Demostrando que ya no cabe denominarles jóvenes promesas, que el legado de bandas como Joy Division les pertenece, Belako navegaron a la perfección por unas aguas musicales que lucieron tintadas de agresivo after punk  & post grunge, pasando su cuentakilómetros de cero a cien en cuestión de segundos. Haciéndolo de forma descarnada bajo unos ritmos tan enérgicos como ricos en melodías. Y todo ello facturado por unos músicos que, reivindicándose a la perfección cual majestades de su porción de noche, derrocharon insultante polivalencia a las voces y a los diferentes instrumentos, alternándose a los mismos (con excepción de la batería) en función de la explosión; de cada canción –hemos querido decir-, verdaderas bombas de música y sensaciones. Así las cosas sí, convencieron Belako: grandes y creciendo de manos de una música alternativa sin complejos… Dirigida a un público alternativo e igualmente sin complejos.
La noche encontró su mejor final de manos de los pildorazos de rock n´ roll certeramente descerrajados por Cápsula, trío con bajista femenina que, poso, imagen y actitud a borbotones, derrochando presencia escénica teñida de glam, cautivó definitivamente a todos, demostrando por qué fueron los llamados a cerrar cartel. Y lo hicieron a su manera. A lo grande, apoyándose en las canciones de sus ¡10 trabajos! (el último de ellos, Dead or alive), derrochando seguridad, espectacularidad y espectáculo. Buscando la complicidad de los presentes y haciéndose con la misma de manos de un sonido que, musculoso en toda ocasión, cautivadoramente deudor de referentes como MC5 o The Stooges, presumió de condición de lisérgico, haciendo que su concepción del rock & roll, puro tornado en directo, brillara con su mágico esplendor en una noche como la del pasado día 5, mágica por excelencia.
En una noche como la de Reyes. Hablando de lo que hemos hablado, de cuantos reyes -y reinas- pasaron por el escenario de Zentral (4 en total, no nos olvidemos de ellas), una velada que presentó en Iruñea a una tripleta de grandes artistas, en verdad.



‘Drogas’ para todos los públicos

Concierto de El Drogas

Fecha: sábado, 3 de enero.
Lugar: Cefé Zentral Teatro, Iruñea.
Intérpretes: Enrique Villarreal El Drogas, a la voz y ocasionalmente a la pandereta, a las guitarras y a la armónica, acompañado por el Flako, al bajo y a los coros, Txus, a las guitarras, y Brigi, a la batería. Como teloneros se contó con Ángel Casto y los Honestos.
Incidencias: presentación en Iruñea de Demasiado tonto en la corteza, más de 3 horas de duración en total. Lleno, localidades agotadas. Público de ambos sexos y todas las edades que se mostró entregado.

Pamplona-Iruñea pudo disfrutar por fin de El Drogas en directo; pudo hacerlo en un recinto perfectamente acondicionado para ello –más allá que en calles y plazas-, y la ciudadanía se volcó, agotando el papel en taquilla y, en verdadero loor de multitudes, llevando al legendario Enrique Villarreal en volandas, en la noche de la presentación de su espectacular triple CD en la ciudad.
Con el público todavía en la calle (pese a que la apertura de puertas estaba fijada para las 19.00 no se pudo acceder al local hasta las 20.00), la noche arrancó con la presencia de Ángel Casto y los Honestos, peculiar cuarteto que, entre cómplices sonrisas, caldeó la espera con su música de inspiración melódico-cristiana. Con una propuesta perfectamente ejecutada desde el terreno… de la inocentada: digámoslo así, estando en las fechas en que estamos. Y finalmente, tras ½ hora de surrealista ceremonia (imprescindible verlo para creerlo), después de la pertinente readecuación de escenario, salió el verdadero sumo sacerdote, El Drogas, comenzando a cantar las 40 en la mejor de las compañías posibles: la de sus secuaces el Flako, Txus y Brigi. Colosales, todos ellos.
Jugando los músicos sus cartas a la perfección (los 40 naipes con forma de canciones de su particular baraja) el concierto arrancó con Cómo son, centrándose en un primer momento en el repaso de temas de Alzheimer Y Glam, dos de las partes de la trilogía que se presentaba. Sin hacer apenas concesiones al legado de Barricada, excepciones de Sofokao Tentando a la suerte. La segunda parte de la actuación, integrada por otras 16 canciones, se centró básicamente en los temas del CD Matxinada, con Frío iniciando el cambio de tercio y Barrio conflictivo y En blanco y negro poniendo multitudinario broche final. ¿Más temas a destacar? Por la respuesta cosechada, Oveja negraFue 24D ¿y qué? y, cómo no, Animal caliente. La apoteosis, claro está, llegaría con la última parte, deparando la misma un auténtico bombardeo de clásicos; de atemporales hits como Empujo pa´ kiNo hay tregua (cómo retumbó el Zentral), Todos los gatosPeineta y mantilla o Víctima, quedando para los imprescindibles bises La silla eléctrica (qué cavernosa resonó la voz de El Drogas, como nunca, con Brigi de espaldas frente a su batería, de pie sobre el escenario, iniciando su interpretación), Azulejo frío y Otros tragos, como desenfadada despedida.
‘Drogas’ para todos los públicos en un visto y no visto de unas ¡3 horas! de duración. Drogas blandas y más duras arrebatadoramente servidas por Enrique Villarreal, activista musical por excelencia desde que en 2011 comenzara a recorrer nuevos caminos tras permanecer hasta entonces en la que fue su banda principal: eso es lo que hubo en el Zentral: 40 dosis de El Drogas para todos los gustos, toda vez que Iruñea lo merecía. Las merecía: tanto como el artista sacarse la espina de no haber podido ofrecérselas aún. Y vaya que la ciudad disfrutó y que los músicos se desquitaron -ganas y honestidad a espuertas-, quedando todas las partes implicadas… A  gusto, tal y como Villarreal una y otra vez repitió. Muy a gusto. La verdad es que este, primer concierto de 2015 que reseñamos, no pudo transcurrir mejor.


Banda sonora del deseo
Concierto de Doctor Deseo

Fecha: viernes, 26 de diciembre.
Lugar: Zentral Kafe Teatro, Iruñea.
Intérpretes: Doctor Deseo, banda formada en directo por Aitor Toro, a la guitarra y a los coros, Josi, al bajo y a los coros, Francis a la voz, a la guitarra y a la pandereta, Raúl a los teclados, Txanpi a la batería, y Joe, al saxo. Como teloneros abrieron noche Shinova.
Incidencias: actuación de más de 2 horas de duración, descanso de 20 minutos y bises incluidos. Lleno, localidades agotadas.

2014 No pudo empezar ni terminar mejor que como lo hizo para el recién inaugurado escenario de la plaza de los Burgos, con 4 llenazos consecutivos: uno de ellos, el segundo sold out (al día siguiente, el sábado 27, conseguirían otros dos con motivo del par de funciones programadas por Ene Kantak), logrado por Doctor Deseo en su segunda visita el pasado año a la ciudad. Así pues, centrándonos en el concierto de los bilbaínos, podemos afirmar que Iruñea respondió a la llamada del deseo tal y como se esperaba, rindiéndose ante sus llamaradas una vez más.
La noche empezó de manos del emergente e impulsivo pop-rock de Shinova, quienes la calentaron de manos de las canciones de Ana y el artista temerario, su tercer CD. Navegando con los elementos a favor, viento en popa a toda vela, apoyándose en unas composiciones… con gancho y tracción propia. Y a continuación, tras sus 45 minutos de actuación; ante el expectante público que abarrotaba el recinto, llegó el momento más deseado: la hora del Deseo de verdad.
De incontestable predicamento e implantación en Iruñea, los comandados por el legendario Francis Díez comenzaron a dejarse querer desde que el citado hizo su aparición triunfal caminando sobre la barra del Zentral; recorriéndola de lado a lado,  haciéndose con la complicidad total bajo los sones de la intro con la que han abierto en la presente gira, preámbulo más que perfecto para lo que estaba por llegar. Para el tema  Sigo temblando por ti –dicha noche de viernes -, brindado desde tan particular atalaya con la única compañía de las teclas. Ya sobre el escenario, la música se hizo caudalosa energía de manos de Busco en tus labios, con Joe, el sensacional saxofonista que ha acompañado al grupo en el presente tour, haciéndose especialmente fuerte llevando el peso de la canción: lo mismo, en otro orden de cosas, que en cuantos temas participó, dándoles una espectacular nueva dimensión: Maldita noche de viernes, Cuánto frío hace en Saturno (con especial dedicatoria para Txanpi, el baterista, por salvar la papeleta como lo hizo en un día verdaderamente difícil para él) o Ahora que estás dormida, brindada como colofón de la parte denominada slow y con el carismático frontman reclamando intimidad a los presentes: algo, silencio, que a una con un cambio  de tercio que no tardó en llegar, ya no tuvo que reclamar, haciéndose el gentío de inmediato con canciones como La química precisa, De chocolate y vainilla, Danzing in the hell o Mi pequeña María, con sentidas palabras de Díez en recuerdo de la todavía presidenta del Gobierno de la Comunidad. A continuación, tras un descanso al más puro estilo Extremoduro, la banda continuó poniendo banda sonora al deseo con esperados e imprescindibles hits como Abrázame (verdadero punto de inflexión para tantos desde el prisma artístico y emocional), Corazón de tango o La chica del batzoki, antes de rematar faena, y cómo, con el mítico tema de sus paisanas Vulpes Me gusta ser una zorra. Antes de poner punto final a una nueva noche, una de las últimas del grupo hasta 2016… mágica y embriagadora por demás.


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