Os presentamos el primer videoclip
del nuevo disco de Kutxi, No soy de
nadie. Se trata de la
canción que cierra el álbum,
titulada No me beses en la
boca. Para esta canción en
particular, y aunque no se les
ve, el de Barriozar ha contado, en sus palabras, "con la
inestimable colaboración de los
que a mi humilde parecer son dos
de los mejores guitarristas del
planeta, dígase Kolibrí Díaz e
Iñaki Uoho Antón"
KUTXI ROMERO, 'NO SOY DE NADIE'
Siempre
en febril estado de actividad, la arrolladora creatividad de Kutxi Romero se torna
arrullador torrente de musicalidad en No
soy de nadie, proyecto personal con el que el carismático cantante de
Berriozar, desde su mismo título, proclama su independencia a todos los
niveles. Seguir mandando en su hambre. Y
así vuelve a demostrarlo, esta vez por medio de electrizantes canciones con las
que saciarla, paridas y presentadas de otra manera. De forma cautivadoramente diferente.
No soy de nadie fue registrado por Kutxi Romero, Juanito Lorente y José María Marco Pete, guitarritas y fieles escuderos suyos desde
2013, en Estudios Sonido R-5 de Orikain, Navarra, encargándose de la grabación, producción, las
mezclas y la masterización Kolibrí Díaz; además, el Maestro aportó guitarras
eléctricas y acústicas a lo largo y ancho del disco: algo que también hicieron Alén Ayerdi y Javiertxo Pintor, Dr.
Txo, a las percusiones y al bajo eléctrico –respectivamente-, y Pedro
Fernández Razkin, a los coros;
¿Más colaboraciones a destacar? La nómina es amplia,
quedando perfectamente
reforzado el trío por el calor e inmejorable hacer de Luter, a la guitarra acústica en Vengo
del Mercado y La sangre llega hasta el cielo; Luis
Mari Moreno Pirata, al saxofón en La sangre llega hasta el
cielo y Nicotina y alquitrán. Juanjo Ojeta, Txus Maraví, Mai Medina e Iñaki Uoho Antón, haciendo sonar sus
guitarras eléctricas en El año del conejo, Mierda en las tripas, Del martillo al agua y No me beses en la boca, y Gabri Gainza, quien puso su violín a disposición de Malnacido. El disco se completa con Corazón equino y Como quien pide tabaco. Todas las canciones fueron compuestas y escritas por Kutxi Romero.
A
lo largo del disco Kutxi despliega
un preciosista abanico de canciones sumamente enriquecidas
por las exquisitas colaboraciones ya citadas; con las notas tejidas por tan excelso elenco de
sastres vistiéndolas con los más adecuados ropajes: conformando
bajo la batuta de Kolibrí una mastodóntica obra de alquimia e ingeniería
musical al servicio de unas composiciones, 10, cuya música
y letras, marcadas por una exultante presencia de imágenes, si algo denotan es unidad. Cosidas
por la característica voz de Romero, ser uña y carne las mismas, fruto de
mágicos chispazos aderezados por la pasión y el habitual ingenio del genio y
figura de Berriozar.
Proyecto
personal que no ‘en solitario’ –así pues-, No
soy de nadie es, ante todo, un CD con alma y latido propio; catártico por momentos, un disco
hecho con el corazón y con las tripas. Una retrataura o radiografía sonora de Kutxi
lejos de coraza alguna. Sin herrajes ni tapujos, dando rienda suelta Romero al
niño grande que lleva dentro. Haciéndolo como el consumado maestro que es a la
hora de navegar en cualquier mar, con independencia de cómo esté la marea: de
todos es sabido que identidad y ADN no se pueden borrar.
No soy de nadie, en resumen: un trabajo de lo
más electrizante desde su inicio, con Vengo
del Mercado (composición
autobiográfica que muestra a Kutxi a corazón abierto; inmejorable tarjeta de
presentación) hasta No me beses en la
boca, con la frase que le da título cerrando la canción: lapidaria declaración de
principios que, con Kutxi tal vez dejando entrever querer ser de todos, hace
bueno título y contenido de un disco… De 10. Y no solo por el número de
canciones que contiene. Kutxi, para quitarse el sombrero una vez más.