Blog musical de J. ÓSCAR BEORLEGUI llamado a ser integrado principalmente por monográficos sobre grupos de rock que le gusten y por críticas musicales de las publicadas por él en DIARIO DE NOTICIAS de NAVARRA. He aquí, sin duda, tus dosis diarias de BLOG & ROLL. Textos y notas -musicales- en perfecta armonía, como las combinaciones de sonidos, emociones y tiempos que dan lugar a una buena canción
MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN)
)
Final de Encuentros 2012: actuaciones de
Sonic Toys, Selçe Coleiton y Allowance
Finalmente, a la segunda fue la vencida para
Sonic Toys, quienes lograron hacerse con el triunfo en la final de la presente
edición de los Encuentros, celebrada en Tótem. Y diremos que sí, que de forma
merecida: tal y como si dicho reconocimiento hubiese recaído en Allowance… Y
sin desmerecer a Selçe Coleiton. Bueno, y tal y como dijimos en 2011, que
conste que no nos estamos pronunciando así por no posicionarnos o por intentar
complacer a todos, sino porque creemos que el jurado, a la vista del nivel
esgrimido y de la variedad de las propuestas, lo tuvo que tener difícil. Muy
difícil.
Ante una asistencia discreta, consecuencia
directa de la coincidencia de esta final con la de la Copa del Rey de fútbol,
la velada arrancó con los a la postre ganadores, explosivo power trío que, tras
quedarse en puertas del triunfo en 2011, esta vez sí logró atravesar el umbral
de las mismas. Y de forma incontestable, gusto, estilo y contundencia mediante.
Derrochando seguridad a la hora de plasmar su propuesta por las lindes de un
hardrock que, de inspiración muy moderna, combinando la esencia más genuina del
género con los ritmos más actuales, lució cual rabiosa apuesta de futuro
rebosante presente. Y así lo dejaron entrever los temas con los que completaron
sus 35 minutos de pase, singles en potencia de altísima gama y prestaciones con
los que Alex, Xabi y Adrián dejaron el pabellón altísimo… Y el listón, inalcanzable.
Emparedados entre dos de los finalistas de la
anterior edición, la difícil tarea de tratar de superar a Sonic Toys
correspondió a Selçe Coleiton, banda que llenó de forma acertadísima su tiempo
con sus saludables y sugerentes latidos de indisimulable regusto indie,
denotando brío, intención y corazón. Mucho corazón. Sobre un escenario
ornamentado por vistosos girasoles, liderados por un cantante que, demostrando
estar creciendo a pasos agigantados, navegó placenteramente sobre el agradable
mar de músicas y ritmos creado: rockerizado su sonido indie por las guitarras y
de indudable color pop, ateniéndonos a las melodías y a los ritmos marcados por
el baterista. ¿La pena? Que, tal y como hemos comentado, pese a brindar un
excelente pase, tuvieron no ya en frente, sino apretándoles por encima y por
debajo, a dos pesos verdaderamente pesados de la actual escena de Nafarroa.
Sí, toda vez que pese a que el triunfo de
Sonic Toys se nos antoje incontestable, la propuesta de Allowance no le fue a
la zaga: para nada, llevándonos su actuación, auténtica y arrebatadora
tempestad tras la calma, a pensar lo siguiente: que la escena local tal vez no
esté preparada para enfrentarse a semejante bombazo, dicho esto con todos
nuestros respetos para el veredicto del jurado; para zambombazos sonoros como
los detonados por los brutalmente comandados por Alexey, músico totalmente
hecho y derecho pese a su juventud y cuyo techo creativo no adivinamos a
vislumbrar, a tenor de la progresión esgrimida al frente de su banda: bueno, por
un grupo que, como él, demostró continuar creciendo. Por una formación que,
posibles opiniones superficiales aparte (quizás algunos se vean tentados a
tildar su música de ruido, sin llegar
a valorar las horas de vuelo y bajera necesarias para hacerlo de forma tan
poderosa y sincronizada) demostró encontrarse a la altura de cualquier
banda puntera en su estilo; y todo ello
por medio de un show súper profesional que, erigido sobre un tornado de
melodías y ritmos de inauditos niveles de complejidad; haciendo totalmente
fácil lo difícil, destiló sabor a deathmetal con regusto tanto a aires clásicos
como a nuevas tendencias, tal y como dejó claro la última composición brindada:
un referencial tema para cuya interpretación se contó con la colaboración de un
cuarteto femenino de cuerda, sonando el grupo como si de un pope del metal se tratara, secundado por
una orquesta sinfónica. ¿El único pero, en este marco? Que no lograron ganar.
Pero bueno, no pasa nada… O no debería pasar nada, pues era previsible que solamente
uno de los tres pudiera hacerlo. Llegados a este punto, nuestra más cordial
felicitación por el nivel exhibido y suerte, para todos ellos.
Sonic Toys nace en agosto de 2011, cuando sus tres
miembros, viejos conocidos de formaciones como Diabulus in Musica y A-rock 3
Delicias, deciden dar forma a las ideas que el vocalista y guitarrista Alex
Sanz atesoraba en su mente; así las cosas, comienzan a indagar en sonidos hardrockeros
desde el prisma de inspirarse en la más radiante actualidad, disponiendo en
apenas semanas de una demo producida y grabada por Adrián Vallejo.
La cinta supone la presentación en sociedad de la banda, alcanzando
con ella la final de Encuentros de Jóvenes Artistas de Navarra de 2011 y
clasificándose como el mejor grupo de rock de dicho año. Actualmente el trío se
encuentra en plena fase creativa, arreglando y produciendo los temas que conformarán su
primer disco...
Rockaina es un poderoso
combo de Gasteiz que en su enérgico directo factura una descarada mezcla de
rock con rock. Actualmente están presentando su segundo disco, En el aire, editado por Baga-Biga y con
colaboraciones de la talla de Evaristo.
Sobre el
escenario, Rockaina derrochan descaro y arrojo en su intento por provocar algo diferente;
¿cómo? A través de una marcada actitud canalla. Sus componentes son viejos
conocidos: Porras (Sálvate si Puedes), Iñaki (Innuit), Pas (Los Fontane), Plum
(La Xeta Pasote, Latirili Teatro) y Angelillo (Sálvate si Puedes, Gatillazo).
Rockaína,
teloneros de Gatillazo en su última visita a Tótem: toda una inyección de
desinhibida frescura a través de canciones herederas de la mejor poesía urbana.
De elevada pureza y actitud
Concierto de Rockaína
Fecha: jueves, 18 de mayo.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Rockaína, formación integrada por Ángel a la guitarra y a la voz,
Iñaki, a la guitarra y a los coros, Porrax, al bajo y a los coros, Plum, al
saxo, al ukelele, a las voces y performances diversas, y Pas, a la batería
Incidencias: presentación de En el aire, 2º CD del grupo. Hora y 10 minutos de duración, bises
incluidos; asistencia discreta, público entregado.
Fruto de combinar rock con rock, aleación de
significativa pureza en estos tiempos de fusiones, adulteraciones varias y
confusiones, y de aliñar el resultado final con una generosa dosis de actitud,
tras una primera entrega de material sonoro tres años atrás, los gasteiztarras
Rockaína pasaron recientemente por Black Rose, compartiendo activamente su
nueva partida de canciones con los presentes; su colocón de rock & roll con
un público que, si bien no se dio cita en el número deseado, disfrutó de lo
lindo de la actuación, enganchándose de inmediato a sus canciones.
Centrado en los cortes de En el aire, el concierto discurrió a
ritmo trepidante, quedando distribuidos los temas en bloques de canciones que
sonaron enlazados, en lo que fue toda una demostración de fuerza y seguridad en
escena por parte del grupo: al más puro estilo de los shows protagonizados por
Gatillazo, como siempre sucedió en La Polla o como a día de hoy continúa haciéndolo en
Reincidentes; y es que Ángel, lúcida cabeza de la banda, ha tenido buenos
maestros al respecto: no en vano es guitarrista de la actual formación liderada
por Evaristo. Siguiendo con la actuación, además del componente propiamente
musical, apuntaremos que en la misma brillaron con luz propia las performances llevadas a cabo por Plum,
consumada y multidisciplinar artista que hizo de todo, tanto dentro como fuera
del escenario: desde protagonizar acertados sketches
convenientemente disfrazada entre los diferentes bloques de canciones,
deparando sus gags y monólogos
momentos de genuino regusto a El club de
la comedia, hasta hacer sonar saxos y ukelele o cantar. Plum, veterana de
la escena a la que conocimos en La Xeta Pasote, referencial formación de
chicas, a finales de los noventa. Bueno, tan veterana como Ángel y Porrax, a
quienes ya conocíamos igualmente desde dichos años, a tenor de su por entonces
pertenencia a los alaveses Sálvate Si Puedes. Bueno, y llegados a este punto,
¿qué decir de las canciones? ¿Qué, de las dosis de Rockaína compartidas? Que,
dentro de la elevada pureza ya apuntada, destacaron entre otras Hotel Marginación, 3 de Marzo de 2010 o Mi nueva
dosis de acción (ofrecidas en el primer bloque), Miss Doubly Surround (la supermujer ficción) o 666, en el segundo;
o, cómo no, El vídeo mató a la estrella
de la radio, la gran versión actualizada del conocidísimo hit de los Buggles, antes de
concluir con el explosivo, reflexivo y pegadizo París.
Formados en 2002, comandados por Ángel, quien
demostró arrojo y capacidad más que sobrada desde el micrófono para reírse del
mundo antes de que el mundo se ría totalmente de todos; demostrando a las
claras que cuando la vida no te sonríe o amenaza abiertamente con reírse de ti
lo mejor es cogerle la delantera a dicha forma de proceder, Rockaína descargó
lo mejor de su repertorio en Burlata: banda así llamada en homenaje a la música,
cuarta de las artes atendiendo a la clasificación usada en la antigüedad
clásica; a la música entendida como manifestación artística a la que artistas
como estos son verdaderamente adictos, toda vez que, como si de una fuerza o
ayudita extra se tratase, ella es la que les da vida o la vida directamente, más
que dispuestos y predispuestos siempre a dejarse la piel sobre los escenarios
tras jugársela noche a noche en las carreteras. Sobre entarimados como el del
Black, tal y como en la presentación de En
el aire, con los pies totalmente en el suelo, lo dejaron entrever de modo
sobresaliente.
Procedentes
de Oteiza de la Solana, con dos compactos editados, Últimos Reyes continúan
actualmente presentando el segundo de ellos, Perversamente Sencillo, trabajo grabado en los Estudios K de Pamplona por Alberto Porres y que rebosa punk rock con letras incisivas por los
cuatro costados; un disco que vuelve a poner de manifiesto lo siguiente: que el formato trío continúa sirviendo para
facturar punk rock de alto octanaje, mostrando los de Tierra Estella con sus
canciones una evolución brutal. En el CD, dentro de una extensa lista,
figuran colaboraciones como las brindadas por Javier Zurbano, de Flitter, o Evaristo.
La Negra es un grupo de fusión donde
se entremezclan el Hip-Hop con el Funk y el Metal. La banda se formó hace un
año aproximadamente, auspiciada por componentes de formaciones como Jataja, Red
Planet, El Mono Pintor, Dkuajo o Esencia flamen-k.
Conciertos de Nuevo Catecismo Católico, Ultimatum y Lendakaris Muertos
Fecha: sábado, 12 de mayo
Lugar: Peña Euskal Herria, Burlata
Incidencias: actuaciones enmarcadas en la 2º jornada de Maiatza Rock. Casi 4 horas netas de
música en directo; buenísima asistencia, lleno todo el tiempo.
Tras arrancar la presente edición de Maiatza Rock el sábado 5 con Anai
Arrebak, Súper Big Mama y Los Coronas, el pasado día 12 tuvo lugar la segunda
de las citas del incombustible ciclo musical, deparando las actuaciones de tres
pesos pesados de la escena punk y punkrocker del país: NCC, Ultimatum y
Lendakaris Muertos.
Formados en 1992 en Donostia, depositarios de
lo que se dio en llamar sonido de la otra Donostia o sonido Buenavista (en
atención al lugar de erupción de la banda dentro de dicha capital; nada que ver
el mismo con los sonidos más exportables de la ciudad), la velada comenzó con
NCC, discurriendo su pase por las sendas de un punkrock garagero que, de
altísima cilindrada, lució realmente estridente y guitarrero; facturado con
verdadero arrojo, muy rico en agresividad en lo relativo al componente musical
de las canciones -más que en lo referido a las letras de las mismas-… a
diferencia del punk esgrimido por los siguientes en actuar: el de los
recientemente resucitados Ultimatum y el de los inigualablemente ácidos y
corrosivos Lendakaris Muertos.
Pertrechados por sus legendarios anti-himnos,
Ultimatum, grupo revelación de Nafarroa desde que renaciera en enero de este
año, tiñó el local con tonalidades punkies de genuino espíritu ochentero,
convirtiéndolo en toda una caldera. Con trazos de verdadero punk,
transformándolo en una agitada olla a presión en estos tiempos de transgresión
aparente, pretensiones y todo tipo de imposturas. En estos días de punk-pop en
nombre del degenerado género y de crestas a lo CR7. Así pues, ¿qué más decir?
Que, imponentemente comandados por Kutxa e igualmente propulsados por Potxeta
(a quien se le amontonó el trabajo, siendo como es el actual baterista de
Lendakaris), a la espera de ver publicado su primer CD, la vieja banda surgida
en 1984 de las cloacas de Iruñea venció y convenció a todos: tanto a la vieja
guardia, qué viaje en el tiempo el por ellos brindado, como a los más jóvenes,
conmocionados por su bronca demostración de fuerza.
Finalmente el cartel encontró el mejor final
–y complemento- posible de manos de los procaces y caústicos Lendakaris
Muertos, quienes, además de presentar su cuarto CD de estudio, Crucificados por el antisistema,
repasaron durante cerca de hora y media toda su discografía, ametrallando sin
piedad a los presentes con sus temas e irónicas proclamas. Liderados por Aitor,
puro nervio en escena (y fuera del escenario; incluso navegando sobre las
cabezas del respetable), no dejando títere con cabeza por medio del concierto
ofrecido, dejando entrever su show que, en estos tiempos de packs de grupos, junto con Ultimatum
bien podrían formar un tándem perfecto llamado a triunfar fuera de nuestras
mugas: algo que, por otra parte, pese a las objeciones de ciertos punkies
navarros verdaderos –según los
mismos-; a pesar de las obsesiones de la ortodoxia foral denominada anticomercial, ya lleva haciendo el
cuarteto desde hace cinco años por lo menos, tiempo transcurrido desde que no
actuaban en Iruñea y comarca.
Programado por la Peña Euskal Herria desde
1994, ahí continúa Maiatza Rock,
dando que hablar en el año en el que tan referencial ciclo cumple dieciocho
años… que no la mayoría de edad, algo
que ya adquirió tiempos atrás. Sí, toda vez que hace tiempo, bastante tiempo
que sus organizadores se doctoraron en madurez a la hora de programar
conciertos, haciendo del ciclo una cita ineludible. Convirtiéndolo en un
pequeño islote de autenticidad dentro del maremagnum
representado por la programación musical actual en general. Y hoy, sábado,
última jornada, con Matxura, Últimos Ritos, Ajariguan y Black Beltz. ¿Alguien
da más?
Intérpretes: Robyn
Hitchcock, a
las guitarras, a la armónica y a la voz, acompañado en la recta final por Iñigo
Cabezafuego, a los teclados y a los coros, Adolfo, a las guitarras, Txetxu
Brainloster, al bajo, y Javi Eguiluz, a la batería.
Incidencias: segundo y último concierto del ciclo Jai O´Rama. Asistencia aceptable,
público entendido. Actuación de una hora y ¼ de duración, bises aparte.
Concluyó la segunda entrega del ciclo Jai O´ Rama, y no pudo hacerlo de forma
más exquisita que con la presencia del legendario Robyn
Hitchcock: auténtico caramelo de profundo sabor americano en la línea del gusto
esgrimido por los anteriormente degustados, tanto la semana pasada (de manos de
la visita de Guadalupe Plata) como en octubre, con Luther Russell y Terry Lee Hale.
Cual si de un cantautor de culto
se tratara, el que fuese líder de The
Soft Boys y TheEgyptians, con interesante carrera en solitario
veinticinco años después, brindó una actuación a la altura de lo esperado por
los presentes; por un público que nuevamente se citó en apreciable número en la
Casa de Cultura.
Con CD recopilatorio y disco
nuevo bajo el brazo, Chronology y Tromso Kaptein –respectivamente-, el crooner repasó con soltura su dilatada
trayectoria, compartiendo desenfadadamente su genuino rock vaquero durante
cerca de 90 minutos: en formato one man
band, en solitario durante cerca de una hora -en primer lugar-, acompañado posteriormente,
en cuatro temas, por una backing band
expresamente formada para ello (saldándose realmente bien el experimento de
juntar al maestro con sus discípulos locales más aventajados) y finalmente,
redondeando la faena, una vez concluida –en teoría- la sesión, en solitario
nuevamente ¡fuera del escenario! Entremezclado con el público, a oscuras y sin
micro tan siquiera, brindando con una guitarra sin enchufar dos nuevos temas
ante el más que enchufado e impresionado público; frente a un respetable que premió
su hacer, predisposición y cercanía con un prolongado aplauso. Con una ovación
de las que hacen época.
Creando una atmósfera
distendida, tratando de hacerse entender en castellano con resultados más o
menos discutibles, Hitchcock plasmó a la perfección
algunos de sus temas más referenciales, desenvolviéndose con soltura por lindes
más que próximas a las de grandes como Bob Dylan o The Byrds… aderezadas por
sugerentes toques pop y de folk psicodélico, incluso. Protagonizando un
acertado ejercicio musical de shouthern
rock que, de característico sello propio; con entidad y regusto a cosa
propia (pese a ser manufacturado por él en solitario) demostró ser para
iniciados en la materia. Para incondicionales muy incondicionales, y más en
casos como este, cuando el artista comparece en solitario. Para doctorados en este tipo de sonidos. Para
un público, en resumidas cuentas, como el que acudió por segundo jueves, conocedor
más que de sobra del artista y su obra.
Concluyó Jai O´Rama, el ciclo que ha traído a Iruñerria pequeñas golosinas con encanto
como las citadas al comienzo de estas líneas; ¿lo mejor del mismo? Los cuatro
conciertos disfrutados. La proximidad y accesibilidad denotada por los
artistas, resultando ambas inversamente proporcionales a la condición de poco
mediáticos de los mismos. ¿Lo peor? Al
igual que si estuviésemos hablando de caramelos al uso, que la bolsa, tarde o
temprano, se acaba. Que la misma se termina acabando.
Que, con inusitada rapidez, ya se ha terminado. Así pues, esto ha sido todo, de
momento. A ver si en otoño hay más…
Básicamente ‘El Drogas’
Concierto de Txarrena
Fecha: martes, 8 de mayo.
Lugar:Iruñazarra, Iruñea.
Intérpretes: Enrique Villarreal, El Drogas, a la voz, a la guitarra y a la armónica, y Txus, a las guitarras.
Incidencias: presentación del pack publicado con motivo de la reedición del primer CD de Txarrena. Lleno. Hora y media de duración.
Bajo la denominación de Akustik Fraktion, como si de una brigada acústica del cuarteto se tratara, el dúo integrado por el alma mater de Txarrena y por Txus Maraví, brazo derecho de El Drogas en este empeño, presentó por sorpresa a principios de semana su principal apuesta para la presente temporada: un elegante pack que, además del seminal primer CD publicado veinte años atrás, ofrece un disco de canciones nuevas llamado Libros prestados, registradas por Villarreal en solitario en su particular fragua o ‘cueva de los txandríos”. Sin trampa, aderezo extra alguno ni cartón, mostrándose básicamente al mundo exterior tal y como se siente actualmente. En un formato genuinamente básico, entendido lo dicho desde el prisma que se quiera.
Tras dirigir unas palabras a los presentes con el tema del alzheimer de fondo, la actuación, erigida sobre los temas de estreno –en un principio-, arrancó con En punto muerto y Lentos minutos, cosidos y arreglados en directo por Maraví como solo los grandes son capaces de hacer. Transmitiendo fortaleza y seguridad en sí mismo después de los últimos acontecimientos por todos conocidos; llenando la tarde noche con sus zarpazos más personales con forma de canciones, Enrique removió acto seguido su particular baúl de los recuerdos con Debajo de aquel árbol, continuando la actuación con composiciones de reestreno como Poca luz y Nada sin ti, antes de dar paso a otros dos temas nuevos: uno de ellos, inédito, en lo que vino a ser toda una demostración de ebullición y creatividad. Llegados a este punto, ¿qué decir de estas nuevas composiciones? Que demostraron ser muy introspectivas, habiéndose servido Enrique de las mismas para meter los dedos en diferentes llagas de la vida; luciendo por momentos cual songwrriter con alma rockera, tratando los diferentes temas desde un prisma inmensamente personal. Intensamente personal, como siempre fue en él. Bueno, como fue y lo sigue siendo, visto lo visto. A la vista de cómo se nos antojaron otras canciones nuevas, como Cordones de mimbre, Sin reverencias o Nos hace morir, dedicada a los familiares de quienes precisan apoyo diario constante, tal y como comentó el referencial vocalista y compositor: de lo más cómodo, desenfadado y cercano, en todo momento.
Personaje que cada vez que lo vemos nos transmite la sensación de parecerse más y más a sí mismo, y más aún tras los últimos y recientes ‘regates’; gato y, pardo como tal cuando noche a noche, con actitud felina, defiende sus canciones, El Drogas también se dio rienda suelta brindando temas de Azulejo frío, como Todos los gatos, Todo lo enamora (con Txus deslizando sobre las cuerdas de su guitarra eléctrica el slide-guitar) o Quiero que, llevando la noche camino de su final con otros del primer CD como Frío (una vez más, la mejor aceptada por los presentes, a tenor de cómo fue coreado el estribillo), El lobo feroz o Empujo pa´ kí (arreglado de otra manera), antes de cerrar con Azulejo frío y, en medio de una total complicidad, con el himno-tarjeta de presentación de Mochila 21, con la colaboración espontánea de parte de tan singulares mochileros en la antesala de la presentación de su videoclip, el pasado jueves.
Así pues, esto dio de sí la noche. Esto hubo y así hemos intentado contarlo. El Drogas en estado puro. En efervescente estado puro para bien o para mal. O para mejor -llegado el caso-, no se nos malinterprete. El Drogas, básicamente. Suerte, mucha suerte ante la nueva singladura.
EN FORMATO AKUSTIK FRAKTION, EN UNA FNAC
Doctor Honoris Rock
Concierto de Michael Schenker Group
Fecha: sábado, 5 de mayo.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Michael Schenker Group (MSG), formación integrada por Michael Schenker, a las guitarras, Doougie White, a la voz, Wayne Findley, a las guitarras, a los teclados y a los coros, FrancisBuchholtz, al bajo, y Herman Rarebell, a la batería. Como teloneros abrieron velada Karelia.
Incidencias: concierto enmarcado en la gira Temple of rock. Hora y 40 minutos de duración. Buenísima entrada, público preferentemente maduro muy participativo.
En medio de una expectación propia de las ocasiones especiales, el legendario Michael Schemker descargó su sobresaliente concepción del rock en Tótem, impartiendo una lección magistral en lo que a hard & heavy metal clásico hace referencia.
Depositario de las, valga la redundancia, mejores esencias del rock de los setenta, doctorado ‘cum laude’ en dicha materia, ¿cómo brindó dicha clase? Mediante una actuación que tanto por los temas elegidos (encontrando su espacio un significativo número de hits de Scorpions: algo normal –por otra parte-, encontrándose tres antiguos miembros de dicha banda sobre el escenario) como por la factura de los mismos, satisfizo sobradamente a los presentes: a un público que, desde el principio, se rindió a los encantos de Schenker. A sus dedos y talento, perdonándole tan pronto como compareció incluso el considerable retraso con el que hizo acto de presencia.
La velada arrancó con los franceses Karelia, quienes llamaron a las puertas de la noche con un show de tintes muy modernos que se nos antojó sorprendente, al menos sobre el papel; erigido alrededor de ritmos tecno y de un metal de corte rabiosamente industrial, los citados pasaron por Tótem sin mayor pena ni gloria; y es que tal vez su música, poderosa, brillante e impecablemente facturada –por otra parte-, presidida por reminiscencias sonoras más que cercanas a Rammstein, no fuese la más adecuada para engatusar al público presente, con el ancla echada en lo que a gustos musicales respecta décadas atrás. Unas cuántas décadas atrás, a tenor de los nombres de las bandas que dejaban leer sus camisetas. Y a continuación, tras los cuarenta minutos de Karelia, después de otros cincuenta de espera (¡lo que les gusta hacerse de rogar a determinados artistas, rayando su actitud incluso en la falta de respeto hacia sus seguidores!), bajo un ambiente presidido por cierta impaciencia, lo ansiado por todos: la comparecencia del referencial guitarrista de Scorpions, UFO y, desde 1979, su propia formación, MSG.
La sesión arrancó con el histórico instrumental Into the arena, metiéndose el veterano Michael de inmediato a la totalidad del respetable en el bolsillo, tal y como era de esperar; a continuación, bajo las notas de Armed and Ready, compareció Doougie, el grandioso vocalista (en las filas de Raimbow e Yngwie Malsteen décadas atrás, con un timbre muy parecido al de Meine, cantante de Scorpions), interpretando el quinteto acto seguido dos viejos temas de Scorpions: circunstancia que no nos extrañó, habiendo pasado, además del propio Schenker, bajista y baterista por sus filas.
Entre continuos cambios de guitarra por parte del principal reclamo del cartel (estando de más decir que entre constantes punteos y demostraciones de virtuosismo y maestría), ante un público reverente y atento, la histórica actuación transcurrió marcada por la interpretación de unos temas que no solo marcaron una época para el rock, sino más, mucho más: una manera de vivir y concebir dicha música para siempre. Un modo de entenderla llamado a perdurar, tal y como, en la trepidante e increíble hora y media larga que duró, además de los temas propios de MSG, lo dieron a entender composiciones tan imprescindibles como Lights out, Let it roll, Shoot, shoot o Rock button, de UFO; Rock you like a hurricane,Holiday o Blackout, de Scorpions o, cómo no, el sensacional Doctor, doctor, último en sonar y brillantísimo broche para una noche como esta: espectacular.
Viento en popa a
todo rock
Concierto de
Zodiacs
Fecha: viernes, 4 de mayo.
Lugar: Civivox San Jorge, Iruñea.
Intérpretes: Zodiacs, cuarteto integrado por Ignacio, a
las guitarras y a la voz, Adrián, a los teclados, Lander, al bajo y a los
coros, y Gurru, a la batería.
Incidencias: primer concierto del ciclo denominado Espacios “indies” de música,presentación de Radiaciones luminosas, nuevo CD de la banda. Aceptable entrada, concierto de 1 hora de duración.
Con formación renovada o incluso esgrimiendo
un nuevo concepto de grupo (tanto Lander como Adrián son nuevos en la formación
y ésta ha pasado de la órbita de las multinacionales al mundo de la
autoproducción), Zodiacs se presentaron en Iruñea abriendo ciclo, en un marco y
un horario inusuales -al menos en otros tiempos- para la práctica del rock. En
un Civivox a las 20.00, llamados a nuestro entender a protagonizar a priori una
actividad musical vespertina programada
por el centro, más que lo que se entiende por un concierto: y es que qué miedo
se apoderó del arriba firmante ante la escasa afluencia registrada minutos
antes del comienzo. Eso sí, a posteriori, lo que afortunadamente presenciamos
fue un muy digno show: cosa de la presencia final de una reseñable cantidad de
público y de que el mismo, a pesar de las edades de parte de los presentes y de
que la actuación fuera gratuita, siguiera con atención y aplaudiera las
evoluciones de la banda, permaneciendo en sus asientos hasta el final.
Frente a un respetable integrado por una
curiosa mezcla de personas mayores y jóvenes de orientación indie, Zodiacs, a
quienes conocíamos por haber taloneado a Fito & Fitipladis en su gira de
2006-2007, se presentaron con nuevo CD bajo el brazo, el ¡sexto! de su carrera,
abriendo fuego con dos temas de estreno: Maniobras
de control y Yo rompí el reloj:
por las lindes del rock practicado por Ariel Roth o Andrés Calamaro el primero
de ellos (con la distorsión de las guitarras y el sonido de los teclados
forjando mana a mano el fornido hecho musical; el colchón sobre el que lució la
melódica voz de Ignacio) y de intención más que impulsiva y rusiente el
segundo. A buen ritmo, la actuación, tal y como se esperaba, deparó
interpretaciones de temas nuevos y más viejos, destacando entre estos últimos Carretera del norte, en estos primeros
compases: unos temas que en cualquier caso, en su conjunto, a pesar de la
presencia de inevitables matices, dejaron entrever identidad propia, revelando un
nexo de unión entre sí tan invisible
como inquívocamente presente. Impronta, que se dice; unas composiciones tan
eclécticas –en lo que a influencias hace referencia- como pegadizas, erigidas,
sin desmerecer la determinación y contundencia de la base rítmica, sobre el
timbre de Ignacio y el sonido de los teclados como principales hechos diferenciales.
¿Más temas nuevos a destacar? El psicodélico Tormenta eléctrica, Pilotos
del aire (puerta de entrada del álbum presentado) o, camino del final, Mi calle, versión del clásico de Lone
Star; y ¿qué decir respecto a los más antiguos? Que, entre otros, gustaron
mucho Fuego en el aire, Chica normal o Nada sabe igual.
Zodiacs, he aquí un nuevo ejemplo de banda
merecedora de suerte, más que curtida y rodada como demostró estar su
tripulación. De nombre más que apropiado para tratar de navegar y sobrevivir en
un mar tan proceloso como el del rock, una formación merecedora de mucha suerte
para sobresalir en dicho mar… Pese a lucir como lucieron dicho viernes, viento
en popa a toda máquina. ¿La única pena a reseñar? Que a este tipo de recintos y
en horarios como este el público acude como si fuese a una exposición. A ver música,
en vez de cuadros; un público que, en cualquier caso, creemos que quedó
plenamente satisfecho, pues ya sabemos qué hubiese ocurrido en caso contrario:
y más no mediando pago de entrada de por medio. Y los próximos viernes de mayo,
en este mismo marco, Tachenko, Innerve y
Reina Republicana. A ver cómo va la travesía.
Torbellino de fuerza y actitud
Concierto de Guadalupe
Plata
Fecha: jueves, 3 de mayo.
Lugar: Casa de Cultura de Atarrabia/Villava.
Intérpretes: Guadalupe Plata, banda integrada por Perico
de Dios, a las guitarras y a la voz, Paco Luis Martos, al contrabajo y al bajo,
y Carlos Jimena, a la batería y a distintos útiles de percusión.
Incidencias: primer concierto de la 2º parte del ciclo Jai O´Rama. Asistencia más que aceptable,
público entusiasta. Actuación de una hora de duración, bises aparte.
Seis meses después de que tuviera lugar la
primera entrega del ciclo Jai O´ Rama,
la degustación de pequeños caramelos sonoros representada por dicha
programación volvió a encontrar su espacio en la Casa de Cultura de Atarrabia,
recinto que, la verdad sea dicha, no se quedó grande. Escandalosamente grande
–por lo menos-, lo cual ya es decir mucho: principalmente teniendo en cuenta
factores como la condición escasamente mediática del (siendo el concierto, en
otro orden de cosas, concebido y dirigido a
acérrimos seguidores de un muy particular tipo de sonidos) y el hecho de
que hubiese pago de entrada de por medio. En cualquier caso, la asistencia
registrada dejó entrever a las claras lo siguiente, la perfecta acogida y
consolidación del ciclo.
Portadores y depositarios de una concepción
del rock tan febril como venenosa, naturales de Úbeda, Jaen (por increíble que
pudiera parecer a tenor de los escuchado) Guadalupe Plata llenó su actuación
con un vudú-blues realmente infeccioso y contagioso -tal y como se ha dado en
definir su música-, mostrándose en directo realmente curtidos. Demostrando ser
auténticos hijos putativos de los aires (musicales) de los desiertos de Texas o
Arizona. Americanos de adopción desde el prisma artístico, esto es: de espíritu
y alma, al igual que otros americanos
de la zona igualmente andaluces, los que ayudaban a insuflar sabor
característico a los westerns rodados en Almería, de idéntico regusto a los
genuinamente originales. Y es que, aunque en Jaén no haya desiertos, dicho
jueves quedó claro que por allí también es posible sentir la crudeza del rock
americano más polvoriento; sí, toda vez que de ello estamos hablando: de
sentir. De sentimientos, más allá de los vectores espacio-tiempo. Y así, de
idéntico modo, lo percibieron los presentes, un público que disfrutó de la
actuación: del proceder del contrabajista a la hora de hacer sonar su instrumento,
todo un artefacto casero construido sobre un barreño metálico, un palo de
escoba y una cuerda de arrancar motosierras; del hacer del batería, adornándose
continuamente con distintos útiles sonoros, y de la actitud derrochada por el
vocalista y guitarrista, el cual, cabeza abajo durante buena parte de la
sesión, ensimismado en su mundo, más que a cantar se limitó a dar rienda suelta
a sus cuerdas vocales cuando lo consideró oportuno. Libertad a las mismas para
cabalgar a lomos de la nebulosa sonora pergeñada por él sobre un sonido grueso,
pesado siempre, y erigido sobre salvajes melodías: a lomos de unas atmósferas
que, buscando el preciosismo más bruto o primitivo, escarbando en todo momento
tratando de ir a la esencia, se insinuaron a ritmos de blues y rhythmandblues –preferentemente-. De
áspero rock & roll –en realidad-, hijo de distintos padres y de una misma
madre y concebido para ser degustado por iniciados en este tipo de sonidos. Sin
concesiones de ningún tipo, para fervorosos seguidores de los mismos.
Recorriendo las sendas del rock más
arenosas, disfrutando del camino
(sabedores como tienen que ser estos músicos, a estas alturas, de que no hay
contraveneno para combatir su enfermedad) Guadalupe Plata pasó por Atarrabia
derrochando intensidad desde el principio; fuerza, credibilidad y actitud.
Mucha actitud. Y el próximo jueves, segundo episodio de tan golosa
programación, con la presencia de Robyn Hitchcock –nada más y nada menos-. Por
allí estaremos.
Hay sueños aún
por inventar
Concierto de
Doctor Deseo
Fecha: sábado, 28 de Abril.
Lugar: teatro Gayarre, iruñea.
Intérpretes: Doctor Deseo, banda formada por Aitor Toro, a la guitarra y a los coros, Josi
al bajo y a los coros, Francis a la voz, a la guitarra y a la pandereta, Raúl a
los teclados, y Txanpi a la batería, apoyados por Virginia, a los coros, y Joe,
a los vientos.
Incidencias: presentación de Al amanecer… Seguir soñando, nuevo CD del grupo. 2 horas y ½ de duración, descanso de 15 minutos y bises
incluidos. Muy buena entrada, público entregado.
Siempre hay sueños por inventar: al despuntar
el nuevo día, al anochecer… o, principalmente, si amanece de nuevo, acción
verbal no en todos los casos sinónima de la citada en primer lugar. Cuestión de
nocturnidades y alevosías o de connotaciones o cosas de esas que tanto nos
gustan a quienes escribimos. O no. Constantemente los hay –en cualquier caso-
(y en caso contrario, malo), tal y como lo llevan demostrando Francis y Josi
desde los años ochenta, cuando parieron Doctor Deseo: criatura que una vez más
se mostró ¿más saludable que nunca? Tampoco. Tan saludable y lozana como
siempre, en la presentación de su décimo tercer trabajo. De un CD de exquisito
contenido y presentación que, representando la más bonita calma respecto a los
tempestuosos últimos discos por ellos publicados, encontró en el referencial
teatro pamplonés el mejor de los posibles marcos para su puesta de largo.
Ante un recinto que se quedó pequeño, la
actuación, dividida en dos partes, repasó exhaustivamente el nuevo disco, desarrollándose
por cauces sugerentemente teatrales; sobre un escenario caracterizado cual si fuese
el de un cabaret, como si se tratara de homenajear al que les acogía: cama
giratoria roja incluida sobre el mismo, con el referencial vocalista
descendiendo desde sus infiernos a las tablas pendiendo de un trapecio;
Francis, frontman que, haciendo gala de una inconmensurable forma física,
artística y mental, sin red, al igual que en la vida real; cual gato nocturno y
pardo, no dudó incluso a la hora de desafiar la ley de la gravedad desde las
mismísimas balconadas de los palcos, ante el delirio de los presentes. ¿Las
mejores interpretaciones de la primera parte? Cualquiera de las de los temas de
Al amanecer… Seguir soñando, además
de Suspira y conspira, Sexo, ternura y misterio y, cómo no, Corazón de tango.
En arrebatador increscendo, la segunda parte arrancó de modo aún más intimista,
con los cinco titulares indiscutibles de la banda en línea brindando tres temas
en formato acústico, antes de recuperar la inicial puesta en escena con Ahora que estás dormida y de proseguir
camino del final con hits tan sentidos como Abrázame
o Juegos malabares, saliendo Francis
en compañía de la corista, sensual hada madrina sobre el entarimado, y el saxofonista
por el pasillo central, tratando de dar por concluido el concierto: algo que, a
la vista de una más que estruendosa petición de bises, hicieron finalmente tras
brindar en formato totalmente eléctrico y electrizante un par de legendarios
temas más.
En unos tiempos como estos, en los que casi
todos los recintos les quedan grandes a los artistas que nos visitan, Doctor
Deseo, balsámica apuesta que nunca falla, llenó Gayarre, repartiendo bajo una
más que apropiada ambientación sueños y deseos para todos: materializándose
ipso facto los segundos de manos de los primeros, los cuales, dicha noche, se hicieron para sus seguidores una vez
más realidad. Doctor Deseo, banda que, en otro orden de cosas (hagamos un
último y más que necesario apunte a la vista de los tiempos que corren), al
contrario que otras que recientemente han pasado por Iruñea, no parece optar por
presuntos formatos acústicos ni por recortes,
en lo que a presencia de músicos sobre el escenario hace referencia: más bien
al contrario, a la vista de cómo comparecieron: con la formación reforzada por
dos extras, nada más y nada menos. Y poco más que añadir. Si acaso, desearles nuevos
y felices sueños –por inventar- a los bilbaínos, por el bien de todos. Con
nuestros mejores deseos.
Policromatismo metálico
Conciertos de Palace, Brainstorm y Primal Fear
Fecha: domingo, 22 de
abril.
Lugar: sala Tótem,
Atarrabia.
Incidencias: concierto
enmarcado en la gira de presentación de Unbreakable, nuevo disco de Primal Fear. Entrada
discreta, público de edad preferentemente madura que se mostró participativo.
Procedente de Huesca, la presente
caravana metálica terminó su mini tour estatal en Tótem, ofreciendo las tres
bandas participantes otras tantas imponentes descargas.
Ante cerca de dos centenares
de metalheads llegados de fuera de Iruñerria en buena parte de los casos, la
velada arrancó de manos de Palace, poderoso cuarteto que, tocando por lindes
metaleras más que cercanas a las de Accept, no defraudó a nadie:o, concretando un poco más -a la vista del timbre
de su cantante-, más que próximas a las de su frontman, el referencia Udo Dirkschneider: más bien al
contrario, derrochando con avaricia los músicos solvencia y madurez: principalmente
en lo referido al arte desplegado, demostrando no estar en la presente gira por
casualidad. No ser meros teloneros: o, en caso de que así fuese, serlo con
fines promocionales. ¿La pena? Que su actuación se quedara en mera degustación.
En una cata, a la vista de los 20 minutos de que dispusieron. Y es que ya se
sabe qué pasa en este tipo de packs, que el que comparte (cartel con la
estrella), se lleva la peor parte. Al menos, en lo referido a tiempo de
concierto, disponibilidad de medios técnicos y presencia de público en la sala,
aunque esta última premisa, damos fe, no les afectó. En cualquier caso, diremos
que Palace cumplieron su objetivo, darse
a conocer, dejando un buenísimo sabor de boca.
Lo mismo que Brainstorm en la presentación de su último álbum, On the spur of the momment, formación
que ya acompañó a Primal Fear en su visita a Atarrabia de 2009 y cuya metálica
tormenta de ritmos tampoco dejó indiferente a nadie: a un público que, más que
a las bandas en sí mismas, demostró una noche más su fidelidad a un género, el
inmortal heavy metal, como sólo sus seguidores saben hacer: asistiendo a la
cita desde el principio. Y a fe que, tal y como estamos contando, fueron
recompensados.
Tras comenzar de forma inequívocamente contenida,
los germanos, segurísimos de sí en todo momento, fueron desplegando progresivamente
sus cartas sobre el tapete, desatando su furia musicada y haciendo que se
elevara la temperatura de modo igualmente progresivo. Con derecho a telón
propio y a telares con su nombre cubriendo las pantallas sonoras, ofreciendo su
concierto y demostrando ser una banda con entidad e identidad propia: y así lo
entendieron los espectadores, auténtico jugador (músico, en este caso) número
12, haciendo que Brainstorm se sintieran protagonistas sobre el escenario, más
que meros segundones: figura esta última inexistente dicha noche.
Finalmente, comandados por el ex Gamma Ray Ralf Scheepers; demostrando durante hora y
media ser la versión germana de Judas Priest, los primos putativos –si se nos
permite- de Halford y compañía sacaron adelante su ejercicio de heavy clásico
con verdadera naturalidad, protagonizando un concierto de power & speed
metal con todos los ingredientes propios de lo que se entiende por ello;
demostrando el quinteto que, a pesar de haber alcanzado cierto éxito en 2004
con el tema Metal is forever, lo
único que les falta… Es lo más difícil de lograr, curiosamente: nuevas canciones
que rompan, de cara a llegar al gran público. La chispa con forma de hit que
haga prender la mecha y reventar el polvorín atesorado tras quince años de
trabajo. Mas, y he aquí el quid de la cuestión, ¿cómo hacer para que surja la
magia con forma de canción? Ah, la pregunta del millón. Demostrando como
demostraron, en otro orden de cosas, disponer de técnica y maestría más que suficiente
para ello, para tratar de reinventar el género desde dentro, su asignatura
pendiente –tal vez-: a ver si lo logran; a ver si en próximas visitas somos
testigos de su consecución.
MAREA, NUEVO DISCO DE ORO: EN LA FOTOGRAFÍA, EL PADRE Y EL HIJO DE ALÉN AYERDI: ¡CÓMO NOS ALEGRA VERLOS CON SEMEJANTE GALARDÓN!
EN MADRID EN 2007, RECIBIENDO UN ANTERIOR DISCO DE ORO
Los comandados por Kutxi recibirán un nuevo Disco de Oro, en esta ocasión por la venta de más de 30.000 unidades de su último álbum, publicado el pasado mes de septiembre con el título de En mi hambre mando yo. La entrega de dicho galardón tendrá lugar el próximo 3 de mayo en la misma sala en la que tocaron en Madrid por primera vez, el 16 de diciembre de 1999: en la Sala Hebe de Vallecas. Desde su formación en 1997, Marea han publicado seis discos de estudio, de los que han vendido cerca de medio millón de unidades a lo largo y ancho del mundo. Desde estas líneas, nuestra más cordial felicitación para los de Berriozar!!
MAREA, MIERDA Y CUCHARA: VIDEOCLIP SUBIDO POR SER UNO DE LOS MENOS VISTO DE CUANTOS HAN RODADO
LASVALIUM se presentan en formato de banda integrada por chicas: punk-rock
desenfadado, especialmente indicado para el tratamiento contra el aburrimiento.
COMPOSICION
DE LAS VALIUM: preparado musical que se presenta en cuatro comprimidos: Nerea
(coros-bajo), Violeta (voz-guitarra), Gurutze (coros-guitarra), Leire
(coros-batería).
La
puesta de largo de LAS VALIUM tuvo lugar a finales de 2007, en la 5ª edición de
la maratón musical de Artsaia, logrando dos de los cuatro premios por votación
del público; aun así, no será hasta 2009 cuando la banda termina de
consolidarse. A principios de dicho año lograron incluir una canción
en el CD popular de Vesarte Pamplona,
y a finales de dicho 2009 llegó un primer CD, con 11 temas propios. En 2010
ganan el concurso de grupos noveles de la Carpa Universitaria, continuando su
exposición a día de hoy por distintos lugares de Euskalherria: no en vano han
dado más de sesenta conciertos en directo.
MARTES,
15-M, A PARTIR DE LAS 21.30, LAS VALIUM EN BLACK ROSE
Intérpretes: Gatibu,
formación integrada en directo por Alex, a la voz, Haimar y Arkaitz, a las guitarras, Mikel, al bajo, y Gaizka, a
la batería.
Incidencias: presentación de
Zuzenean bizitzeko gogoa, último trabajo de la banda. Hora y 20 minutos de
duración. Asistencia discreta, público treintañero que se mostró participativo.
Procedentes
de Gernika, Gatibu mostraron en Tótem su CD/DVD registrado en directo Zuzenean bizitzeko gogoa,
protagonizando un concierto incontestable desde el prisma artístico… mas
dejando entrever el que parece ser su techo en Iruñerria, pago de entrada
mediante de por medio. Qué cantidad de público son capaces de congregar,
caracterizado en buena parte de los casos el mismo por su madurez… en lo que a
cumpleaños celebrados respecta. Y es que, sorprendentemente, los de Vizcaya, al
menos por estos lares, parecen conectar más fácilmente con el público veterano
que con el más joven, brillando ikastoleros y alternativos en general
prácticamente por su ausencia.
Sin guardar los temas
brindados el mismo orden que el esgrimido en dicho último trabajo, comandada la
banda por el carismático Alex Sardui –estrella roja en el pecho por dentro y
por fuera-, la velada arrancó con Mila
doinu aidien, cantado en su día en euskera vizcaíno (como la totalidad de
los restantes, en otro orden de cosas), por Robe Iniesta, prosiguiendo con otro
también extraído de dicho primer CD, Lorak
eskeitzen. Acto seguido llegó una de las novedades de la noche, la
interpretación de Kalekatue, uno de
los tres temas no incluidos en trabajos anteriores que sí que encontraron su
espacio en Zuzenean bizitzeko gogoa,
facturado por lindes descaradamente escoradas hacia el tecno-rock y, ensayada
coreografía mediante, impulsiva y característicamente bailado por Sardui: genio
e ímpetu a borbotones el citado, luciendo palmito en escena y actitud. Con el
referencial vocalista dibujando sus particulares y acompasados movimientos de
lado a lado del escenario, para solaz de los presentes. Para disfrute de un
público al que, animado y animoso, en todo momento trató de contagiar con sus
recurrentes bailes. Y, tras la noche de fútbol por excelencia (algún que otro
guiño de por medio por parte de Alex a la madre de todas las batallas
balompédicas) así, de esta forma transcurrió la velada: entre hits extraídos de
la comedida pero sobresaliente discografía del quinteto, como los
imprescindibles Musturrek sartunde o Urupel, de Zoramena, el álbum debut; Gaur
gure gaba da ta e Inpernuen ate joka,
únicos representantes de diskoINFERNU, el segundo, o Bizitzeko gogoa y el triunfal tres años
atrás Bangbang txiki txiki bangbang,
de su tercer CD ambos, composición esta última que incluso marcó tendencia
abriendo nuevos caminos a la banda. A un grupo que, sonando como un cañón,
remató la noche con Zeu zeu, zeu.
Luminaria donde las haya de
la escena del país, brillando con luz propia en el firmamento del euskal rock;
comandados por el chorro de voz de Alez Sardui, todo un animal de escenario,
Gatibu pasaron por Atarrabia repasando de manera más que acertada los éxitos
acumulados en sus diez años de carrera, deslumbrando a cuantos se acercaron a
Tótem con su sonido; demostrando encontrarse en la buena dirección... y ser
merecedores de una mayor respuesta. A ver si en la próxima ocasión…
La alerta naranja continúa
Concierto de LosDelGás
Fecha: viernes, 13 de abril.
Lugar: Subsuelo, Iruñea.
Intérpretes: LosDelGás, banda integrada por
Gorka Aginagalde, a la voz, el Pirata,
a la voz, a los teclados, a las guitarras, al saxo y a la trompeta, Sergio
Villar, a las guitarras, Ritxi Salaberría, al bajo, y Javier Area, a la
batería.
Incidencias: presentación de Retocadas, nuevo CD del grupo. Hora y ¾
de duración, bises incluidos; asistencia
discreta, público de ambos sexos que disfrutó de la velada.
LosDelGás, formación comandada por los
multidisciplinares Gorka Aginagalde y L. M. Moreno el Pirata, pasaron por Iruñea con motivo de la presentación de su
cuarto CD, y lo hicieron protagonizando un concierto a todo gas –desde el
prisma artístico, demostrando el quinteto seguir carburando a toda máquina; una
inusitada solidez y seguir en estado de gracia-… Y a medio gas en lo
concerniente a la asistencia registrada; vamos, viniendo dada la de cal por lo
que a repertorio brindado y ejecución del mismo hace referencia, y la de arena,
por el hecho de que hasta bien entrada la actuación, apenas se hubiesen dado
cita unas cuántas decenas de personas.
Pertrechados de un buen número de canciones catadas
en muchos casos por los presentes años atrás; rescatadas las mismas para la
ocasión, esto es, retocadas en el estudio de grabación para el presente trabajo
(haciendo bueno su título), los butaneros / bucaneros del rock por excelencia
iniciaron reparto con Ciudad de plástico,
incluida en su día en Repóker de gases,
su tercer CD, tema cuya rockera sonoridad, a caballo entre el sonido ochentero
de las mejores versiones de Los Trogloditas o de la Orquesta Mondragón, preparó
el camino a la perfección para las siguientes en sonar: Ponle cuernos a la vida, de Alerta
naranja; Carpe diem, de su tercer
disco (y de letra tal vez premonitoria, toda vez que, aunque no al fin del
mundo propiamente dicho, sí que posiblemente estemos asistiendo a su final atendiendo
a cómo lo hemos conocido) o Pégame a mí,
del ya también apuntado segundo trabajo: discos que hasta la recta final se
llevaron el gato al agua en lo que a protagonismo alcanzado se refiere.
Perfecta e histriónicamente representadas por el gran actor que Aginagalde
lleva dentro, he aquí otra de las tónicas de la velada, pronto llegó el momento
de Pero tú de que vas, con el Pirata, a la vera del gran Gorka,
destapando progresivamente su faceta de showman: algo que quedó manifiestamente
plasmado a propósito de la puesta en escena de Onanismo, tema que, entre momentazos dignos de El club de la comedia, ofreció luciendo cual híbrido del mítico
señor Barragán y de Gallardón; o con motivo de la interpretación de Mi rancho, mi ganado y mi mujer,
desenfadado country rock que brindó caracterizado de ranchera, flanqueado por
Aginagalde, atrezzo de vaquero a lomos de una estrambótica montura, o de Si fuese picolo, primer tema en sonar de
la ópera prima El cedé y de cuya
puesta en escena sólo diremos lo siguiente, que hubo que estar allí para haber
sido testigos de la misma: como, en otro orden de cosas, de las de Quemando rueda (tema que perfectamente
podría haber defendido Loquillo en sus años de máxima popularidad) o De safari en la ciudad, brindada con la
colaboración de quien fuera cantante de Paralelos; ¿otros temas a destacar? Por eso bebo, declaración de principios
con la que parecieron terminar; la enorme versión a ritmo de blues de Bien pagá, con el Pirata, ante el regocijo general, dando voz a presuntos
cantantes famosos a lo Carlos Latre, o Se
acabó la fiesta, definitivo broche final.
Demostrando ser una banda con gracia más que
un grupo gracioso, conceptos totalmente distintos; una auténtica y consolidada
formación de rock & roll, LosDelGás trataron de animar la pamplonesa noche
de viernes dejando claro que, a todo gags, la alerta naranja continúa. El
repique de bombonas, pese a la progresiva implantación del gas natural. Grandes,
muy grandes. Nada que objetar.
Metálico pack
Metal Firestorm 2012, actuaciones de Scar of the sun, Communic, Tyr y Rage
Fecha: sábado, 7 de abril.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Incidencias: cartel presentado como Heavyllava Festival. Rageactuó
durante hora y 40 minutos, bises incluidos. Asistencia discreta, cerca de dos
centenares de personas. Público mayoritariamente foráneo y de edades maduras
que se mostró participativo.
Como alternativa a los sonidos de
tambores y cornetas propios de las fechas, la tormenta de fuego y metal pronosticada
para salpicar distintos puntos de la península en Semana Santa se dejó sentir
la víspera del domingo de Resurrección en Tótem, atronando la sala con las
electrizantes descargas deparadas y resultando del agrado de los presentes: de
los fieles seguidores de Rage –principalmente-, un público de característica
estética heavy y, en muchos casos, llegado de fuera de nuestra Comunidad.
La velada arrancó con Scar of the sun y Communic, bandas que pronto cedieron
el testigo a los daneses Tyr, terceros en comparecer; a caballo entre lo
que se ha dado en denominar viking metal y el metal progresivo, y con un
reciente CD, The Lay of Thirm, que presentar en esta gira, el
cuarteto ofreció un repertorio que giró en torno a unos temas presididos por
una actitud muy épica y marcial; por inequívocas connotaciones de grandeza y
majestuosidad, revelándose construidos sobre unos coros muy marcados, desde los
prismas vocal y melódico: un grupo, Tyr, que lució reforzado en ocasiones por
la acción a las guitarras de Victor Smolski,
guitarrista de Rage (sentado en el palco vip), y cuyos músicos fueron atendidos
en escena, directamente sobre el escenario, he aquí la noticia, por los
vocalistas de Communic y de los propios Rage, en lo que a darles de beber hizo
referencia. En el marco de una presumible fiesta de fin de gira, en lo relativo
a hacerles ingerir chupitos o lingotazos directamente, poco menos que
enchufándoles las botellas. Sea como fuere, como si lo dicho, trasegar y
trasegar con frenesí, formara parte del show; del espectáculo paralelo que
significó la presencia de tan significativos auxiliares desempeñando tan
inusual cometido, labor que, anunciada por la presencia de aquellos en las
tablas, incluso fue jaleada por los espectadores; por un público que, al igual
que el baterista, no pudo menos que no dar crédito a lo que veía al percatarse
de que, durante la ejecución del último tema, aquellos comenzaran a ¡desmontar!
su batería. Y a continuación, tras tan informal pase, lo que todos estaban
esperando: la comparecencia de los legendarios y prolíficos Rage.
Comandados
por el gran Peavy Wagner al bajo y a la voz, sobre un escenario
rematado por un grandioso telón, flanqueado por dos columnas de cartón piedra y
presidido por la espectacular batería de Andre Hilgers, la perfectamente empastada formación germana inundó totalmente la sala
con su power & speedmetal percutido a ritmosthrashers, no dejando indiferente a nadie
con su corpus musical, brindado sin fisuras ni concesiones; con unos temas en
cuya elaboración destacó siempre el sobresaliente buen hacer de Smolski, el guitarrista: perfectamente respaldado a
las seis cuerdas por el técnico de luces, del que, si se nos permite la
licencia, diremos que punteó desde la mesa con idéntica velocidad y diligencia
que el anterior, dando lugar de ese modo a una atmósfera de luces y sonido de
lo más espectacular. Y todo ello, cómo no, bajo nuevas muestras de complicidad
entre los músicos de las cuatro bandas implicadas, plasmadas finalmente en los
bises con la desenfadada interpretación del Breaking
the law de Judas Priest por ocho de ellos, por lo menos.
Procedentes de Madrid, ciudad que
los integrantes de la presente caravana metálica visitaron el viernes (tras
abrir tour el jueves en Valencia), Rage, Tyr, Communic y Scar of the sun, metálico pack
donde los haya, representaron un perfecto y metálico plan para los seguidores
del género la noche del sábado: para un público que entre unas cosas y otras lo
pasó bien; verdaderamente bien.
A sangre y fuego
Concierto de
Gatillazo
Fecha: viernes, 30 de marzo.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a
la voz, Txiki y Ángel, a las guitarras, Mikel al bajo, y Ziga a la batería.
Como teloneros abrieron Rockaína.
Incidencias: presentación de Sangre y mierda, nuevo CD de Gatillazo. 2 horas de duración en
total. Asistencia Muy buena, público entregado y participativo.
Finalmente, Evaristo Páramos pisó el
escenario de Tótem, recuperando la fecha cancelada a finales de 2011 por lesión
de Tripi, el baterista titular, y brindando un más que genuino concierto: en la
línea de los ofrecidos desde hace más de treinta años por el seminal frontman
de Agurain, representando buena parte de dichos bolos por él protagonizados uno
de los más representativos nexos de unión del arriba firmante con su pasado.
La velada arrancó con el punkrock con
denominación de origen made in Gasteiz
de Rockaína, formación comandada por Ángel, también en las filas de Gatillazo,
por lo que tuvo que hacer doblete. El quinteto aprovechó la ocasión para
presentar los temas de En el aire, su
segundo trabajo, consiguiendo dejar la temperatura de la sala a punto de
caramelo de manos de dosis de rockaina musicada como Miss
Dolby Surround o El vídeo mató a la estrella de la radio, la gran versión de los Buggles y auténtico banderín de enganche
del grupo. Y a continuación, tras semejante calentamiento, Gatillazo, prestos a
culminar faena: el conjunto comandado por el único vocalista del Estado que una
vez concluida la vida musical activa de la banda madre, La Polla Records, se ha
atrevido a empezar desde cero, sin recurrir a su nombre o su pasado para
denominar su nuevo proyecto e, importante, sin desvirtuar la historia de su
anterior grupo estirándola de forma artificial, presuntas reuniones puntuales
de por medio o regresos poco creíbles, en buena parte de los casos. Haciendo
ver a cuantos quieran verlo que también las bandas tienen su principio, su
momento y su final.
Dividida en cuatro bloques de
canciones enlazadas entre sí (más los bises, traduciéndose todo ello en la
interpretación de ¡46! canciones, ¿quién da más?), la actuación arrancó con
diez composiciones ofrecidas de tirón, comenzando con el tema de estreno Guerra social y, repasando a modo de
toma de contacto los cuatro CD con que cuenta Gatillazo, deparando dos primeras
incursiones en el atemporal repertorio de La Polla; brindando al respetable Lucky man for you y el hit de más que
rabiosa actualidad titulado Delincuencia; acto seguido, genio,
ingenio a raudales y figura, el Evaristo más pletórico que hemos visto en
muchos años, y esto es mucho decir, continuó dándolo todo por dichos
derroteros, demostrando mantener la forma tanto desde el prisma físico como
desde el artístico: intercalando irónicos comentarios entre las letras de las
canciones, dando lugar al espectáculo con nombre propio que representa su sola
presencia sobre las tablas, no dejando de gesticular, contornearse
histriónicamente y de saltar; y respecto al repertorio ofrecido, ¿qué canciones
destacar? Difícil, dificilísima papeleta para el presente cronista. Si acaso,
por mantener extraordinariamente su vigencia como la siguen manteniendo, sin
desmerecer las de Gatillazo, apuntaremos algunas de La Polla: Porno en acción (demostrando su
ejecución, en otro orden de cosas, que Evaristo continúa siendo el cantante de
dicción más rápida del Estado), Salve,El congreso de los ratones, Johnny, No somos nada (cómo las cantaron los presentes, tras años y años
fuera de repertorio), Así es la vida
u Odio a los partidos, con la que
terminaron: clarividentes temas que continúan ganando solera con el paso del
tiempo como si de buenos caldos se tratase: sin necesidad de salir de las
barricas. Y todo ello, a sangre y fuego siempre, bajo un ambiente un tanto destroy, con espontáneos coristas
surgiendo cual champiñones sobre el escenario. Sobre un entarimado que fue
testigo nuevamente de algo histórico, estando quien estuvo sobre el mismo: el
incombustible Evaristo. Grande, muy grande una vez más.
Beaux Degats es un trío londinense,
una banda formada en 2005 con un único objetivo: hacer música de la forma más
alta y más clara posible; plasmada en directo con ingentes dosis de intensidad
y energía. ¿El resultado? Una rockerizada combinación de punk, metal y de géneros
como el grunge; unas canciones que hablan de problemáticas tan actuales como la
avaricia corporativa, la agitación social, el control del estado o las crisis
políticas. El grupo fue creado por miembros de bandas como Riot Squad S.A.
o Michael Ryan Experience, formación que
llegó a actuar exitosamente por el circuito de Pamplona/Iruña, en los años
noventa.